Amanecemos en la granja Geirakot, en Selfoss.
Tras ver el ordeño (Markus explica que sólo se les permite tener vacas islandesas) y desayunar en el recogido comedor, partimos a 9h.
Tras ver el ordeño (Markus explica que sólo se les permite tener vacas islandesas) y desayunar en el recogido comedor, partimos a 9h.
SEGUIMOS LA CARRETERA 1.
1-DE
SELFOSS A HELLA. 38km
En el camino de Selfoss hacia el Sur, antes de llegar a Hella, vimos el
desvio de la F26, que es una de las conocidas rutas “salvajes”
islandesas, hacia el interior, hasta LANDMANNALAUGAR,
Es famosa su imagen de la paleta de colores en su paisaje que es agreste,
volcánico, aislado.
En su inicio esa F26 va en paralelo al RIO PJORSA, el más
largo islandés. A la otra orilla va la F32, (Se unen por un puente tras la
central eléctrica, esto permite realizar una excursión circular)
Tras unos 100km que pueden
llevar 3-4h, por pista de grava en mal estado, se llega al área de Landmannlaugar donde es posible realizar varias excursiones a pie.
En invierno estaba cerrado su acceso.
En verano hay quien se arriesga y llega con un turismo, algo desaconsejable pues el seguro no te cubre estas zonas, y porque hay que vadear varios ríos.
En verano hay quien se arriesga y llega con un turismo, algo desaconsejable pues el seguro no te cubre estas zonas, y porque hay que vadear varios ríos.
Hay transporte publico con Reikiavick excursions:
Con agencias: Un tour de 9h 42900Isk pp-380€
Este es el relato de un blog en viajeadictos que lo hicieron con un turismo:
<….Desde Hella se podía
llegar a Landmannalaugar por dos carreteras, la F225 y
la F208. La F225 era más bonita y tenía menos
kilómetros, pero había que vadear algún río. La F208 era más
larga, más fea y estaba en peor estado, pero no tenía vadeos.
Aunque nunca habíamos
vadeado un río, decidimos ir por la F225 ya que por lo visto
eran pequeños riachuelos sin dificultad, y así ahorrábamos kilómetros.
A las 10:45 estábamos
arrancando. Lo primero fue llenar bien el depósito en la gasolinera de Hella.
Tomamos la carretera 26 con intención de coger el desvío de
la F225. El trayecto es muy
bonito. A nuestra derecha vemos todo el tiempo el volcán Hekla. Cuando
llevamos un rato largo por la 26 empezamos a sentir que el
desvío de la F225 tarda demasiado en aparecer. Nos lo hemos pasado. ¡¡¡Aaarrrrgggg!!!
Como no queremos
retroceder y queda muy poco para la F208, se impone el cambio de
planes y decidimos seguir por ésta. Como hay que ir muy despacio se nos hace
eterno.
Poco antes de llegar a
Landmannalaugar confluyen la F208 y la F225. Un
kilómetro más adelante hay un ensanchamiento para aparcar porque sale a mano
izquierda el camino hacia Ljotipollur (“lago feo”). Aparcamos
y echamos a andar sin saber muy bien a qué distancia está. Finalmente tardamos
como media hora en subir. El lago está en un cráter, como el Kerid, y aunque es
mucho más grande nos gusta menos porque tiene menos colorido. De haberlo sabido
nos hubiéramos ahorrado esta caminata, porque invertimos en ello más de una
hora y nos hizo estar más cansados luego en Landmannalaugar.
centro visitantes y poza termal |
Para usar las
instalaciones (aseos, merendero, etc.) hay que comprar unas pulseritas que
valen para todo el día, al precio de 500 ISK (3,80 €). Realmente, luego nadie
controla
A las 15:45, tras comer
picnic, empezamos a subir siguiendo las estacas rojas. Queremos hacer una
caminata de unas tres horas, ida y vuelta hasta el monte Brennisteinsalda ("Ola
de azufre")
La primera parte del camino es más relajada, atravesando campos de lava desde
los que ya vamos teniendo perspectiva de las montañas “pintadas” que nos
rodean.
El monte Brennisteinsalda es
fácilmente reconocible por sus suaves vertientes de colores y ese curioso
espigón de roca negra que le sale a mitad de la ladera.
