martes, 16 de agosto de 2016

EN DIAGONAL HASTA EL GOBI

19-JUL: Jargalant-LAGO BLANCO (ascenso al volcán Khorgo Uul):
8h en pie. Visitamos Jargalant, una apacible y pequeña localidad, con un estadio, un templo.

En uno de los colmados donde se vendía de todo adquirimos un violin mongol de decoración: el khussuur (10000Tg)

Luego seguimos ruta hasta TERKHIIN TSAGAAN NUUR, el gran lago blanco.

Llegamos a él desde las alturas, lo cual nos proporcionó una poderosa vista de ese lago que no era blanco sino de un azul refulgente. Al contrario que Khosvol, que se ubicaba entre un tupido bosque, éste quedaba en medio de un paisaje abierto, entre suaves colinas tapizadas de verde.
llegada al lago Blanco
¡así son las carreteras mongolas!

Nos detuvimos en su orilla, nos dimos un baño, ¡el agua está fría! y en esa misma playa de guijarros hicimos el picnic (sandwiches)
EL LAGO BLANCO
En ésas pasó una caravana de nómadas que se trasladaba a otro emplazamiento, con sus bueyes, yaks, carros, caballos, cargando esos gers desmontados y todos sus enseres. ¡Qué estampa más poderosa e impactante!




300m más adelante, en la zona llamada TAIRAT, habia ger camps, y diversas atracciones como quads, bicis, montar a caballo o meterse dentro de una bola gigante que echaban al lago y ¡a dar vueltas como un cobaya! ¡Cómo se reían y jaleaban las caidas del familiar o el amigo intentando mantener el equilibrio!
Nosotros, tras ver cómo las familias se lo pasaban en grande, dimos un paseo hasta una pequeña lengua de tierra que se adentraba en el lago con retorcidas formaciones volcánicas y luego, en la furgo, otros 400m hasta la base del VOLCAN KHORGO UUL
volcan Khorgo Uul

Era un volcán al uso: con su definida forma, su cráter y sus fumarolas.
Ascendimos a él. Nos supuso 30min. El camino era evidente. 
Desde el borde de ese cráter contemplamos el lago blanco y su árido y vacío paisaje que lo circundaba.

A 16´30h continuamos ruta, por unas pistas que ahora eran más llanas, sin tanto bache. Hasta el cañón CHULUT GORGUE Una preciosa brecha en el terreno.
Chulut gorgue
En sus cercanías acampamos. Hoy tocaba un potajito  con arroz, patata, ternera. ¡Y fuimos al super! Esto era: a un ger vecino, a comprarles leche-2litros y yogur casero-1l.
Pero aquella transacción no fue tan rápida, fuimos invitados a pasar a ese ger, conocimos a todos los miembros de la familia que fueron ido apareciendo desde no tenemos idea dónde, fuimos agasajados a pastas, al queso aaruul en forma de lenguas que allí estaban extendidas, colgado de cuerdas sobre nuestras cabezas.




20-JUL: TSETSERLEG y sus templos-TSENKHER y sus baños termales.
7´30h en pie. Amanecemos en mitad de aquella estepa ¡que nunca nos cansó!
procesando el airak
leche de yegua fermentada
Unos desayunamos esa leche de yak comprada la noche anterior al ger vecino, otros se hicieron su brebaje con nescafé instantáneo y agua caliente, otros con colacao, junto a tostadas.

Volvimos donde la familia a devolverles los tarros. Y ya que estábamos ahora les compramos mantequilla y ¡vodka mongol casero! Y no hace falta decirlo: de nuevo la transacción se dilató. Los críos vinieron a conocernos, los mayores no menos intrigados... Todo entre esa atmosfera familiar, acogedora, en la que nos sentíamos muy a gusto.

¡En cada ger que parábamos nos trataban a cuerpo de rey y pasábamos unos ratos memorables! Sus gentes encantadoras, hospitalarias, fieles a las leyes nómadas.

