De Nueva Zelanda volamos a Papeete,
la capital de Tahití.
ACCESO:
A Tahití se accedía desde Los Ángeles, Japón,
Chile, Francia, y Nueva Zelanda que fue nuestro
punto de partida. Usando el billete vuelta al mundo RTW.
4096km desde Nueva Zelanda. 5h de vuelo.
17100km desde España.
Despegamos a 15´40h.
El avión de AIR TAHITÍ NUI ya era muy original, decorado con cuadros de Gaugin, y las azafatas se cambiaron de traje dos veces, una de ellas con el vestido tahitiano, la flor de tiare en el pelo...
Releí “los mares del sur”, de
Stevenson, donde nos relataba su periplo por estas tierras a bordo de La
Casco:
Iba casi vacío.
<“la primera impresión es siempre
única. el primer amor, la primera aurora, el primer contacto con una isla de
los mares del sur son recuerdos aparte en nuestra vida y despiertan una especie
de virginidad en los sentidos”>
Atravesamos la date line. Por
tanto. saliendo el 21 llegamos el 20 diciembre, a 21´30h.
¡27ºC! (Estábamos en diciembre)
LAS ISLAS DE LA SOCIEDAD:
TAHITI-MOOREA-RAIATEA-TAHAA-BORA BORA-HUAHINE Y MAUPITI
Aterrizamos en el aeropuerto de Fa´a, a 3km de PAPEETE.
El primer europeo en llegar fue el portugués
Fernando de Magallanes en 1520, y a Tahiti el capitán Samuel Wallis en 1767
para después, en el 1768, el francés Bouganville bautizarla como Nueva Citera.
En el 1769 llegó Cook.
El primer rey tahitiano fue Pomare I, que en 1788
unifico las tribus.
En 1789 se produjo
el motín del Bounty.
En 1819 Pomare II se convirtió al cristianismo y se
bautizó, prohibiendo los antiguos dioses, las danzas, tatuajes y
cantos tradicionales.
En 1842 se establece el protectorado francés y en 1880
Pomare V firmó el acta de anexión. Las danzas y cantos fueron restablecidos.
En 2004 pasó a ser una colectividad de ultramar, cuya autonomía queda
amparada por la constitución francesa.
Nos
recibieron músicos tahitianos y nos ofrecieron la flor tiare, símbolo
nacional.
Tramites aduana
Sencillisimos.
Presentar el pasaporte y rellenar un formulario.
No
registraron nada.
1€ -119 francos polinesios-CFP. (2010)
Se nos habían hecho las 22,15h.
Un taxi eran 30€ al centro.
Preguntamos por la parada y la chica, que ya acababa su jornada, se ofreció a llevarnos. Genial.
Nos dejó en el HOTEL TIARE, en pleno paseo marítimo de Papeete, al que no vi mucha diferencia con el de cualquiera de nuestras ciudades costeras: con
sus bloques de apartamentos (aquí no sobrepasaban 5 alturas) y chiringos (de
hecho estábamos al lado del Retro, donde se reunía la gente local)
9500CFP (80€ la doble)
En Papeete como alojamiento económico, sólo estaba el “Teamo” por 2500CFP pp en dormitorio)
TAHITI (Otahiti en polinesio. Fue Nueva Citera)
Su forma era la de un “
TAHITI NUI solo poseía una carretera costera, de 100km y una interior sólo apta para 4+4.
TAHITI ITI, en cambio, no tenía esa carretera circular sino una norte y otra sur que acababan bruscamente y se había de volver atrás. Ambas de 7-8km.
Lo primero que nos llamó la atención fueron sus altas
montañas cubiertas de un intenso tapiz verde.
La mas elevada estaba en su centro: el
Monte Orohena de 2200m, a su lado el Aorai de 2066m.
Y ahora, ya visitado Tahití, os puedo decir que me
resultó más interesante ese interior que su caótica y congestionada franja costera.
Para nuestra sorpresa, ¡Tahití apenas tenía playas! ¡y no eran espectaculares! Dejémoslo en llamativas, sobre todo por ese marco de cordilleras como telón de fondo...
¡Las
palmeras son pinos!
Los resort son los que se han montado esas playas expuestas en los catálogos, pero basta que escarbes en esa arena, cuando descubras los sacos
terreros que hay por debajo entenderás…
En cambio aventurarse hacia su interior
ya es distinto, ¡entonces sí te quedas boquiabierto! con profundos valles,
altas y escalonadas cascadas, ríos, selva...
22DIC:
Este día se lo dedicamos a Papeete, la capital.
La fuimos visitando
mientras hacíamos distintas gestiones.
