RASNOV - BRAN -BRASOV

 Desde Sinaia pusimos rumbo a  RASNOV-BRAN-BRASOV.

Al salir de Sinaia atravesamos el VALLE DEL PRAHOVA a pies de los MONTES BUCEGUI, frontera natural entre Valaquia y Transilvania.

Pasamos las localidades de BUSTENI Y PEDREAL, unos pueblos de montaña lineales, enfocados a los deportes de nieve. Nos desviamos a RASNOV:

Su nombre en letras grandes sobre la colina nos dio la bienvenida

Encontrándonos un pueblo mediano, de casas de colores, esas tan típicas de Rumania, 

En el centro la iglesia, el monasterio, el ayuntamiento… Pero lo más interesante estaba sobre la colina, justo por encima de las letras: LA FORTALEZA (CETATEA) DE RASNOV 

Situada estratégicamente, fue alzada en 1215 por los teutones para defenderse de las incursiones otomanas y tártaras. Por esto una muralla exterior la circundaba por completo, con sus torres defensivas. Y dentro, como podía ser un refugio para períodos prolongados, había casas, una escuela, una capilla... Hoy reconvertidas en puestos de souvenirs.

Entre los siglos XIV y XVII fue cambiando de manos entre húngaros y sajones. Hasta perder definitivamente su importancia militar. 

Cómo acceder a la fortaleza:

-Desde el pueblo mediante UN FUNICULAR

-En coche. Se dejaba en un extenso parking libre, debajo de la colina.  Alli había un buen restaurante, puestos de comida rápida, y EL TRENECITO ARRASTRADO POR UN TRACTOR que te realizaba el ascenso (5Lei-1,2€) Salía uno cada 15min.

-A pie Desde el parking  15min. Empinado pero llevadero.

A media subida se situaba DINOPARK, un parque de atracciones.

Después se llegaba a la corona donde se alzaba esa fortaleza, con sus poderosas murallas y torres.

ENTRADA-12Lei-2,5€

Atravesamos el portón de entrada y paseamos por el interior. Con murallas, barbacanas, el punto más alto con la bandera, la placita con casas medievales.

Vistas espléndidas al pueblo que quedaba por debajo, y hasta muchísimo mas lejos.

De nuevo en el parking nos tomamos una limonada (5lei), hamburguesa pollo (9lei) y perrito (4lei)

Desde Rasnov nos fuimos hasta BRAN.

A 13 km al sur de Rasnov, por la carretera 73, comarcal, doble sentido. 

Bran estaba bien comunicada. Desde Bucarest, Sighisoara, Brasov... (Desde esta última bus cada 30 minutos,  1,50€)

En su centro se alzaba uno de los destinos clásicos de Rumania: EL CASTILLO DE BRAN, Mal llamado CASTILLO DE DRÁCULA, en realidad el CASTILLO DE VLAD TEPES EL EMPALADOR. Y tampoco eso era del todo exacto pues su verdadero castillo fue el de POENARI

 EL CASTILLO-FORTALEZA DE POENARI: Se ubicaba a 25km de la localidad de Curtea de Arges.  Aislado sobre una colina, hoy en ruinas.

Para acceder a él se había de realizar una caminata pasando por el lago Vidraru, el bosque, ¡unos carteles avisan de la presencia de osos!, y luego 1482 escalones. 

Magníficas vistas. Hacia el valle atravesado por la carretera Transfagarasan y a un afluente del río Arges conocido como “río de la princesa”. Esa princesa fue la esposa de Vlad Tepes, Jusztina Szilagyi de Moldavia, que saltó al vacío antes de ser capturada por los turcos durante el asedio.

En su construcción participaron los boyardos, los nobles valacos a los que Vlad Tepes no perdonó su traición hacia su padre. A los ancianos les empaló y a los jóvenes les impuso caminar 80km vestidos con sus mejores galas hasta la colina donde se emplazaría su castillo.