EN LA ROCA SAGRADA:
Siguiendo por esas pistas (en este tramo había una carretera en construcción) precisamos 2h para llegar hasta Ikh Tahrir, otro de esos pueblos diseminados. En su caso afamado porque a sus afueras se encuentra la roca sagrada Tairchar Chuluu, una mole de piedra solitaria en la planicie. Repleta de banderolas de oración. Lo preceptivo era darle tres vueltas, de izda a dcha. Y tambien lanzar unos guijarros procurando que se quedaran en alguna de sus repisas o en sus fisuras.

LOS TEMPLOS DE TSERLEG:
A 11´30h llegamos a Tsetserleg. ¡Un corto tramo en ese trayecto fue sobre carretera de esas con su asfalto, hasta con sus líneas! ¡Ya no nos acordábamos de lo que era una carretera!
Tsetserleg
Nada más llegar visitamos sus bonitos templos: el Zayain Gegeni sum con su museo sobre las costumbres y tradiciones, con una exposición de máscaras, música etc (3500tg pp-2€)
A su lado una cuidada escalinata nos llevó al Galdan Zuu temple, con sus vistas y una estatua de Buda de 7m,
Por detrás de este templo estaba la colina Bulgan uul con inscripciones budistas.
Zayain Gegeni Suum
subida al Galdan Zuu temple
Galdan Zuu temple
Fuimos al mercado y comimos en un guanz. ¡Tortilla de patatas y cebolla!, ternera goulash, ensaladas, cervezas, aguas. 15600Tg. 1´6€pp

En el mercado compramos 9 helados-6000Tg

Injer compró una carne muy habitual por esos lares: caballo.
Era la carne más barata 1800Tg/kg. Despues la de cabra, oveja y luego la vaca, que es escasa (300Tg/kg)

También compró otra que después nos enteraríamos es clandestina y que, además, puede transmitir enfermedades como el tifus o la rabia: marmota. Nos preguntó si queríamos probarla, ella la prepararía a la noche, y por pura curiosidad aceptamos. Tiene una textura rara, mucha grasa, y precisamente eso es lo que más aprecian, con un sabor intenso. He de decir que varios del grupo, una vez sabido las características de la obtención de esta carne, no participaron.



BAÑO TERMAL:
Continuamos hasta TSENKHER 1h de trayecto por pista.
Tsenkher no era un pueblo sino un conjunto de gers, situado en medio de un remoto valle. Por esta área fluían unos arroyos con la singularidad de que su agua era caliente. Allá se habían instalado varios ger camp aprovechando esas fuentes termales.
Uno de esos ger camp tenía un par de piscinas, (hombres a un lado, mujeres a otro). ¡Pues pa dentro! 7000Tg pp-3´5€
Relax. El agua calentita. Aguilas sobre nuestras cabezas. La hora que estuvimos allí pasó, eso, volando.
parking

La acampada este día la haremos a pie de la montaña donde se iniciaba la ascensión hasta el templo de Tovkhon khiidd.
Esto no lo conocía Sanaa. Por primera vez en el viaje había de ir preguntando cómo llegar. Para ello hicimos paradas tan magníficas como la de la familia que pastoreaba cabras y las habían reunido en su redil para ordeñarlas. Allá que nos invitaron a probarla. Los chavales mostrándonos sus flamantes bicicletas. Otro esquilaba las ovejas, a tijera, atándolas las patas y tumbándolas.


Porque confiábamos ciegamente en Sanaa ¡pero vaya caminos por los que transitamos!  
Tras un par de horas llegamos a las faldas de la montaña sobre la que se ubicaba el templo. Este se alcanzaba en una caminata no demasiado exigente de 90min. (Aparecieron unos que ofrecían caballos para realizar ese ascenso por 10000Tg)

EL ATAQUE DE LAS ORUGAS:
Montamos el campamento en el área boscosa. ¡Divertido error! Debíamos haber acampado fuera de ese bosque, porque cuando despertamos absolutamente toda la lona de las tiendas y la furgoneta estaban cubiertas por millones de orugas de los pinos. ¡Increible! Las ruedas de la furgoneta ni se veían.
Nos pasamos un buen rato limpiándolas.