¡Habíamos de plantearnos cómo montar el
viaje por Polinesia!
Primero fuimos a turismo sito en ese paseo marítimo llamado EL BULEVAR
POMARE (el rey de Tahití).
En su entrada nos recibieron unos sonrientes tikis
(ídolos en piedra).
Para hacer esas diligencias nos indicaron la ubicación de Air
Tahiti (céntrico), las navieras (en el puerto, a 20min a pie), las agencias alquiler
coches…
Primero fuimos al PUERTO, en un polígono, descubriendo que las distintas navieras ya estaban completas, por estar en Navidad.
Con lo cual, nuestro siguiente paso fue ir a la oficina de Air Tahiti. En el centro
En ella sacamos EL PASE INTERISLAS- 34300CFP. 275€.
¡INCLUÍA TODAS LAS ISLAS DE LA SOCIEDAD Y TAMBIÉN LAS MARQUESAS!
A todo esto íbamos paseando por la pequeña Papeete.
Lo mejor que poseía era ¡SU MERCADO CUBIERTO!, repleto de color y de
exóticos productos para nosotros (pescados, frutas, verduras,
hortalizas, los ramos de tiare, taina, tipanier, pitate... con sus intensos
aromas)
Sumados a los del emblemático MONOI (aceite de coco
que se mezclaba con tiare, o con vainillla, o sándalo...) y servía para hacer jabones, cosméticos, o untárselo directamente sobre los
cabellos o la piel. ¡Ese era el perfume de la Polinesia: el del monoi y el de
la flor de tiare!
Intercalados a esos puestos también estaba la zona del
palmito, los pareos, vestidos estampados, ¡sujetadores de cocos!...
Comimos en
ese mercado, descubriendo otra de las joyas de Tahiti: su comida
preparada para llevar y ¡sus kilométricos bocadillos!, ¡con pan de verdad! (legado francés)
Cerca del mercado vimos la catedral de Notre Dame,
con su virgen que poseía rasgos polinesios,
el parlamento polinesio,
la casa
presidencial,
el museo de la perla,
el templo protestante
y distintos parques
como el Bouganville o el mejor: Toata, sito a lo largo del paseo marítimo, con la casa
de la cultura.
Entre y entre también miramos coches alquiler
(3dias: Avis:
29300; Europcar: 27950; Hertz: 20600)
¡Pues Hertz! Un Peugeot 305
por unos 57€/dia. Seguro completo.
Otra opción hubieran sido hacer uso de los buses públicos que los había frecuentes (mas o menos cada hora)
Pero solo iban en una dirección hasta
Teravao y volvían.
Como los puntos a visitar eran muy concretos te bajabas, lo veías,
y tomabas el siguiente.
Eso sí, te perderías ir al Plateau, adentrarte en
los valles interiores: el Vaivara, Papenoo...
Hechos todos los trabajos, a 17´40 partimos con ese
coche.
La circulación en Papeete era intensa, ¡y con atasco!
Y otro asunto a destacar es que nada estaba indicado, te habías de guiar por los puntos kilométricos.
TAHITÍ NUI:
RUTA NORTE:
Papeete
Pk6 tumbas
reales
Bellvedere
pk 8 point Venus, faro, playa
pk18 valle papeeno
pk22
blowholes
pk23 3 cascadas faanui
pk43 tubos de lava, cascada Hitiau
itsmo
Teravao
RUTA SUR:
Papeete
Aeropuerto Faa
km11 lagunarium
pk14 point
pescadores, museo tahiti
pk 15 pension te miti/taaroa lodge
pk20 marae
taata
pk22-marae arahuira
pk28-grutas maraa
pk32 playa papara
pk47 vaihia
river, carretera interior
pk49 jardin de agua
pk 50 museo Gauguin y
botánico
itsmo Taravao
Así, nuestra primera parada fue en el pk6, en ARUE, donde se encontraba el CEMENTERIO REAL POMARE,
con las modestas tumbas de piedra negra de esta dinastía.
En el pk10 intuimos el desvio a Point Venus, una pequeña península
donde se ubicaba el único faro de Tahití de 1867 y donde desembarcaron los
primeros misioneros protestantes en el XVIII, Cook y demás.
Aqui vimos su larga playa de arena negra,
festoneada de pinos, con vistas a la vecina
Moorea y, por detrás, a las altas y verdes montañas.
No había popa´a:
extranjeros, solo tahitianos de picnic con su música.
Un baño y cenamos con
ellos el buenísimo arroz con cerdo y jamón que habíamos comprado en el mercado de
Papeete, viendo la puesta de sol.
Después fuimos al super.
EN POLINESIA HABÍA CARREFOUR Y CHAMPION, por estar bajo el paraguas francés.