Llegamos a su base, donde
hay unas cuantas fumarolas y un poste de madera indicando los posibles caminos
a seguir, y continuamos la ascensión hacia la cumbre, que a partir de aquí se
hace bastante más empinada y agotadora, siguiendo ahora las estacas verdes.
Cuando, al cabo de hora y
media de caminata, alcanzamos la cumbre, el paisaje que se abre ante nuestros
ojos nos corta la respiración. Mires hacia donde mires, sólo hay montañas y
montañas de colores, algunas con neveros blancos, algunas con lagos turquesa en
sus bases…
El viento era fortísimo así que estuvimos lo justo, e iniciamos el descenso. Al llegar a la base del Brennisteinsalda decidimos regresar hacia el Centro de Visitantes por otro camino, señalado en el poste de madera como Graenagil. Este camino está indicado con estacas blancas; la primera mitad es un poco de cabras, con algunos pedruscos gordos, pero no tiene mayor dificultad. Es más corto y te lleva por otra zona diferente, también muy bonita porque discurre en paralelo a un río y se pasa junto a una montaña de musgo verde.
Una vez abajo nos
acercamos a ver la charca de aguas calientes en la que se está bañando la
gente.
A las 18:45 volvemos a Hella. De nuevo nuestra intención es coger la F225, así que enfilamos por el camino indicado en el cruce. No sabemos exactamente cuántos vadeos nos vamos a encontrar...
A las 18:45 volvemos a Hella. De nuevo nuestra intención es coger la F225, así que enfilamos por el camino indicado en el cruce. No sabemos exactamente cuántos vadeos nos vamos a encontrar...
Para empezar, encontramos
que la F225 no es mejor que la F208, ni mucho menos. Está muy
bacheada y pedregosa. Imposible ir a más de 30-35 Km/h.
El primer vadeo se
presenta enseguida. Se trata de un pequeño riachuelo de unos 7 metros de ancho
y cuyo fondo se ve perfectamente desde el coche. No hace falta ni que nos
apeemos; no tendrá más de 20 cm. de profundidad. Lo pasamos del tirón.
Continuamos por la infernal pista F225 y al ratito nos encontramos una segunda corriente de agua. Esta vez hemos de examinar la situación: no es una minucia como el primero. Tendrá unos 15 metros de ancho y desde el coche no se ve el fondo. Nos bajamos a explorar por dónde cubre menos y por dónde es más conveniente entrar y salir. Desde la orilla vemos un posible trayecto por donde cubre unos 30 cm. y decidimos que por ahí cruzaremos. Con decisión mantenemos una velocidad constante y llegamos a la otra orilla.
Continuamos por la infernal pista F225 y al ratito nos encontramos una segunda corriente de agua. Esta vez hemos de examinar la situación: no es una minucia como el primero. Tendrá unos 15 metros de ancho y desde el coche no se ve el fondo. Nos bajamos a explorar por dónde cubre menos y por dónde es más conveniente entrar y salir. Desde la orilla vemos un posible trayecto por donde cubre unos 30 cm. y decidimos que por ahí cruzaremos. Con decisión mantenemos una velocidad constante y llegamos a la otra orilla.
Eufóricos por el éxito, a
los pocos kilómetros surge de repente ante nuestra vista la madre de todos los
ríos. ¡Glup! Esto son palabras mayores… Tendrá unos 40 metros de ancho, lleva
una corriente fuerte y tampoco se ve el fondo. Se nos hace un nudo en el
estómago. ¿Qué hacemos? ¿Retrocedemos hasta Landmannalaugar para coger la F208,
después de todo el tiempo que llevamos invertido en esa maldita F225? Eso sería
horrible; es tarde, estamos cansados, llueve, hay mucha niebla y poca
visibilidad… Estamos deseando llegar a la N1. En todo el tiempo que llevamos en
la F225 no hemos visto a nadie, ni en un sentido ni en otro.
Hay que afrontarlo y
tratar de cruzar. Volvemos a bajarnos del coche en busca de un trayecto en el que el agua no sobrepase las
rodillas. Discutida y decidida la
trayectoria más favorable, entonamos unas
jaculatorias y enfilamos el río. El agua le llega al coche a las puertas y se va
creando un oleaje lateral a nuestro paso que da un poco de respeto, pero
culminamos con éxito la empresa. ¡¡¡Yupiiiiii!!! Bufff… qué mal rato…
Afortunadamente no
encontramos más ríos. Sin embargo, la carretera es espantosa y tardamos como
una hora y cuarto en llegar a la 26 desde
que salimos de Landmannalaugar. Los últimos kilómetros empezamos a dudar de si
nos habríamos metido sin querer por algún desvío (¡horror!), porque se nos
estaba haciendo tan largo que nos parecía imposible no haber llegado ya a la
26.