COMO UNA OOOLAAAA!
Y otra muy buena fue que tras la cena, sentados alrededor de la fogata, cervecita en mano, de pronto Oscar se levantó y se puso a cantar a voz en grito. ¡Cuando hasta ese momento se había mostrado de lo más comedido! En su repertorio: ¡Yo soy aqueeellll! ¡como una ooolaaaa! ¡Y lo hacía bien! ¡Tan histriónico y disparatado!  

21-JUL-ASCENSO AL MONASTERIO DE TOVKHON KHIID-KHARKHORUM-ARVAIKHER:
Despues de "desorugar" realizamos una de las visitas más soberbias de cuantas realizamos en Mongolia. A esta impresión participó lo totalmente inesperado que fue descubrir ese templo, solitario en lo alto de la colina, su arquitectura,  la forma cómo llegamos y la hora a que lo hicimos, más luego todo cuanto vivimos una vez llegamos a él (los monjitos haciendo sonar las caracolas para despertar al valle, asistiendo luego a clase en ese templo, el recorrido que hicimos por la cúspide, con diversas cuevas de meditación y árboles sagrados...)

Al amanecer, a 7h, iniciamos la caminata. Por delante 7km, no excesivamente duros. Porque el desayuno, con grandísimo acierto, lo haríamos una vez llegados arriba.
La trocha serpenteaba entre ese bosque. En 1´15h estuvimos arriba.


Según nos acercábamos nos encontrábamos largas banderolas verdes colgadas de los árboles. Luego alcanzamos un primer edificio de madera, rojo, ubicado en la base de la cresta. Ahí dormían los jóvenes monjes que allí estaban internados. Estaban comenzando a despertarse. Eran las 8´15h.


Divertidos, se acercaron a saludarnos. Su cabeza rapada, su túnica roja, sus amplias sonrisas. Nos mostraron el interior de su casa, simplemente era una amplia y desnuda sala con los colchones extendidos por el suelo. El orden tampoco debía entrar entre sus reglas monásticas. O a lo mejor esa era la primera tarea a que debían entregarse nada más comenzar el día y todavía np la habían iniciado.

A 100m unas ruedas de oración indicaban el tramo final para alcanzar el templo.

El camino pasó a ser un sendero escalonado, rocoso, que en 5min nos desembocó en ese templo que hasta el ultimísimo momento no se veía. Estaba formado por varios edificios. Preciosos. Pequeños. Coloridos.
Una muralla de madera, con frescos pintados, cerraba su acceso. Aún no habían abierto la puerta sita en mitad de esa empalizada. Aprovechamos para subirnos a la roca de enfrente y tomar el desayuno. Apoteosico, con vistas a los templos y al amplio valle que estaba íntegramente cubierto de coníferas, virgen, espectacular.

Eran la 8´30h. En esas comenzaron a llegar los monjitos ataviados con su hábito rojo, una estola azul a modo de banda, y su zurrón del que sacaron unas caracolas.
Se encaramaron a esa misma roca y comenzaron a soplar esas caracolas hacia el valle. ¡Estaban despertando al valle!¡Qué escena más mágica!



Luego abrieron esa puerta y la de los templos.
Llegaron los maestros e iniciaron las clases. Recitando mantras. ¡Buah!




