Frente esta estación de metro había una de sus entradas (gratuita) desde la que lo primero que encontré fue una PAGODA DE 7 PISOS.
A su lado las estatuas de los HÉROES CHINOS habidos a lo largo de la historia. Luego un lago central con un pabellón de té flotante y un barco ceremonial. Todo muy al estilo del palacio de verano de Beijing. Como el enarcado puente de un segundo y más grande lago aledaño a este, en cuyas orillas se asentaba la PAGODA GEMELA y donde los niños singapurenses aprendían a montar en kayak.
A su lado las estatuas de los HÉROES CHINOS habidos a lo largo de la historia. Luego un lago central con un pabellón de té flotante y un barco ceremonial. Todo muy al estilo del palacio de verano de Beijing. Como el enarcado puente de un segundo y más grande lago aledaño a este, en cuyas orillas se asentaba la PAGODA GEMELA y donde los niños singapurenses aprendían a montar en kayak.
Todo como un decorado de cartón piedra pero daba el pego. Cuidados jardines, podados árboles, juncos.
Un enorme varano se zambulló en el lago. Por el paseo deambulaba un monje de túnica naranja con un gran paraguas blanco para protegerse de la solanera. También vi gentes haciendo taichí, chikum (abrazados al árbol), y artes marciales (un padre enseñaba al hijo)
Un enorme varano se zambulló en el lago. Por el paseo deambulaba un monje de túnica naranja con un gran paraguas blanco para protegerse de la solanera. También vi gentes haciendo taichí, chikum (abrazados al árbol), y artes marciales (un padre enseñaba al hijo)
Ese puente me condujo a un arco chino y a un templo donde habían dispuesto EL MUSEO DE LA TORTUGA-5$sg
LA ESTATUA DE CONFUCIO y un preciosista JARDÍN DE BONSAIS y ahí se acabó ese jardín chino.
Por otro puente pasé al JARDIN JAPONES. Con sus árboles minuciosamente podados en pisos, su bosque de linternas de piedra, sus toris, un puente rojo.
Por todo ello paseé tranquilamente.
Por otro puente pasé al JARDIN JAPONES. Con sus árboles minuciosamente podados en pisos, su bosque de linternas de piedra, sus toris, un puente rojo.
Por todo ello paseé tranquilamente.
1-Hacer excursiones por la única parte de selva virgen que aún se conservaba: BUKIT TIMAH, con 164Ha. En ella se alzaba el pico más alto de Singapur, ¡con la friolera altitud de...163m!
Para llegar había de tomar el metro hasta Orchard y en su calle trasera, tras Ion center, el bus 171 cada 10min
2-Tomar el ferry a las islas de St
Jhon´s y Kusu. Diminutas, en 15 y 5min
respectivamente las recorres. En la segunda se ubicaba el templo de la tortuga
En su caso había de llegar con el ferry en la estación marítima de Harbour front
3-El zoo y safari nocturno
4-La isla de Pulau Ubin a
10min en barca, al N, con recorridos en bici.
5-la playa popular de East Cost
Park
Finalmente me decanté por...........¡EL INFIERNO! ¡Y RESULTÓ SER EL REMATE PERFECTO!
¡Sí,
literalmente iba a visitar el infierno! Os explico: era una
parte del surrealista parque que el señor Aw Boon, heredero de los ungüentos de bálsamo
de tigre, es decir, hipermillonario, se montó alrededor de su casa. Repleto de pasajes estrambóticos, figuras de lo más sicodélicas. Hortera para algunos, sublime para otros. Aquello parecía la obra de un escultor con 50 tripis, ¡o más!, en el cuerpo. Me reitero: Genial. Surrealista. Fabuloso. Impresionante. Kirtsh...
Llegué con el metro hasta la estación del
mismo nombre que me dejó al lado.
Ya en la misma calle comencé a ver las llamativas figuras de cartón piedra.
Ya en la misma calle comencé a ver las llamativas figuras de cartón piedra.
Pasé un arco y ascendí la pequeña loma
flanqueada de todo tipo de extrañas escenas y criaturas. Muchas relacionadas
con la mitología y leyendas chinas.
Había diversos paseos, y
aquello no paraba: sirenas, Confucio, la dama de la serpiente blanca, ¡la entrada al infierno! Ubicado en una lúgubre gruta con las 10 cortes del
averno donde Yama te juzga.
Los asesinos,
ladrones y demás pecadores recibían su castigo. Algunos eran serrados transversal y horizontalmente, otros ensartados, colgados...
como para pensarse ser un pecador... |
También se podía visitar el garaje donde se hallaba aparcado el coche del sr Aw Boon: ¡que es un tigre!
La casa era un moderno chalet en el ápice de
la loma pero de ella actualmente no queda nada .
No creyéndome lo que había visto y aún
digiriéndolo, tomé el metro hasta el cercano Harbour front
y volví a
visitar SENTOSA.
Realicé el NATURE
WALK y el PASEO POR LA JUNGLA. Descendí hasta Fuerte Siloso, y volví a ver las
rayas gigantes y las tortugas, que esa vez coincidió con que la cuidadora les estáaba dando de comer.
En la playa de Siloso me bañé.
Desde ahí me trasladé al Merlion por el paseo
a lo “güell” con sus figuras marinas. Tomé el monorrail y, a la tarde, salí de Sentosa
Me apeé en BAYFRONT, la estación del complejo:
Marina bay sands y el Skyworld (el triple rascacielos).
Ascendí hasta el tejado para ver la BAHÍA AL
ATARDECER DESDE LAS ALTURAS.
Volví a ver el magnifico ¡GARDEN OF THE BAY! con sus árboles eléctricos
De nuevo en la bahía me despedí cenando en Makansutra y yendo al anfiteatro donde había un nuevo concierto a 22h. El de ese día más cañero.
En City hall tomé el metro de regreso.
De nuevo en la bahía me despedí cenando en Makansutra y yendo al anfiteatro donde había un nuevo concierto a 22h. El de ese día más cañero.
En City hall tomé el metro de regreso.
¡¡¡Sí: mejor guinda a Singapur imposible!!!
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