Abandonamos Meteora a 14,30h y
nos dirigimos a otra región menos conocida, menos publicitada, que, sin embargo nos resultó igualmente mágica
HACIA ZAGOROHORIA, al NO de Grecia, lindante a la frontera
albanesa.
ZA GORA: DETRÁS DE LA
MONTAÑA; HORIA: ALDEAS
Una región de montañas; por
la que se distribuían 46 maravillosas aldeas y pueblos, amagados entre sus gargantas
y valles; históricos puentes; monasterios;
rajado de N a S por un colosal desfiladero: Vikos, al que te podias
asomar desde unos vertiginosos miradores. Con sus 900m de profundidad y 11km de
largo
Frecuentemente en invierno
quedaban aislados por la nieve.
También tierra de OSOS. ¡Y NOS TOPAMOS CON UNO!
Un osezno que juguetón había bajado la ladera
hasta el arcén, ¡qué simpático volviendo a subir torpón esa pendiente para
reunirse con su madre! ¡Con su gran trasero bamboleante!
Para
ello tornamos atrás hacia Ioanina, tomando la salida ZAGORIA, hacia
el norte. Desde
aquí 30km y entramos en esta comarca ubicada en la región de Epiro.
Nos recibió la gran ESTATUA DE LA MUJER ZAGORÍ. Solitaria sobre una loma
A 400m de esta estatua, a orillas de la carretera, vimos un
no menos solitario caserón, tipo mansión de Agatha Christie: SHELTTER ANGELS, “el refugio
de los ángeles”. Estaba abierto porque al día siguiente iban a realizar una
convención. Excelentes habitaciones dobles con baño, tv, nevera, radiador.
15€pp Desayuno inc
Gran salón comedor, con su chimenea.
Su recepcionista se llamaba Lina. ¡Otra encantadora
“locatis” a añadir en nuestra mochila griega! Allí no estaba más que ella (“¿la
ama de llaves de la mansión que se había cargado a sus inquilinos?”) Nos
explicó lo de la convención pero aquello lo tenía manga por hombro, y ella sin
ningún signo de nerviosismo.
Visitamos el cercano ASPRAGGELI, nuestra primera inmersión en los pintorescos pueblos de Zagorohoria. Con sus casas de piedra,
plazas con su enorme árbol central, pozo comunitario, vida recia…
¡Y allí ni un alma!
Relax
en el salón mientras Lina nos improvisó la cena:
ensalada, spaguetti, huevos con
patatas, vino, agua y luego unos chocolates. 10€pp
Para
completar la escena comenzó a llover.
29Nov-ZAGOROHORIA:
Amaneció
un dia fresquito. .
El
desayuno incluido en el hotel superó las expectativas: queso y mermeladas
caseras bonísimas, un pastel de espinacas…
A 9h partimos.
A 9h partimos.
A un par de km llegamos a un desvío en “V”. Primero tomaríamos
hacia DILOFO, NEGADES… visitaríamos esta preciosa zona y
tornaríamos al cruce para luego tomar hacia VITSA, MONODENDRI…
6km hasta DILOFO
Los carteles de la carretera avisaban: “slow ice road”: “carretera lenta y resbaladiza”. Y sí, era lenta,
pero más que por causa de sus curvas
Nos metió en un fantástico
paisaje otoñal muy atractivo. Allí la paz más absoluta.
La aldea era una cucada: calles y casas de piedra,
tejados de pizarra, plaza con gran árbol, iglesia,
la torre alzada por el marido para que su mujer pudiera divisar desde ella su
pueblo natal que tanto añoraba…
De nuevo por allí ni un alma. Y esa soledad añadió más magia al
lugar.
Son pueblos duros. Dedicados a la ganadería, el campo, en un pequeño porcentaje al turismo rural que en esa temporada baja era inexistente. La taberna en la
plaza estaba cerrada.
Seguimos la carretera en dirección a KIPOI.
En ese trayecto
fuimos descubriendo LOS
ANTIGUOS PUENTES OTOMANOS, magnificos, de distintas formas y tamaños.
Del XVIII-XIX. Necesarios para sortear los numerosos ríos de esta región
montañosa de Epiro
El primero que encontramos fue el PUENTE del CAPITÁN ARKOUDA, (los nombres
eran debidos a su benefactor: un potentado, o un monasterio, o un conjunto de
lugareños, quienes lo alzaban mediante donaciones) Este era sencillo,
de arco semicircular, en piedra.
