lunes, 11 de marzo de 2013

PARQUE NACIONAL DE NIAH

4MARZO-LOS RECOLECTORES DE NIDOS DE VENCEJO

LA VISITA AL PARQUE NACIONAL DE NIAH se compone de 3 partes:
1-Desde la entrada se cruza el río en barca y se inicia el camino de 3km sobre PASARELAS POR UNA SELVA tropical muy atractiva
2-Esa pasarela llega a una bifurcación. A la izquierda a 1km se llega hasta una ALDEA DE LA TRIBU IBAN donde es factible pernoctar en una típica longhouse
3-A la derecha a 300m están LAS CUEVAS, destacando la gran cueva, espectacular, máxime si por allí están los recolectores de nidos de vencejo trabajando, colgados de las alturas, con sus frágiles pértigas.

ACCESO:
Llegar hasta aquí mediante una agencia es costoso (desde Miri es lo más habitual). 

Hacerlo por libre no es complicado

-Se ha de tomar cualquier bus regular que circule por la carretera principal de Sarawah. (Desde Miri-eran 5€)
Te apeas en el cruce hacia Batuk Niak. Ahí aguardan coches-taxi (6-8€) para realizar los 13km que restan desde ese cruce a la entrada del parque nacional o al pueblo de  Batuk Niak 
Nota: Si llegases al pueblo habrías de tomar otro transporte para hacer los 7km hasta esa entrada, o andar por el camino directo de 3km a orillas del río que parte del extremo del pueblo, junto al templo chino.
-Se paga entrada al parque de 5€
-Cruce del río en barca-1Rm

-Alojamiento: 
Podemos hacerlo en tres zonas:
1-En el parque:  hay unas casitas de madera. Para 2 personas-10€. 
2-En longhouse en la aldea iban-70Rm (17´5€pp con comidas). 
3-En un hotel en el pueblo-En Niak inn-75Rm y Niak hotel-35Rm-4´5€pp, hab doble, fan y ac, baño fuera, una mano pintura no le iria mal, pero cómodo y limpio 

Vamos allá:
Amanecemos en el parque nacional de Lambir Hill al que habíamos llegado desde Miri a 30km. Nos faltaban otros 100km hasta el desvío en esa carretera principal que nos conduciría al pueblo de BATU NIAK Y A LA ENTRADA DE ESTE PARQUE NACIONAL.

Para sortear esos 100km desde Lambir Hill fue tan sencillo como colocarnos en la carretera (había una marquesina) y aguardar el primer bus que pasara en dirección Kuching. En 5min ya tuvimos uno. 10Rm-2´5€
Tras 1´30h de trayecto nos apeamos en ese cruce.  En él había dos grandes tamus (mercados locales, principalmente de frutas y verduras), un genial patio de comidas y diversas tiendas. Abastecía a toda la zona y estaban muy animados. Igualmente nosotros hicimos la compra para posteriores picnics.

No había transporte público a BATU NIAH, a 13km. Se había de coger un coche privado, lo cual no representó ningún problema pues allí había varios que se ofrecían. Su precio son 30Rm-7´6€ hasta el pueblo y un extra hasta la entrada del parque. Al final por "dua pulu lima" (25Rm-6€) nos llevó hasta el mismo parque.

ENTRADA Y ALOJAMIENTO EN NIAK:
En la entrada del parque se hallaba la oficina donde había que abonar 20Rm-5€, la cantina (muy básica) y los lodges para 2 personas por 40Rm-10€, a orillas del rio.
Estaban muy bien pero antes de decidirnos por ellos queríamos tantear la idea de pernoctar en la longhouse en la aldea sita en el interior del parque, llamada Rumah Chang,  (70Rm pp con comidas) Para ello se nos dijo que teníamos que presentarnos al jefe de esa aldea: Patrick Liban y él decidiría. 

Dejamos el equipaje en esas oficinas y nos encaminamos al colindante río Sungai Niah que se había de atravesar con la barca allí dispuesta. Funcionaba hasta las 17h, 1Rm, y hasta 19´30h por 1´5Rm.
Su trayecto sólo fue cruzar ese río de color chocolate, infestado de cocodrilos (eso avisaba un cartel), 
lo primero fue cruzar el Sungai Niah ¿infestado? de cocodrilos
Nos dejó a la otra orilla donde había un museo arqueológico (estaba cerrado) y ya se iniciaba la larga pasarela (3´5km) elevada del suelo entre medio metro y un metro, de listones de madera. Por ella nos fuimos adentrando en una preciosa selva tropical
la pasarela de 3´5km
A trechos discurría en paralelo a un riachuelo, o a una pared caliza con singulares formaciones, o a unas rocas sobre las que se asentaban los árboles con sus raíces introduciéndose en ellas.