En el pk18 nos adentramos en
la carretera interior del
valle Papenoo, paralelo al rio de igual nombre.
Por allí sólo había selva
virgen, nada de alojamientos.
El lugar era tan impactante que optamos por
aparcar en un rincón entre el bosque y quedarnos allí. reclinamos los
asientos, las toallas como cortinas... ¡y a dormir en el resort!
23dic:
Amanecimos con vistas al valle Papenoo, frente al
rio mas grande de Tahití.
Aqui el alba acontecía a las 5h, a las 6 el sol ya estaba en
lo alto y a 20h anochecía.
Los lugareños se acostaban pronto e iniciaban el dia muy
temprano.
Estábamos en la única carretera (llámese pista)
interior y continuar solo se podía hacer en 4+4.
Probamos con el Peugeot …
El camino subía encajonado entre las montañas. Las cascadas se sucedían, atravesamos puentes colgantes, desayunamos en un lago embalsado frente a una
cascada, y luego ya la cosa se puso peliaguda (a 8km de la meta que era el lago
Vaimia), los baches pasaron a socavones, y nos volvimos.
Salimos del fantástico valle y volvimos a tomar la
carretera costera.
En el pk23 hicimos el sendero a
A la 1º llegamos en 5min, a las otras dos en 20min.
Impresionantes, a modo de cola de
caballo, una de ellas escalonada, la otra tenía el arco iris en su caída.
La carretera avanzaba pegada a la costa.
Insisto en lo de que no había playas.
En un tramo los surfistas
se hallaban reunidos.
Tras no dar con el desvío a los TUBOS DE LAVA nuestra siguiente parada fue en la pequeña CASCADA PAPEA NAANA.
Y así llegamos al km50, al ITSMO DE TERAVAO,
Allí un pueblo relativamente
grande, con bancos, super...
Atravesado ese istmo pasamos al otro círculo del”
En ella teníamos dos carreteras por la costa norte y la sur, de unos 8km, sin continuación.
Esta parte de
Tahiti no tenía una carretera circular.
Una gran zona era virgen.
Enfilamos primero su parte sur, hasta Tehaupo donde acababa el camino y había una playa.
(Los surferos saben bien qué es
Tehaupo: ¡una de esas olas míticas!, eso sí en Mayo, porque en esas fechas el mar estaba
de lo más plano)
En ella conocimos a Terehe Nui, una niña que nos invitó a un
fruto rarísimo llamado barbadin (se tomaba quitándole la
parte superior y tomando las semillas del interior, con sabor a lima ácida)
Volvimos al istmo de Teravao y tomamos la carretera norte
hasta su final en Tautira.
Un pueblo marinero, tranquilo, de vida sencilla, donde hacían copra, pescaban...
El lema tahitiano “aita pe´ape´a” (aqui todo va bien), se elevaba al máximo exponente.
“The Eden garden” dijo Stevenson de ella.
Aparcamos frente a la playa y al lado de un enigmático
tiki (estatua sagrada)
La iglesia adventista celebraba una fiesta-asamblea en una gran carpa, y nos convidaron a unirnos a ellos.
Cenamos en el pedestal del tiki, de picnic y al coche-cama.
24Dic:
6´30 en pie. Los lugareños comenzaban a
faenar con sus barcas. No tenían de irse muy lejos de la orilla pues este mar era de lo
más generoso.
Nos dimos un baño. Aquí la orilla era de piedras y el agua estaba caliente.
FABULOSA EXCURSIÓN POR EL RÍO VAIAVARA:
De regreso, tomamos una pista que iba paralela al rio VAIAVARA,
hacia el interior de Tahití Iti.
A 3km acababa y comenzaba un sendero a orillas del rio. Lo seguimos a pie. ¡Antológico!
Entre la jungla, los picos, la exuberante vegetación, campos de bambú, mapes, (que eran unos
árboles con unos retorcidos troncos que al golpearlos sonaban a hueco, por eso se les decía “el árbol de la comunicación”), ihis
que eran el castaño polinesio, toas o árbol de hierro por su dureza...
Vadeamos el rio.
Nos
bañamos en una de las pozas y nos encontramos padre y dos hijos que estaban
pescando gambas de rio. Nos invitaron a ir con ellos, su idea era hacer el sendero de 3h hasta una básica cabaña en mitad de las 3 montañas: el Teava 1306m, el Teatera
1197m, y el Ranui 1332m, que conformaban este valle con forma de “Y”. Sonaba muy
bien, pero al día siguiente habíamos de coger el avión a Moorea...