Llegamos por fin a Hella a
las 21:00. ¡Desde las 18:45 que habíamos salido de Landmannalaugar! Ese trayecto
fue de lo peor del viaje, por lo angustioso y cansado.
Si lo tuviera que repetir,
iría por la F208. Son más kilómetros, pero creo que el firme está
mejor que el de la F225 (por lo menos si está lloviendo), y la ausencia de
vadeos hace que al final se tarde menos (y se pase menos angustia)>
Otro blog en viajeadictos, este en un tour contratado: 309€pp:
<….Este día teníamos contratada una
excursión en 4x4, en un tour a través del hotel. El precio 35.000 ISK (309€) por adulto y la mitad por el niño en jeep compartido .
Nos montamos en un
gigantesco 4x4 Ford tuneado con ruedas gigantes llamado Big Truck. Atravesamos
Vik y Myrdal y entramos en el gran campo de lava de Eldhraun producto
de la erupción del Laki a finales del siglo XVIII. El paisaje es un poco
inquietante, no hay vegetación ni animales, ni edificios ya que en caso de
nueva erupción el riesgo es enorme. Seguimos por la carretera durante alrededor
de 50 o 60 km. Este tramo se nos hizo largo (45-50 minutos). Al final tomó una
pista hacia el interior de la isla (la F208 también llamada Fjallabaksleid
Nyrdri) y empezó la verdadera excursión alrededor del glaciar
MyrdalsJökull.
Un primer tramo que
discurría por baja montaña y restos volcánicos nos llevó hasta un refugio con
una cabañas llamado Hólaskjól. Allí
bajamos e hicimos un pequeño trekking de 10 minutos entre paredes de basalto
hasta una impresionante cascada escondida llamada Silfurfoss
Volvimos al coche y
continuamos por un paisaje mucho más radical entre montañas nevadas, zonas de
lava negra y roja y cascadas por doquier, vadeando río tras río hasta llegar en
una hora a Landmannalaugar.
LLegamos al campo de Landmannalaugar a
eso de las doce y media. Casi al final del camino la F208 se unía a la F224 que
veía del noroeste. Por esta ruta nos sorprendió ver que llegaban coches
normales casi hasta el mismo camping (salvo que no podías atravesar un vadeo a
la entrada y se tenían que quedar aparcados a 300 metros) por lo que asumimos
que por el norte se puede llegar a Landamannalaugar con un coche no 4x4 aunque
nuestro guía cuestionó seriamente la salud mental de dichos conductores. En
todo caso por donde nosotros vinimos, no, que quede claro.
La zona de acampada es muy
interesante, rodeada de montañas de una tonalidad marrón-rojiza muy
diferente al color negro volcánico de las montañas que acabábamos de atravesar.
Hay un pequeño puesto de comidas y un camión-tienda que ofrece productos
básicos. Tras un pequeño refrigerio por cortesía de la casa (sándwich de jamón,
queso y pepino) comenzamos nuestro trekking que consistía en la subida al
Brennisteinsalda.
El primer tramo discurría por Laugarhraun, un extenso campo de lava negra brillante. Posteriormente giraba hacia el sur donde comenzaba la subida a la montaña de colores Brennisteinsalda atravesando una zona de fumarolas y depósitos de azufre. Desde lo alto se tiene una vista impresionante del campo de lava negra con las montañas de riolita al fondo. Aquí la pista continuaba hacia el sur siguiendo la famosa Laugavegur una de las rutas de trekking más espectaculares
La ruta 6 de la Rother
sigue aquí hasta el monte Bláhnukur pero nosotros volvimos al camping por el
mismo camino. En total la excursión nos llevó unas 2 horas.
Una vez abajo nos pusimos
el bañador y nos encaminamos hacia una pequeña piscina
natural alimentada por dos manantiales de humeantes aguas termales situada a
unos 200 metros del camping. La piscina tiene apenas un metro de profundidad y
proporciona un grato relax tras una larga caminata. Nuestro guía nos metía
prisa así que sólo estuvimos 20 minutos y tras cambiarnos volvimos al truck.