EN EL ÚTERO MATERNO:
Tras los templos había un recorrido que cresteaba por esa cima sagrada. Nos descubrió varias cuevas de meditación, (la más importante era en la que Zanabazaar meditaba), la roca-trono, y ¡el útero materno! esto era un agujero en la pared de la roca, de un metro de diámetro y unos 3m de profundidad. Lo justo para que cupieras (ya dependerá de tu complexión). Se había de entrar de cabeza, reptando y boca abajo, y una vez llegabas a su final debías dar tres vueltas sobre ti mismo, girarte (lo cual era complicado) y salir cabeza por delante ¡Se volvía a nacer! Ahora purificado, renovado, dejadas atrás malas vicisitudes.
Ese camino tenía su cierta dificultad, algunos pasos eran aéreos, otros que se sorteaban con cuerdas. Rodeaba los templos por encima de ellos. Había varios espectaculares miradores. En la cima se encontraba un colorido ovoo (monolito sagrado). Se finalizaba en un árbol de los deseos (de sus ramas había que colgar una kata o cinta de color).

A 10h iniciamos el descenso y a las 11h estuvimos de nuevo en el campamento. 

Partimos hacia KARAKORUM, ¡la antigua capital del imperio mongol, fundada por Gengis Khan en 1220! Tras su muerte, su hijo Ogedei prosiguió su construcción para, tras 40 años como capital, ser abandonada cuando el nieto del fundador, Kublai Khan, la trasladó a Khanbalik (Beijing).

En el trayecto hicimos un alto para comer a orillas del río. Injer nos preparó ¡la carne de caballo! con verduras.
Sortear ese río se las traía, era poco profundo pero ancho y con fuerte corriente. Sanaa no las tenía todas consigo, antes lo pasó a pie, trazando la vía más practicable.
¡No es un paseo viajar por Mongolia. Entraña su cierta dosis de aventura!

Empleamos unas 3h de trayecto. Llegamos a 14´15h. Y lo hicimos desde lo alto, donde se hayaba el great imperial map memorial, un pomposo monumento con el mapa de Mongolia, desde el que teníamos excelentes vistas de esta ciudad.

KHARKORUM La mítica ciudad de Gengis khan era pequeña, de casas bajas, calles de tierra.
KHARKHORUM en la actualidad
billares en el mercado

Tras visitar su mercado fuimos al templo de ERDENE ZUU (100 tesoros).


la muralla de Erdene Zuu
Fue el primer monasterio budista de Mongolia; de 1586; contenía unos 100 templos, 300gers, 1000 monjes pero, tras el paso comunista, solo quedaron 3.
Ocupaba una gran extensión, protegido por una bonita muralla salpicada de estupas.

En la monumental puerta de entrada vimos a uno de esos kazajos del Oeste mongol, famosos por cazarcon águilas. A ésta, grande y majestuosa, la sostenía sobre su brazo.

En el interior paseamos por los llamativos templos, vimos sus estupas, sus thankas (cuadros de tela que representan deidades)




A la otra cara del templo, en un breve paseo alcanzamos la roca de la tortuga, la única de las 4 que quedaban y que ponían los límites a la ciudad. Igualmente vimos la “roca fálica”.
Y de la mítica urbe poco más queda.
17´30h enfilamos camino a ARVAIKHER, parando a 15min de Kharkorum en el monasterio SHANK KHIID, el único que sobrevivió a las purgas stalinistas de 1937.
Pequeño, intimo, en mitad de la nada.

Y a partir de aquí ¡por carretera asfaltada!

Llegamos a 20h a ARVAIKER, que ya se podía considerar una ciudad (Kharkhorum un pueblo grande).
mercado de Arveikher

Esta noche nos alojamos en un hotel. Había varios. Nos quedamos en el KHANA HOTEL 13$pp en hab doble con desayuno. Cómodo. Con baño. Ducha. ¡Ahhhh, una cama!

Cenamos en el RESTAURANTE ISABELLE, lujosillo. Ensaladas, sopas, pollo, ternera, cerveza, colas-62800Tg-4€pp

Los hoteles tenían precio mongol y extranjero (nada que objetar) En el caso del Khana era 20$pp para nosotros y 10$al mongol. Como vieron que nosotros invitábamos a Sanaa e Injer, lo dejaron en esos 13$. 

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