jueves, 29 de agosto de 2019

GYANTSE

 17Agosto:
Desde Tsetang pusimos dirección Oeste. Hacia Lhasa.

Si hubiéramos seguido más al Este a unos 80km teníamos el LAGO LHAMO TSO, uno de los principales lugares de peregrinaje. (“La” significa alma).
Los Dalai Lamas iban a él pues lo usaban como oráculo. En busca de las visiones que se producían sobre su superficie. 
Por ejemplo, a la muerte del 13ºDalai Lama el regente tuvo en este lugar la visión de la A y la K que permitieron encontrar al 14º DL, el actual.

Tras este enclave se seguiría hasta Bayi y ya la larga ruta por Tíbet Oriental

Nosotros partimos a 8,30h y seguimos el RIO YARLUNG. EL BRAHMAPUTRA.

Pasamos:
-SAMYE y su monasterio que nos quedó a la orilla opuesta.
-El desvío al MONASTERIO DE MINDROLING
-La localidad de DRANANG.
-La siguiente, CHITOSHO, me pareció un interesante pueblo tibetano, lleno de vida. 
-GONKAR y el AEROPUERTO. A la salida de esta localidad dos monasterios: Gongkar Chode y Gongkar Dzong, solitario, sobre una loma, parecía un pequeño Potala.

Gonkar dzong


Llegamos a un cruce en “T”.

ESA ERA LA CARRETERA DE LA AMISTAD, que iba desde Nepal a Lhasa.

Hacia nuestra derecha, el Norte, a 30km estaba Lhasa.

Hacia nuestra izquierda, Oeste, se dirigía hacia Shigatse a 90km. 


Tomamos ese desvío hacia Shigatsé, pero rápidamente salimos de esta carretera para tomar la que iba por el PASO DE KAMBALA a 4700m, el LAGO YAMDROK-SO, el  KAROLA PASS a 4960m con glaciares, NANGARTSE, GYANTSE y SHIGATSE.

Pasábamos a la región de TSANG

Tras atravesar algunas aldeas INICICIAMOS EL ASCENSO AL PUERTO KAMBALA, por una buena carretera de doble sentido, con largas y llevaderas curvas. 



Hasta el PASO KAMBALA a 4700m 

Con magnificas vistas al lago YAMDROK-SO. 
Uno de los 4 lagos sagrados (junto a Nam-Tso, Manasovar y Lhamo La-tso)


En ese paso había una parafernalia turística. Allí estaban aparcados dos buses con viajeros chinos.




A continuación realizamos el descenso, hacia ese lago.


A 13,15h paramos a comer en NANGATSE, en el Lhasa restaurante, unos noodles de ternera. 26Ypp-3€

A 14,45h pasamos el KAROLA PASS a 4960m. Con sus cumbres nevadas y sus glaciares. 
De hecho nos nevó un ratito. ¡La primera vez en el Tíbet! Luego, pronto, regresamos al buen tiempo.



Tras descender de este paso, lo último fue circular por bonitos valles, paralelos a ríos, hasta que a 16,30h llegamos a GYANTSE

La vista de su fortaleza o dzong ubicada sobre su colina se nos ofreció mucho antes de llegar, impactante.

ALOJAMIENTO:

Hotel JiangZhang, estupendo, en la avda principal, a pies de la colina de la fortaleza. Muy céntrico.
Sus pasillos decorados con thankkas (frescos). 
Su acogedor patio.
3 buenas hab dobles con baño 144Y-8€pp
Con desayuno.
Nos quedamos dos noches pues al dia siguiente asistiríamos al FESTIVAL.




GYANTSE
La 3ª ciudad. (15-20000habitantes) 
Fácil y muy recomendable recorrerla a pie
A una altura de 3980m
Enclavada en una crucial ruta, fue un importante centro para el comercio, paso de caravanas.
Alcanzó su cima en el siglo XV llegando a ser capital.

Sus tres principales atractivos eran: 
-Gyantse dzong, la fortaleza. 
-El barrio tibetano 
-El monasterio Pelkor chode

Ya instalados, a 17h primero nos fuimos al MONASTERIO PELKOR CHODE de 1418. 
Llegó a albergar 15 monasterios de tres diferentes cultos budistas: gelugpas, sakyapas y butons. Un ejemplo de tolerancia multiconfesional.
Entrada 50Y-6€

Pasada su entrada avanzamos entre largas hileras de ruedas de oración y alcanzamos un amplio patio. Por él deambulaban los monjes con su hábito rojo



Pelkor Chode ocupaba una gran extensión, enteramente rodeado por una muralla que serpenteaba siguiendo la orografía del terreno.

Sobre él se hallaba la fortaleza
Y también en alto estaba el gran muro donde durante el festival anual se extendía el tangka (tapiz) gigante


En su interior había numerosos edificios. Los más destacados: el famoso KUMBUM Y LA SALA DE REUNIONES a la que entramos. 

Su entrada estaba custodiada por 4 reyes guardianes, 

De esta a su sala principal con numerosas columnas, pinturas, figuras religiosas…

El vecino KUMBUM se remontaba a 1427, fue encargado por un príncipe de Gyantse. 
Era un colosal chorten de 35m. en 6 plantas, con múltiples capillas en cada uno de sus pisos.


Circunvalamos y ascendimos a todos sus pisos.

Cada uno rodeado de capillas y ¡cientos, miles, millones de imágenes!