Después continuamos por pistas muy salvajes hacia el sur, atravesamos neveros y
algún río hasta llegar al refugio Hvanngil junto al lago Aftavatn que
es una de las etapas de la Laugavegur, ruta que seguimos durante unos
kilómetros. Pasamos luego junto a una curiosa montaña con forma de unicornio (Einhyrningur)
y por fin nos asomamos a un mirador desde el que se veía Thorsmork y
los dos glaciares: Eyjafjalljökull y Myrdalsjökull. Este paisaje
era completamente distinto, con mucha vegetación e incluso bosque que
contrastaba fuertemente con la nieve de los glaciares. Luego bajamos hacia el
amplio valle de entrada a Thorsmorsk surcado por el río Krossá y por la F261
que discurre por la orilla norte del mismo y luego por la 250 alcanzamos la
Ringroad y desde ahí llegamos de nuevo al hotel a las 19:00.
La excursión en total duró unas 10 horas largas y aunque vimos paisajes maravillosos en realidad se nos hizo algo pesada,porque era demasiado jeep y poco trekking y nos quedamos con ganas de disfrutar mucho más de la zona andando. Si volviéramos a visitar esta zona recomendaría alquilar un 4x4 y pasar varios días en ella y por supuesto hacer todas las etapas de la Laugavegur>
Nosotros estábamos yendo
de Selfoss a Hella. En este tramo era inconfundible la figura del VOLCAN HEKLA, “el
encapuchado” pues suele estar cubierto por una nube. Es el más activo. El más
temido.
Alcanzamos HELLA a
9.30h.
A 8km al sur de Hella, en Rangarvellir, estaba el monasterio medieval ODDI, donde se originaron LAS EDDAS: los libros de poesía vikinga.
Junto a LAS SAGAS, son el patrimonio cultural más importante de este país.
Igualmente desde Hella se tomaba la carretera interior 32 hacia tres cascadas:
Thjofafoss, Haifoss y Hjalparfoss
Pero suponía añadir unos 100km, con algunos tramos duros para hacer con un turismo.
Esta es la información de otro blog:
<…Tomamos la carretera 32 con un buen asfalto y tras 40km nos desviamos
600m hasta la CASCADA HJALPARFOSS. Estos de grava, que nos obliga a una marcha
cautelosa a no más de 25 km/h.
Hjálparfoss, son dos saltos de agua procedentes de un mismo río bifurcado metros antes y que
vuelven a confluir en la base de la catarata. Uno al lado de otro, vistos de
frente adoptan la forma de una “V”. Desde el aparcamiento se puede descender a
los miradores principales tanto a través de rampas de grava como por unas
escaleras de madera.
Y ahora nos dirigimos
a la hora de la verdad, hasta Háifoss.
Aunque no sea obligatorio el uso de 4x4 para llegar a ella no implica que el
camino fuera fácil, especialmente en los últimos kilómetros en ascenso por una
vía sin asfaltar.
Los 13 primeros kilómetros sigen siendo sobre el asfalto de una carretera
32 en perfectas condiciones. Entonces llega el desvío señalado por el GPS, y
pronto vemos que nuestro navegador no está por la labor de hacer llevarnos a
donde queremos. Nada más girar, nos topamos con una señal de "Paso
permitido solo al personal autorizado" que nos obliga a dar media vuelta y
deshacer 2,5 kilómetros para intentarlo por el desvío anterior, señalizado como
el acceso al camping de Holaskogur. A partir de aquí empieza la acción de
verdad: la carretera 332 arranca con siete kilómetros de un terreno plagado de
rocas de todos los tamaños que no podemos atravesar a más de 30 km/h, y uno o
dos tramos especialmente preocupantes -coincidiendo normalmente con pendientes
de ascenso. Sin embargo, llegamos, y aunque en el aparcamiento predominan los
todoterreno, algún valiente más con una camper ha llegado antes que nosotros.