Nos tomamos los “pai” que antes habíamos comprado en el
pueblo: eran unas empanadas dulces, y los había de
piña, coco y banana. También eran tipicos los
“firi-firi”, unas masas fritas con forma de 8, sabía a churros, y se vendían en
puestos ambulantes.
A la salida de Tahiti Iti ascendimos hasta EL PLATEAU, una colina
donde las vistas eran extraordinarias. Desde allí divisamos todo Tahiti Nui, la
barrera de coral, el itsmo, los distintos colores del agua en la laguna...
Otra vez en el itsmo Teravao tomamos la carretera sur de Tahiti Nui.
En ella el paisaje era más tropical, con más
palmeras.
Y estas fueron las distintas paradas que hicimos:
-el museo de Gaugin (300CFP). En un hermoso enclave. En él se
cuenta su azarosa vida, se ven reproducciones de sus cuadros, maquetas de su
casa en las Marquesas. Y aquí también se habían trasladado los auténticos tikis
del marae Arahurahu.
-Bain of Vaima o
jardines del agua: gratuito. Un exótico
jardín botánico, con unas flores de lo más vistosas y una catarata
espectacular
-la amplia playa de
Papara. de arena negra. Ambiente 100% tahitiano.
Aquí desembocaba el rio y las familias preferían bañarse
en su agua dulce antes que en el mar. Éste era para los surfistas.
Comimos, como
ellos, de picnic en esa playa.
-GRUTAS DE MARAA. Eran 3 lagos-cueva a pie de la montaña,
repletos de nenúfares.
-El MARAE ARAHURAHU.
Un marae son las ancestrales construcciones polinesias, con un significado religioso. (En Nueva Zelanda eran más unos centros sociales)
Aquí presentaban altares, peanas
de sacrificios y de ofrendas...
Algunos se remontaban al siglo X. Estos eran del XV-XVII
Esta conformado con 2
enormes tikis, el altar, diversas figuras enigmáticas, muy potentes.
-Pointe de
Pescheurs (punto de pescadores).
Era una playita con vistas geniales a Moorea y a los palafitos
del resort Meridian (el único de ese estilo en Tahiti), frente a una
plana laguna
Aqui vimos el
atardecer.
Y aquí estaba el MUSEO DE TAHITI.
-En esta parte sur había más playas. No las consideraría excepcionales.
En una de ellas a esas horas de la tarde vimos
movimientos muy extraños y gentes que enseguida supimos que eran drogadictos, algunos
traficando, y algunos en un muy mal estado.
La Polinesia parece ser
que tiene algo más que de paraíso…
La vida nos es sencilla para bastantes de
sus habitantes…
Y como Tahití es su isla principal, donde se encuentran los
principales centros administrativos, es donde más se concentra la población y
donde vimos bolsas de pobreza. En Papeete muchos homeless.
Dormimos en Taaroa lodge (2500CFP pp) Una casa
familiar cerca de la playa.
Por allí también vimos el Te Miti: 70€hab doble,
21€ dorm.
25DIC:
Desayuno de firifiris (churros tahitianos) y
baño en la laguna con vistas a Moorea.
Nada que envidiar a los vecinos del Meridian en sus
palafitos.
Entramos a este resort y disfrutamos de sus instalaciones. Paseamos
por sus jardines y esos palafitos.
Regresamos a
Papeete, devolvimos el coche, vimos el mercadillo de Navidad, cambiamos €, paseamos por el centro y nos fuimos al aeropuerto
HICIMOS 320km.
3300CFP de gasolina (27€)
Lo que más me gustó de Tahití fueron:
-Esas dos carreteras interiores: por el valle Papenoo y
la del río Vaivara,
-el sendero a las 3 cascadas
-y en la costa el
ambiente familiar en la playa de Papara,
-los jardines del agua,
-el museo
Gaugin.
-Las vistas desde el Plateau.
ESTE FUE EL PLANING:
Día1: llegada. Hotel Tiare
Dia2: Visita de Papeete. Organización del viaje por
Polinesia
Playa y faro Point Venus. Inicio valle Papenoo
Dia3:Valle Papenoo-triple catarata Faraamui-itsmo de Teravao-pasar a Tahiti Iti (1º a su carretera Sur, a Teahupo (playa) y luego a
Tautira (dormir en su playa al lado del Tiki)
Dia4: excursión valle Vaivara-el Plateau con sus
vistas-Tahiti Nui sur (museo Gaugin, jardines del agua, playa de Papara, grutas de
maraa, maraes, point de pescadores)
Dia5: El Meridian. Salida a Moorea.
Al regreso de nuestro tour por las islas estaríamos otro día más, deteniéndonos en esos sitios que nos gustaron.
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