Y más historias: ante el asedio de las fuerzas otomanas en 1462 Vlad hubo de huir. Les logró despistar colocando las herraduras de los caballos al revés. Después reagrupó a su ejército y se tomó cumplida venganza.

Pero estábamos en Bran. Atravesamos el pueblo y en su plaza central donde había varios restaurantes, puestos de comida rápida y un eficaz banco para o para cambiar, vimos El CASTILLO DE BRAN. Estratégicamente situado sobre un promontorio rocoso.

Estábamos en TRANSILVANIA. Inevitable era retrotraerse a esas fantasías de vampiros, tinieblas…

Lo que en realidad había era un cuidado parque bajo el castillo. Con estanque, la caseta de las taquillas y un interesante MERCADILLO que ofrecía desde souvenirs a tradicionales productos: bordados, tallas, marquetería…

Y un AREA GASTRONOMICA donde en grandes ollas y sartenes preparaban sus guisos. 

El castillo se remontaba a 1377. De 1920 a 1957 fue residencia real de la Reina María de Rumanía, la mujer de Fernando I, del que ya supimos en Peles, y, así, su interior, más que un castillo gótico de vampiros, eran estancias palaciegas, con sus muebles, chimeneas, salones, dormitorios...

Entrada (2019) 40Lei-8€. (Descuentos para seniors, estudiantes y niños)

De 9 a 16h

Extras: túnel 20lei, exposición instrumentos tortura 10lei, audioguia 10lei

Finalizando el viaje regresamos a Bran y pernoctamos una noche:

Casa Bianca. Una casa sita tras el castillo, a la salida de Bran. Regida por la simpatiquísima Bianca. Cocina y gran salón comedor comunitario con su chimenea. Jardin,  barbacoa. Hab doble con baño, sencilla. 10€pp

VER EL CASTILLO ILUMINADO DE NOCHE FUE ESPECTACULAR.

SIGUIENTE PARADA: BRASOV

Desde Bran deshicimos los 13km hasta Rasnov y continuamos otros 16 hasta Brasov. 

Quedamos maravillados por su espectacular arquitectura medieval, sus casas coloridas, sus plazas, calles… Además de ser una ciudad muy acogedora. Sus cómodas dimensiones permitían recorrerla a pie. 

Al llegar, APARCAMOS  sin coste y por día y medio en las inmediaciones del ESTADIO, próximos a la ESTACION DEL FUNICULAR QUE ASCENDIA AL MONTE TAMPA Y AL BASTION DE LOS TEJEDORES, una de las torres defensivas sajonas que aún se mantenían en pie.

Tras una envoltura de modernos edificios, su centro histórico se extendía por el valle ubicado entre dos colinas: EL MONTE TAMPA, de 250m, donde se ubicaban las grandes letras con el nombre de la ciudad y donde Vlad Tepes empaló a 40 nobles boyardos. (A él se podía ascender en un funicular. En su cima un mirador.) y la colina con LA CIUDADELA, (ascenso a pie 15-20min. Igualmente con excelentes vistas)

El centro era la soberbia plaza del Ayuntamiento:  Piata Sfatului, En ella vimos el Viejo Ayuntamiento o Casa del Consejo (1420), con la Torre del Trompetista, (A 12h un músico vestidos de época tocaba desde ella); a su alrededor las antiguas casas, como la de Hirscher o casa de los mercaderes, de estilo renacentista; y por toda ella unas muy agradables terrazas

Desde ella irradiaban unas muy vistosas calles peatonales.  La principal: Republicii,

En paralelo Postavarului, donde tuvimos nuestro alojamiento, el  apartamento Postavarului

y Muresenilor que ya no era peatonal y era la principal para acceder a ese centro con vehiculo.

Vecino a esa plaza central una segunda, más pequeña, con LA IGLESIA NEGRA, gótica,  con su alto campanario, alzada entre 1385-1477. Su nombre se lo debía al incendio que la quemó en 1689.