Nos ponemos en marcha,
unos pocos metros y nos encontramos con el balcón perfecto: a mano derecha
Granni, una ya de por sí espectacular cascada. Y en el otro lado, la joya de la
corona: Háifoss y sus 122 metros de altura, la tercera catarata de mayor
altura. Dos impresionantes colas e caballo separadas por unos 200m, una a cada
cara de la vuelta que frente a ellas realiza el estrecho río al que desembocan
Nos ponemos en marcha para
abandonar este paraje de ensueño y deshacer los siete complicados kilómetros de
carretera que cuesta abajo resultan menos pesados. Regresamos a la carretera
32, y a 15 kilómetros de la nueva meta, empieza un páramo
desolado y atravesado por una carretera muy bacheada. Durante los siguientes 11
kilómetros lucho circulando a no más de 35 kilómetros por hora. El desvío para
los últimos cuatro kilómetros no es mejor, circulando por una vía estrecha en
la que afortunadamente no nos cruzamos con nadie.
Estamos aquí para ver la
cascada de Thjofafoss. De nuevo es del tipo “escalón”,
unos 2m, cayendo desde el río que en la parte superior es estrecho, a la
inferior donde se ensancha y remansa.
Deshacemos los cuatro
kilómetros del desvío y, cuando giramos hacia el sur la vía se transforma y es
buena. Nos quedaban 44 kilómetros para conectar con la carretera 1. Sin la
emoción de los baches y circulando a 90 km/h, la travesía se torna algo
monótona hasta Hella.>
Por último, de Hella se va a a la cercana Hvolvollur.
De aquí parte la F261, la que accede a TORSMORK, EL BOSQUE DE THOR, otra de las míticas rutas al interior. Destacado por su paisaje extremo y sus glaciares.
De aquí parte la F261, la que accede a TORSMORK, EL BOSQUE DE THOR, otra de las míticas rutas al interior. Destacado por su paisaje extremo y sus glaciares.
Este camino sí que sólo es
factible con agencias, tanto en invierno como en verano.
Un tour de 8h son 37900Isk
pp-335€
También es posible llegar en buses públicos que están adaptados.
LA UNION DE
TORSMORK CON LANDMANNALAUGAR ES LA MITICA EXCURSION LAUGAVEGURINN, 55km, A PIE,
se realiza en 3-4 dias, durmiendo en refugios que se han de reservar con meses
de antelación.
SE PUEDE HACER MAS
LARGA UNIENDO TORSMORK CON SKOGAR.
Nosotros de Hella fuimos a HVOLSVOLLUR y de aqui a LAS CASCADAS DE SKOGAR
Nuestra
primera cascada fue SELJALANDSFOSS
Se veía desde la carretera.
Un desvio de 200m llevaba hasta el parking justo frente a ella.
Un desvio de 200m llevaba hasta el parking justo frente a ella.
La cascada era una caída vertical
sobre la pared del acantilado. De unos 60m.
Un sendero permitía pasar a
su espalda. ¡Y mojarte!
Siguiendo el caminito
paralelo al acantilado se pasa por otra y en 300m GLJUFURARFOSS. La CASCADA ESCONDIDA. Inserta en la chimenea formada con los
bloques de roca.
Puedes entrar a esa chimenea por el riachuelo, bien saltando de piedra en piedra o introduciéndote en su lecho.
Otra forma es contemplarla
desde lo alto, ascendiendo la gran mole de roca que la tapa, hay un caminito,
pero es empinado y aéreo.
.
.
La carretera 1 continúa 30km hasta SKOGAR. Este tramo es ya costero.
Antes hicimos una parada
en la GRANJA EYJAFJALLAJOKULL.
Ese
es el volcán que queda por detrás y que en 2010 se hizo famoso pues paralizó el
tráfico aéreo europeo debido a su erupción de cenizas.
Skogar
es un pueblo pequeño, de casas bajas, dispersas, y calles
amplias, diáfanas.
A su izquierda encontramos la CASCADA SKOGAFOSS, caudalosa, alta, en una bonita
garganta. Otra de las clásicas visitas islandesas.
A su vera una larga y
empinada escalera te permite divisarla desde lo alto.
Una vez en la parte superior de la cascada parte otro de los senderos “top” islandeses. Hasta Thormosrk.
Es el LAUGAVEGUR TRAIL. 23km, unas
10h.
En el inicio, en subida, hay más cascadas. Hasta el puente. A partir de
aquí la climatología se hace más adversa, muy variable, se pasa entre glaciares
y su final es un paisaje volcanico.