Tras 3km llegamos a un cruce donde nos encontramos un grupo de mujeres de la tribu iban ofertando sus productos típicos: cerbatanas, unos curiosos monederos trenzados de palma con la cremallera en espiral, figuras talladas...
Desde ese cruce quedaban 10min hasta las cuevas pero nosotros nos desviamos a su izquierda para ir a 1km más a la ALDEA IBAN: RUMAH CHANG
Siguió siendo un trayecto por entre la selva que desembocó en el claro en el se ubicaba la heterogénea aldea. 

llegada a la aldea iban de Rumah Chang
En medio destacaba una más sólida y moderna edificación que el resto: era la escuela, rodeada de unas casas que en su mayoría eran de madera. 
Su calle principal de 200m, de tierra, estaba ocupada a ambos lados por sendas largas longhouses. Igualmente de madera, sobre pilares.
las dos longhouses a cada lado
LAS LONGHOUSES:
Son unas viviendas tradicionales de Borneo, alargadas, sobre pilares, hechas de madera, bambú y paja, (lo cual las hace muy propensas a los incendios); donde varias familias viven bajo ese mismo techo en comunidad.
Las hay que son enormes. Sobre todo las que se hallan a lo largo del río Batang Rejang columna vertebral de Sarawah.

"Es más que un edificio, es una forma de vida. Personifica un estilo de vida comunitario y un verdadero sentido de la solidaridad".

Se entra subiendo una escala tallada en un tronco. (En esta había varias escaleras convencionales). Hay dos estrechas puertas a cada extremo. (Esto sí lo cumplía) Encontrán
dote dos zonas diferenciadas: un largo corredor abierto: sid apad (fuera) que se usa de área de descanso, donde se realizan actividades sociales o distintas labores como artesanía.

A este corredor se abren las múltiples puertas de las distintas habitaciones:  el sid ongkon (interior) que es donde duermen las familias, otra sala es comedor, otra el área húmeda donde se lava, otra llamada ropuah: la cocina. En esta loghouse más bien eran apartamentos, cada uno equipado de todas las infraestructuras (algunos hasta con su ac)
salón-entrada casa en longhouse
Hay que tener cuidado en presentarte sin previo aviso o sin una invitación. Pudiendo además tener connotaciones graves si se está celebrando algún ritual o ha habido una muerte reciente.
Por tanto no hay que entrar jamás en una longhouse sin permiso, hay que ser invitado. 

Si hay alguna “pemali” (prohibición ritual), indicada por un hatillo de ramas atada a la baranda de la escalera o una bandera blanca cerca de la entrada, no se permiten visitas.


Al llegar te has de presentar ante el jefe (tual rumah) que indicará el lugar donde dormir, te invitará a tuak (licor de palma) y a compartir la comida que se acepta con ambas manos, nunca con una.

CON NEVELYN, VERÓNICA Y LEONITA EN LA LONGHOUSE:
Nevelyn, Verónica y Leonita en la sala principal de su longhouse
Nosotros preguntamos por Patrick Liban y nos dijeron que había ido a Miri. Volvería a la tarde. Él era quien había de darnos el consentimiento para esa pernoctación.
Quien sí estaba eran sus tres hijas: Nevelyn, Verónica y Leonita (¡genial nombre!), la mayor de 12 años. Muy simpáticas y espabiladas. Estuvimos con ellas y las dos vecinas un buen rato. Nos mostraron su casa que era uno de esos “apartamentos” en la longhouse. Tras pasar su puerta nos encontramos con un salón alargado y profundo, decorado con diversos muebles y sofás colocados a los lados, ¡y la televisión de plasma! (Allí también dormían las niñas desplegando por la noche unos colchones).

Tras ese salón iba un estrecho pasillo al que se abrían un par de cuartos. Uno de los cuales era el que ocupaban los invitados, y lo vimos demasiado cerrado, con sólo una cama y una cómoda a la europea.
Continuaba el baño y ese pasillo desembocaba en otra gran sala que hacía de comedor. Por último la cocina y se salía a la terraza posterior.