El capitán Arkouda |
Le ganó de largo el siguiente: NOUTSOS (por Alex Noutsos, un notable de la corte de Ali Pacha) Más
grande, con su perfecto arco semicircular que era un alarde de
ingienería
KIPOI era un pequeño pueblo escalonado en
la ladera,
Antes de llegar, EL PUENTE PLAKIDA-KALOGERIKO
de 1865. ¡Superando todavía a los anteriores! Con su triple arco, su
superficie ondulada…
Todos los atravesamos. Y había más de esos puentes pero consideramos que tres ya eran suficientes
Desde KIPOI el siguiente pueblo al E era NEGADES. Y hacia el N una larga
carreterita ascendía hasta el MIRADOR
BELOI que se asomaba hacia la GARGANTA VIKOS. Justo a la otra cara,
enfrentados, estaba el de OXIO, que fue el que escogimos
Regresamos al cruce en “V” y fuimos hasta VITSA, un pueblo ya más
grande, con cuadradotes casoplones.
Desde él, a pocos metros, otro desvío en “V”.
Primero a 1km
MONODENDRI
Otro de
piedra, de postal. Aquí ya vimos más vida, geniales tabernas tradicionales, la
de la plaza inundaba el pueblo con los aromas de su barbacoa, a leña.
Salivando, hicimos a
pie el fantástico camino empedrado de 1km que desde la plaza salía del
pueblo, se internaba en un área boscosa y llegaba hasta el borde del CAÑÓN
VIKOS donde se encaramaba el MONASTERIO
AGIAS PARASKEVIS.
monasterio Agias Paraskevis en el cañón |
¡Qué entorno más fabuloso, qué camino de
llegada, y ese monasterio colgado al abismo! Con su capilla, sus distintas estancias, y en su entrada un
artesano que pintaba iconos en serie, ¡increible su habilidad! Los exponía y
vendía
Tomamos la otra rama del desvio, hasta el final de una carretera que estaba en muy buen estado, (ya no era una pista), hasta el MIRADOR OXIA
Antes nos detuvimos para pasear por un paraje llamado el BOSQUE DE PIEDRA por la
singularidad de sus formaciones rocosas, en estratos laminados.
Colgado del borde hacia el descomunal CAÑON VIKOS
El mirador estaba protegido por un parapeto de piedra. A
partir de él una estrechísima senda, muy aérea y desprotegida, se introducía
hacia el cañón.
Vuelta
a la “V”, y vuelta a la “V”, tomamos el desvío hacia la otra rama
dirección Norte.
Parada en ANO
PEDINA. Lo más destacado: su torre campanario, su monasterio de
1858
KATO PEDINA, se veía menos llamativo, su altiva
iglesia orillada a la carretera
ARISTI, también un pueblo grande. Numerosas
tabernas
A un par de km un sendero boscoso, que encontramos 100%
otoñal, nos condujo al MONASTERIO SPILLIOTSA,
encerrado entre ese bosque, aislado.
Continuamos hasta PAPINGO. Una aldea en lo alto de la montaña, calificada como ente
las 10 más pintorescas del mundo.
Eran dos: MEGALOPAPINGO
y a 300m MIKROPAPINGO
Su ascenso lo habíamos
leído como temible,
horroroso, en cerradísimos zigzags.
Antes de emprender la subida, desde la distancia, veíamos esa carreterita serpenteando en acordeón, en unas superpuestas “eses”, e infundía respeto.
Antes de emprender la subida, desde la distancia, veíamos esa carreterita serpenteando en acordeón, en unas superpuestas “eses”, e infundía respeto.
¡Y qué va! ¡No fue complicada! Buen asfalto, buena anchura, lo único esas curvas pero
no peores a otras que habíamos hecho. Total, que su dificultad no fue tal
Y lo de pueblo más bonito del mundo… Vale, era muy
atractivo, pero hasta ese calificativo…
Sus calles de piedra, su iglesia, su
campanario, las placitas, los locales y tabernas con encanto
Comimos en una de sus tabernas: falagani (queso frito), setas
grill, 2 sopas tipo estofado, 1 zigouri (cordero en salsa roja), 2 berenjenas
rellenas, vino blanco, tarta de queso. 19€pp
Echamos un vistazo a MIKROPAPINGO
Nos las volvimos a ver con las curvas. En descenso. Vuelta a Aristi
tomamos dirección hacia KONITSA. En su entrada el ANTIGUO PUENTE
Y desde él el muy interesante sendero paralelo al río
turquesa, por LA GARGANTA AOOS, que en 5km llevaba hasta el monasterio MONI
STOMIOU (unos 50min) Hicimos un tramo.
¡Y ASÍ FINALIZAMOS EL FANTÁSTICO PERIPLO POR ZAGOROHORIA!
Nuestro siguiente “núcleo de visitas” iba a ser LA ZONA DEL LAGO PRESPA.
A la tarde noche nos trasladamos hasta la ciudad de KASTORIA a 140km
(2h de trayecto, de 18 a 20h) Por una carretera regulera, montañosa, solitaria, escasas poblaciones y tráfico, al caer la noche muy oscura.
Estábamos en MACEDONIA, A
ESCASOS KM DE ALBANIA
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