<….Una excursión distribuida en seis etapas comunica la villa de Skógar con la región
de Landmannalaugar pasando
muy de cerca a los glaciares de Eyjafjallajökull y Mýrdalsjökull. Para muchos
está considerada una de las mejores rutas de senderismo que se pueden hacer en
todo el mundo. Hacerla de principio a fin conlleva cargar con todo lo necesario
-comida, sacos de dormir, etc.- y pasar la noche en los distintos
refugios instalados a lo largo de la ruta, ya sea montando tu propia tienda de
campaña o bajo techo en su interior.
...Ascendemos la escalinata al lado de Skogafoss. Una vez arriba superamos el botador y a los pocos metros nos encontramos ya con una
catarata que quita el hipo. Seguimos avanzando junto al río Skógar y no hacen
más que sucederse espectaculares saltos de agua. Tras alrededor de 40 minutos
afrontamos un tramo con fuerte pendiente ascendente. Tras algo más de 2
kilómetros sale a nuestro encuentro una nueva catarata que supera a
todas las anteriores. Enorme y entre montañas, el ruido de esta resulta
ensordecedor. Justo a partir de este punto el ascenso se complica un poco
obligándonos a apoyar las manos aquí y allá, aunque al llegar a un plano y
volver la vista atrás creemos ver un camino alternativo más accesible.
Y ésta no será la última
cascada. Apenas unos pasos más adelante, aparece otra monstruosidad con
múltiples caídas de agua a lo ancho del río y frente a la cual encontramos el
balcón perfecto en el que merendar un sándwich.
Hemos fijado la meta en el
puente sobre el río Skógar, pensamos que a unos cuatro kilómetros más. Sin embargo, no tarda en volver a aparecer una fuerte
pendiente aunque en este caso es sobre tierra compacta en lugar de rocas. Mientras tanto, el río vuelve a ofrecer varias cascadas.
Vemos un cartel que pone
23km al refugio Besar. !esta excursión son palabras mayores!
Las fuerzas empiezan a
flaquear. Tras nuevos tramos de fuertes subidas y bajadas que las piernas
empiezan a acusar, todavía nos quedan por delante más de dos
kilómetros. Es el momento de tomar una decisión. Y decidimos que el valle
elevado con vistas al río Skógar en el que nos encontramos es el final de
nuestra ruta.
Emprendemos el camino de
vuelta. Nuestra ruta total quedará en unos modestos 12 km (6km de ida y otros
tantos de vuelta).>
DE SKOGAR-REFUGIO FIMMVORDUHALS- A THORSMORK
<…. . Tras desayunar nos
montamos en el 4x4 y llegamos a Skógar. Allí tomamos una pista cerrada con
candado (el guia tenía la llave) y tras una hora de saltos por algo que vagamente
recordaba una pista llegamos al refugio
de Fimmvörduhals. Nos indicó que siguiéramos unos postes amarillos, nos
dejó un GPS por si las moscas y se despidió de nosotros hasta la tarde que nos recogeria en Torsmork.
La excursión fue de unos 13 km y al final nos llevó casi 6 horas y atravesamos algún tramo realmente peligroso. Sin embargo fue la marcha más impresionante que hicimos en Islandia y entendemos por qué la Laugavegur es uno de los trekkings más bellos del mundo.
Allí nos dejo en medio de la nada, en un precioso campo nevado en medio de los dos glaciares, sin un alma a la vista, con una temperatura de unos 5ºC y sinceramente nos acongojamos un poco. Pero emprendimos la marcha que inicialmente nos llevó por colinas cubiertas de nieve mezclada con restos de cenizas negras de la erupción del Eyjafjallajökull.
Allí nos dejo en medio de la nada, en un precioso campo nevado en medio de los dos glaciares, sin un alma a la vista, con una temperatura de unos 5ºC y sinceramente nos acongojamos un poco. Pero emprendimos la marcha que inicialmente nos llevó por colinas cubiertas de nieve mezclada con restos de cenizas negras de la erupción del Eyjafjallajökull.
Pronto comenzamos a
cruzarnos con otros excursionistas que iban hacia Skógar con aspecto aguerrido
y grandes mochilas que nos miraban con extrañeza ya que íbamos hacia el
interior y llevábamos a un niño y una pequeña mochila con los bocadillos. A la
media hora pasamos por la orilla oeste de un pequeño lago helado.