Paseamos por el pequeño pueblo y a su salida, junto al rio, comimos de picnic.


Regresamos al cruce de las vendedoras y a 10min por la otra rama de la bifurcación accedimos a LAS CUEVAS DE LOS RECOLECTORES DE NIDOS.
La primera era alargada, un tubo en la base de la pared caliza, abierto al frente. Era LA CUEVA DE LOS MERCADERES, llamada así porque en ella los recolectores de nidos y guano se apostaban para venderlos.
La atravesamos y en su final asciendimos una escalera que giraba 90º y 100m más adelante se accedía ¡A LA GRAN CUEVA
Con sus dimensiones colosales.
Aquí y allá por los altos techos vimos que colgaban las pértigas y trapecios de los recolectores de nidos de vencejo. ¡Hasta allá arriba se suben para recogerlos; con esas frágiles estructuras!  ¡Se juegan la vida para obtener tan preciado manjar!
Pudimos ver a uno de ellos en plena labor, a 100m del suelo, sin seguridad ninguna y sobre tan precarios elementos. Escalofriante.
trapecios y pértigas usados por los recolectores
Por la cueva había un recorrido por pasarelas. De 1h pues ya digo que su tamaño era considerable. No tenía pérdida ni se necesitaba guía. ¡Llevar linterna!
En su entrada había una zona acotada arqueológica, habiéndose descubierto pruebas de presencia humana que se remontaba a 40000años
También había una casita de madera que era usada por los recolectores para dejar sus pertenencias y cobijarse.
los recolectores de nidos con sus pértigas


Esa pasarela serpenteaba entre enormes estalactitas. A más dentro más fascinados estábamos. ¡No digamos cuando descubrimos a uno de esos recolectores colgado en las alturas!¡asentado tan sólo sobre dos pértigas dispuestas en horizontal!
las frágiles pértigas colgadas del techo
Las colonias de vencejos sobrevolaban nuestras cabezas y en varias ocasiones habíamos de pisar sobre una alfombra de guano, la otra fuente de riqueza de la cueva. 
los nidos de vencejo
¡Que me expliquen quien fue el primero que vio un nido de esos vencejos y dijo: ¡debe estar rico, voy a comérmelo!... El caso es que se ha convertido en un manjar y se paga a precio de oro
preparación del nido de vencejo

Hay nidos más accesibles y menos peligrosos de recoger, pero suelen ser de otras aves: las salanganas, que son una de la especies de vencejos, la más común, y no se cosechan por tener vegetación. Por tanto los más selectos se hallan en el interior, recónditos, en las alturas
Y allí teníamos a aquel individuo en su búsqueda. 

Al final de la gran cueva había otra: LA CUEVA PINTADA en su caso llamada así por sus pinturas rupestres. También allí se descubrieron varios ataúdes con forma de canoa (“los barcos de la muerte”) lo que indicaba que este recinto fue usado como cementerio

Ya saliendo tuvimos una vista de la boca de la cueva sublime, abierta a la selva.


Después en Singapur veríamos tiendas donde se comercializaban esos nidos y su precio: ¡160$singapur-100€ por 37gr! Bolsitas de 300gr valían 1000-1800€
esas bolsas de 300gr valen 1000-1800€
Tornamos sobre nuestros pasos por la pasarela y volvimos a cruzar el río.
Como quedaban un par de horas para que anocheciera finalmente decidimos trasladarnos al pueblo por el camino de 3km que discurría por la ribera del río. Salimos al templo chino desde donde pasamos a unas calles con tiendas... chinas, restaurantes... chinos, hoteles... chinos... (¡Chinos que son malayos!)
Nos alojamos en Niak hotel (el otro alojamiento era Niak inn)-35Rm-9€. doble, fan y ac, baño fuera, una mano pintura no le iria mal, pero cómodo y limpio. 
El pueblo era pequeño y, sin embargo, poseía supermercado de lo mas surtido y varios restaurantes y terrazas. Hasta una moderna hamburguesería (Merrybrown) 
¡Ah, en esos restaurantes no vimos que se ofrecieran nidos de vencejo en su menú! ¡La gente que los recolecta no se los puede permitir!

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