Yendo dirección sur desde esa plaza: la CALLE POARTE SCHEI, con coloridas casas y en su inicio la PUERTA SCHEI. A su lado la Puerta de Catalina, que fue la entrada principal a la ciudad medieval.

Por aqui fue por donde nosotros entramos, el parking que usamos estaba a 200m, quedándonos ya atrapados a Brasov con sus calles y casas de tonos pastel…

Hacia su mitad, en perpendicular a ella, nacía un estrechísimo callejón: Strada Sforii. En su origen su uso fue como via de paso para bomberos. Y, por supuesto, tenía su leyenda: Vlad Tepes acá le robó un beso a la que iba a ser su futura esposa.

Mas al sur de esa puerta Schei, EL BARRIO DE SCHEI. Durante el mandato de los Sajones en Brasov, del XIII a XVII, los rumanos tuvieron prohibido vivir dentro de la ciudadela y se establecieron en este distrito. 

Por la calle Prundului llegamos a la Piata Unirii, donde cenamos en el muy buen RESTAURANTE CASA ROMANEASCA.Entre taberna y restaurante. Carta amplísima. ¡De todo! Excelente atención.

-Ciorba ardeleneasca de cartofi cu afumatura si tarhon (la tradicional SOPA TRANSILVANA, de patata, carne ahumada y ¿tarragon?) y Supa de gaina cu galuste (sopa pollo y polenta)

-Tochitura casa romanesca, (el plato de la casa, tipo pisto, con pollo, cerdo, ternera, salchichas, queso, polenta y sobre ella huevo frito. ¡Una bomba! Muy rico.

-Pomana porcului cu mamaliga: Especialidad, cerdo a la rumana, con cerveza negra y polenta.

-Cerveza Ursus y ursus cooler (cerveza con limón)

65Lei-¡7€pp!

Al lado de esta plaza la CATEDRAL DE SAN NICOLAS. 

Al norte del centro histórico:

Otro lugar muy aconsejable para comer/cenar era el RESTAURANTE SERGIANA, al final de la C/Muresenilor. Subterráneo, tradicional, con sus arcos y bóvedas, músicos… Mejor reservar pues suele estar muy concurrido

Por encima de él, paseamos por el cuidadísimo PARQUE CENTRAL, con sus  jardines y parterres. Ancianos ¡y grupos de jóvenes! estaban reunidos en las mesas preparadas para echar una partida de ajedrez o backgammon.

En los aledaños de este parque: la CATEDRAL ORTODOXA, EL MUSEO DE ARTE, EL MONUMENTO A LAS VICTIMAS DE LA REVOLUCION DE 1989 y EL CEMENTERIO DE LOS HEROES (con las 69 victimas de esa revolución)

Por encima, las empinadas cuestas hasta LA CIUDADELA.

Por último, al oeste del centro histórico, el encajado paseo Dupa Ziduri  que seguía el curso de un riachuelo, entre la muralla (descuidada) y la boscosa loma donde se asentaban la TORRE NEGRA Y LA BLANCA, reminiscencia de cuando los sajones entre los siglos XV y XVII fortificaron la ciudad vieja. 

ALOJAMIENTO:

Apartamento Postavaluri. En una antigua y típica casa. Muy céntrico.

Tras pasar su gran portón de acceso, accedimos a un patio interior alrededor del cual estaban los cuartos. El nuestro poseía salón con cocina, baño y el dormitorio. Tv, wifi, ac, calefacción. 180lei-19€pp.

RESTAURANTES RECOMENDADOS:

CASA ROMANESCA

RESTAURANTE SERGIANA.

TOMAR un KORTU en algún puesto callejero, un rollo que se rellena de lo que prefieras, riquísima. 15Lei-3€ (Tan grande que nos duró para tres desayunos)

HARMAN Y PREJMER-LAS CIUDADELAS FORTIFICADAS