Cuando llevábamos una hora
caminando empezaron a aparecer zonas de lava negra que contrastaban fuertemente
con la nieve que pronto comenzaron a dominar el paisaje
Así llegamos a una zona
entre dos pequeños volcanes, cubierta de lava salpicada de fumarolas humeantes
que daban al paisaje un aspecto fantasmagórico.
Tras atravesar éste área,
comenzamos una pequeña ascensión que nos llevó a un mirador situado aproximadamente
a mitad de excursión y desde donde se bajaba hacia Thorsmork. La bajada estaba
nevada y tenía mucha pendiente por lo que nos resbalamos con mucha frecuencia.
Una vez abajo había que bajar unos escalones tallados en la roca y caminar por
un estrecho sendero junto a una pared de roca al borde de un precipicio. Había
una cadena asegurada a la pared pero esta zona con un niño pequeño ponía los
nervios de punta. Tras superar el obstáculo caminamos unos metros por un
estrecho camino por la cima de un risco desde el que se veía el bosque de
Thorsmork al norte y una espectacular garganta labrada por un río al sur.
Luego entramos en un gran
páramo pedregoso desde el que se tenían espectaculares vistas del
Myrdajökull.
Tras atravesarlo bajamos hacia un profundo valle surcado por un río de montaña entre altas montañas volcánicas y cubierto de vegetación de un verde selvático. Al llegar abajo comimos y descansamos un poco. Luego el camino serpenteaba entre grandes rocas, laderas de la montaña y vertiginosas crestas mientras bajaba hacia el camping. En esta zona también había alguna zona de descensos abruptos con suelo resbaladizo con su correspondiente precipicio al lado y también pasamos algún apuro.
Tras atravesarlo bajamos hacia un profundo valle surcado por un río de montaña entre altas montañas volcánicas y cubierto de vegetación de un verde selvático. Al llegar abajo comimos y descansamos un poco. Luego el camino serpenteaba entre grandes rocas, laderas de la montaña y vertiginosas crestas mientras bajaba hacia el camping. En esta zona también había alguna zona de descensos abruptos con suelo resbaladizo con su correspondiente precipicio al lado y también pasamos algún apuro.
Cuando llegamos abajo nos
encontramos en un ancho valle plano con un gran río: el Krossá. Aún tuvimos que andar
unos 20 minutos en llano hasta llegar al refugio Básar de Thorsmork.
Toda la zona tenía una pinta estupenda para hacer rutas de senderismo.
Toda la zona tenía una pinta estupenda para hacer rutas de senderismo.
El guía apareció con
puntualidad islandesa. y nos dispusimos a volver al hotel. Tomamos la F249 que va a la
sombra del Eyjafjallajökull por la orilla sur del valle.
Además de la cascada, el otro punto destacado en Skogar era su MUSEO, donde se explica la vida islandesa, sus
tradiciones etc. A sus afueras se han alzado varias casas típicas, unas de
madera, otras de piedra, con sus tejados de hierba, una iglesia….
Esos tejados de hierba eran los típicos
islandeses. Se cubrían de tierra (turba) sobre la que se dejaba crecer la
vegetación, siendo este uno de los más eficaces sistemas de
aislamiento térmico.
Y hay otra cascada, menos
conocida: KVERNUFOSS:
<Tras el museo hay un botador
que permite acceder al camino situado en esa misma finca privada. Alcanzamos el
río y caminamos por su orilla izquierda, con algún tramo más complicado. La
cascada es una alta y espectacular cola de caballo.>
12.20h seguimos por la
N-1.
A escasos km de Skogar un desvio de 5km se adentra hacia el GLACIAR SOLHEIMAJOKULL. Una de las muchísimas lenguas que
se “escapan” del Vadnajokull, la inmensa masa de hielo que ocupa la esquina
sureste islandesa.
Ese trayecto es una buena
carretera, con curvas cerradas y cambios de rasante ciegos, que desemboca en un
parking donde hay un contenedor-café
Desde aquí hasta la frente
del glaciar son 15min a pie. 800m.
Nos cruzamos con numerosos
grupos cargados de cascos y crampones. Las empresas usan este glaciar para
realizar sus caminatas por el hielo.
