PELION

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 LA PENINSULA PELION, : ¡EL REINO DE LOS CENTAUROS!

Una península montañosa al E de Grecia, adentrándose en el mar Egeo. 
En ella magnificas aldeas como Makrinitsa, Miles, Vyzitsa, playas remotas...

De complicada orografía y carreteras. ¡Muy complicada! Haciéndolo esto más atractiva. 

Llegamos a toparnos con ¡LA NIEVE!, (en el tramo de Portaria a Hania, ascendiendo al Monte Pliassidi, el más alto del Pelión con sus 1650m. ¡Qué tramo más bonito, y más peliagudo en esas condiciones!)

Por aquí correteaban LOS KENTAVRI: LOS CENTAUROS, seres mitad hombre, mitad caballo, lujuriosos, juerguistas, pendencieros, aficionados al vino, las mujeres… sólo Quirón se salvaba de esos desmanes, con sus poderes curativos.

Desde el MONTE OLIMPO seguimos hacia el sur, 90min hasta VOLOS, puerta de entrada a esta península Pelion.

Volos era una localidad costera, con un paseo marítimo atiborrado, ¡literalmente!, de tabernas

Nos alojamos en TRIANIAFILLIAI 101. Ese era el nombre de la calle donde se ubicaba un apartamento con salón (con sofá-cama), baño, cocina y un dormitorio. Atendidos por la atenta sra Poli. 12€pp 

Nos dejó preparado el desayuno (muy completo), la nevera llena (manzanas, huevos, quesitos, leche, botella de vino blanco) Bolleria, cereales, mermeladas caseras… Lo pequeño del apartamento y algunas carencias las compensó con creces con tantos detalles

El centro de Volos se distribuia en una cuadrícula. Presidido por una altiva iglesia. A su alrededor las calles peatonales estaban llenas de locales.

paseo maritimo con sus tabernas

En el PASEO MARITIMO cenamos en una de sus muchísimas tabernas. Escogimos la que vimos más griega. Con parroquianos autóctonos (¡y bien autóctonos!) Con dos músicos acordeon y mandolina en ristre. Una canción popular tras otra. Y la gente saliendo espontáneamente a bailar. Sobre todo bailes tipo sirtaki. ¡Qué buen ambientillo!

Tomamos platos a compartir: pulpo; calamares; mejillones (originalísimos, en escabeche); setas; gambas. Vino blanco. 16€pp

Rematamos con el ouzo típico de aquí: EL TSIPOURO

4DIC LA PENINSULA PELIÓN. LA DE LOS CENTAUROS 

9h partimos por una carreterita preciosa, entre la llovizna y la niebla. 8ºC

Un camino empinadísimo, de curvas cerradas, estrecho.

Pasamos KOUKOVISA, escalonado

Hasta MAKRINITSA, a 13km de Volos. Un increíble y bello pueblo de montaña, todo tapizado de piedra.

 Al pueblo no se podía pasar con coche. En su entrada había una explanada-parking. Y ya allí vimos una de las numerosas fuentes

Pasamos a sus calles empedradas, sus casas y mansiones encaramándose hacia la montaña. Una vía principal, plana, lo ensartaba. 

En ella muchos comercios de souvenirs tradicionales, sobre todo cerámica y alimentación,

hasta su plaza con la fuente, la iglesia… 

¡y qué vistas! Por esto su acertado calificativo de “balcón del Pelión” Abajo teníamos Volos y su bahía.

¡NIEVE EN GRECIA!

 

¡Comenzó lo bueno!, ¡la carretera hasta Makrintisa sólo había sido un aperitivo!

Pasamos su vecina PORTARIA, también atractiva.

Desde ella tomamos camino hacia HANIA, por un puerto, no duro ni excesivamente complicado, pero a más ascendíamos más bajaba la temperatura y… comenzó a APARECER LA NIEVE, Y MÁS NIEVE, Y MÁS… ¡Jamás pensamos que podríamos ver nieve en Grecia. Y menos circular por ella!

¿Y qué hacíamos? ¡Nuestro coche no estaba preparado! 

Rondándonos que bien podríamos quedar atrapados, avanzamos. 