Llegamos hasta esa lengua,
admirándonos de las caprichosas formas y colores de ese hielo. La altura de su frente es de
unos 3m. En su base hay varios playazos de arena negra.
Nos adentrarnos en ese hielo, hasta donde pudimos llegar sin crampones.
Por delante la vista se nos
pierde en el inmenso CAMPO DE HIELO DE MYRDALSJOKULL.
3-DESDE SKOGAR A REYNISFJARA:
Tras el glaciar volvemos a la N-1.
30km hasta la hermosa playa de Reynisfjara.
EL AVIÓN EN MITAD DE LA LAVA
Antes, a orillas de la
carretera, vimos un parking de que
partía un camino que era una larguiiiiisima
recta, entre un planicie totalmente yerma.
andando entre la nada |
Seguimos, y seguimos, hasta descubrir el avión americano que en 1973 realizó
un aterrizaje de emergencia y allá se quedó! Un Douglas DC-3
Vuelta al coche lo siguiente a
escasos km fue el desvio que ib a DYRHOLAEY,
el enorme arco de piedra que llevábamos viendo desde hacía rato, con sus
acantilados donde abundaban LOS
FRAILECILLOS (su época de cria es de Mayo a Junio) ¡LOS PAYASOS EL AIRE!
Y a nuestro siguiente objetivo:
REYNISFJARA.
Una larga y soberbia playa
de arena negra.
En un extremo la pared del acantilado que la cierra estába formada conn espectaculares columnas basálticas, hexagonales,
unas al lado de otras, de distintas alturas
Formaciones que
también conforman dos grutas.
Comimos de picnic entre
ese espectáculo. El tiempo nos acompañaba.
A escasos metros de la
playa, a orillas de la carretera, hay otro lugar de postal: LA IGLESIA
REYNISFJARAKIRCHE, solitaria, de madera, con su
campanario, y con las montañas de telón
de fondo.
En 10min llegamos a VIK, localidad mediana, con un centenar de casas.
Vimos a su
IGLESIA situada en lo alto de la colina y desde la que se divisaba todo el pueblo.
En su salida, en el café
Virsusbur, tomamos FOSSIS: un helado artesanal, casero, elaborado
con leche de granja. 600Isk
Una zona desértica originada por
sedimentaciones de glaciares, la lava y material piroclástico proveniente de
las erupciones del Katla.
A 20h llegamos a…. ¡¡¡¡¡KIRKJUBAEJARKLAUSTRI!!!!!! ¡A ver quien es capaz de pronunciarlo!
Tiene truco: Kirkju es iglesia; Baejar: granja; y Klaustri: convento.
Mejor llamarlo Klaustur, que e lo que hacen ellos.
Una pequeña localidad a lo largo
de una calle central. En ella hay varias cascadas y "el suelo de la iglesia": una plataforma hecha de esos hexágonos basálticos.
Alojamientos:
-la GRANJA HUNKUBAKKAR, sita antes
de llegar al pueblo, al inicio del desvío que nos llevaría hasta el cañón que
visitaríamos al siguiente día. Llamamos y estaba llena
En la localidad:
-KIRKJUBAE unas
cabañas prefabricadas sitas a la entrada. Enanas, con 2 literas y un baño minúsculo, sin ducha. 13000Isk-¡125€!
-ICELAND HOTEL en el
centro, un hotel lujosillo. 18400Isk-153€ hab doble
-KLAUSTURHOF al final del
pueblo estaba lleno. Era un hostel con habitaciones de literas.
-A 10km las CABAÑAS SOLUSKAI-75€. En su caso si que muy bien equipadas. Pero
también estaba completo
-A 25km la fantástica casa
HVOLL guesthouse. Solitaria en mitad del SANDAR.
El sandar es la gran área costera HECHA DE LAVA Y SEDIMENTOS GLACIARES. Su anchura puede llegar hasta 40km. Un paisaje duro, solitario…
El sandar es la gran área costera HECHA DE LAVA Y SEDIMENTOS GLACIARES. Su anchura puede llegar hasta 40km. Un paisaje duro, solitario…
Hvoll son dos casas: la de los dueños, donde te registras: 105€/hab doble, regentada por la encantadora Hannes, y la de los huéspedes, frente un laguito.
Pasada la entrada encuentras
un gran comedor, dos cocinas, lavandería…
En el piso superior los
cuartos. El baño es compartido.
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