Lo bueno fue que era nieve recién caída, no había placas de hielo. Y unas rodadas marcaban que alguien nos precedía.

A paso de tortuga logramos alcanzar la cota más alta: HANIA, toda nevada. ¡Toda quería decir sus únicas 4 casas de montaña y hoteles! 
Sobre ella, en un punto más alto, el MONTE PLIASSIDI de 1651m, con su PISTA DE ESQUI

Desde ella comenzamos el descenso, y la nieve seguía. Ahora íbamos a paso caracol. Sobre la tensión, gozando de aquel paraje tan sublime.

Y por fin aquello comenzó a despejarse, se abrió el cielo y ¡se asomó el sol!

Desembocamos en un cruce en “T”. 

A nuestra izda hacia ZAGORA, la capital y pueblo más grande del Pelión, que veíamos al frente, cercana, a no más de 400m, pero que llegar a ella suponía 5km por el rodeo para superar la garganta que nos separaba.

Zagora

Después de Zagora venía POURI y ya en la costa E, CHOREFTO con sus playas, palmeras, ¡el mitico hogar del centauro Quirón, el curandero!

A nuestra derecha, (la que tomamos), nos llevó hacia MAKRYACHI a 6km, ANOGI, ambos unos pueblos interiores, agarrados a la montaña, y luego el descenso a esa costa E. En ella visitamos PLAKA, remotísima, con su playa, y de esta por una pista en muy malas condiciones, a AGIOS IOANNIS, ya algo más construida, con su larga playa y su malecón sobre el que golpeaban las embravecidas olas. 

Nadie por allí, todo cerrado. Pero dimos con una taberna que justo ese dia iban a echar el cierre. YANNIS&RUGE ¡Qué personajes, sobre todo ella! De primeras arisca, luego bromista, disparatada

Pasamos un genial rato con ellos, con unos expesso y una limonada (lo que les quedaba), contemplando desde su acogedora terraza ese bravio mar. 

Tras esta playa, separadas por un bosquecillo de eucaliptos, (¡qué intenso olor!), se abría otra, aislada, con un camping. El oleaje batía contra unas esculturas hechas con las piedras de esa playa (Luego, en Milies, comprobamos que esto de las figuras con piedras era un clásico en esta zona; se vendían en imanes y diversos souvenirs)

 

Ascendimos hacia MOURESSI, que atravesamos, como la cercana TSANGARADA, afamada por los deportes de riesgo: rafting, puenting… 

Otro descenso, otra vez por una carretera empinada, con curvas cerradísimas, hasta MYLOPOTAMOS. Con su playa partida en dos por un ARCO NATURAL DE PIEDRA

Allí comimos de picnic. Entre ese paisaje salvaje, abrupto, las olas barridas por el temporal…

Vuelta a la carretera seguimos hasta el centro de la península, pasando de la Costa E a la O.

En ese camino paramos en MILIES, con su gran plaza-explanada bajo el cobijo de un enorme árbol, la iglesia color blanco, las terrazas.

Y mucho más vistoso fue su vecino VYZITSA. Con sus tradicionales y originalísimas casas, sus calles empedradas, su plaza con otro de esos árboles milenarios. 

En una de sus tabernas nos tomamos unos chocolates.

Ya en la COSTA O, con una orografía más suave, vimos LA PLAYA DE KALA NERA, preparada, con sus tumbonas y sombrillas. 

Y ya se sucedieron esas playas hasta de nuevo volver a Volos. Más turísticas, sitas a lo largo de la carretera. KATO GATZEA, MALAKI, ANO LECHONI (¿Puede haber nombre más feo para una playa?)

Rodeamos una gran industria que afeaba el paisaje y ya por autopista hasta VOLOS

Lo más al sur del Pelion que llegamos fue a Milies y  Vytzisa. Más abajo ya no era tan montañoso, cada vez se hacía más remoto y aislado. Escasas poblaciones y habitantes, hasta la punta en TRIKERI. Frente a ella el ISLOTE PALIO TRIKERI, con 50hab. A 5min en barco. 

Por la via de circunvalación de Volos conectamos con la autopista que más hacia el sur nos llevó hasta LAMIA (Peajes: 3,5+1,2+1,9-total 6,6€)

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