KUMBUM SIGNIFICA 100000 IMAGENES



Unas vistas fantásticas al barrio tibetano y la fortaleza sobre él.

Pasamos las RESIDENCIAS DE LOS MONJES e hicimos su KORA. 
En las paredes había pintadas tres hileras de escritos. Cada uno de esos renglones se leía seguido mientras avanzabas. Por tanto, ese kora había de realizarse tres veces y en cada uno leer uno de esos renglones-oración
.


Paseamos por EL BARRIO TIBETANO, laberintico, de callejas sin asfaltar.


Con ancestrales casas, muros de barro. Casi me sentía como esos primeros viajeros que acá llegaron y descubrieron Tíbet. Tal cual lo debieron divisar Harrer, Alexandra David Neel...



Un pequeño paseo nos llevó al templo Rabse en el límite de la ciudad, justo tras atravesar el canal del Nyang-chu que estaba repleto banderolas de oración.


En el interior de ese templo vimos las residencias monjes y la plaza central con 4 estupendos chortens y la entrada al monasterio.


Dentro encontramos una monja recitando. Transmitía paz.  Nos apostamos discretamente en una esquina para escucharla. Era hipnotizante. 
Como detectó nuestro interés y le gustó que nos hubiéramos quedado apartados nos indicó que podíamos colocarnos a su vera. Se llamaba Lopse Gung Choclocló (lo transcribo fonéticamente). Nos convidó a té bo cha de su termo.


Salí de ese templo “elevado”.
De allí partía un camino en descenso repleto de ruedas de oración y decidimos seguirlo. Sin saber hacia dónde nos iba a llevar.


GYANTSE DZONG, LA FORTALEZA, se divisaba desde cualquier punto. 


Ese camino nos llevó a la parte Oeste del barrio tibetano



Callejeando, desembocamos en la entrada de Pelkor Chode. 
En vez de regresar por la aséptica Bei Ju Lu, la principal vía de acceso a Pelkor Chode, lo hicimos por su paralela 100% tibetana.  
¡Sólo 100m entre una y otra y era un mundo!




Cenamos en el RESTAURANTE TASHI con su típica decoración y mobiliario tibetano. espagueti vg, lassi... 285Y-57Ypp-6€pp

18Agosto: FESTIVAL EN GYANTSE
¡Era día de FESTIVAL!
Por la avenida principal una riada de gente se encaminaba hacia el estadio, ataviadas con diversos trajes regionales... ¡Fue fascinante seguirles!


Acarreaban grandes tambores, no menos grandes garrafas de cerveza tibetana y chang (tipo mosto), junto a su picnic.




Llegamos a ese estadio que estaba compuesto de tres recintos, aledaños unos a otros.



El estadio más grande era una amplia explanada, con una pista de carreras circular. 
A las 13h allá se celebrarían las carreras de caballos.





Otro más pequeño, más cerrado, donde habían ubicado un palco y a su alrededor las gradas, que fueron llenándose hasta que allí no cupo ni un alfiler, en un ambiente lúdico, familiar. 
Aquí comenzaría el festival, con un desfile de los distintos grupos 

el estadio pequeño


Y un tercero también abierto, con un buen escenario, donde se celebraría la parte final del festival, con orquestas, bailes, canciones…


Entre uno y otro habían dispuesto numerosos puestos; de bebida, de comidas, de juegos, tipo feria.


Pudimos ver como previamente al desfile se engalanaban, ayudándose unos a otros 
  







¡Y no sólo ellos, también sus caballos, que enjaezaban con vistosas sillas, lazos de colores en las crines!

Portaban igualmente muchos tipos de instrumentos: el dungchen (trompeta larga), o los rolmo (platillos), o drilbus (campanillas), o damarus (tambor), dungkars (caracolas), dramyen (laud) o unas largas citaras

El ambiente iba in crescendo. Cómo cada vez iba llegando más gente. Cada vez más etnias, monjes…





Del estadio pequeño, una vez finalizó el desfile las gentes se desplazaron al grande.

Sentados en las gradas nuestros vecinos tibetanos nos agasajaron. Les divertía nuestra fisonomía, lo peludos que éramos, la mujer colocó su brazo junto al mío para compararlos.


¡Y el chang, la bebida tipo mosto, corriendo!

El jolgorio en aumento.

Comenzaron esas carreras. Eran de resistencia. Al galope.



Hubo varias caídas sin consecuencias ante el jolgorio general. Confirmé lo que había dejado escrito Harrer (el de "7 años en el Tibet"): “Al tibetano le da igual el evento o quien gane y sí mofarse (sin saña) del que le pasa algo”.



Acabadas las carreras el personal sacó su picnic. 
Nosotros comimos en uno de los chiringos que resultó ser musulmánGANBANMIAN-espaguetis musulmanes, patata cocida, coliflor, berenjena 70Y-14Ypp 1´7€pp



Recorrimos LA FERIA. En su extremo era como un casino, con todo tipo de juegos: dados, ruletas, aros, globos, pelotas…



En el escenario comenzó el remate de ese festival. Con numerosos y sensacionales bailes folclóricos. Distintos grupos con sus trajes tradicionales. Músicos.






¡SALIMOS EN LA TELEVISIÓN!
Para ver esas actuaciones logramos apostarnos en primera fila, a la parte izquierda del escenario. 

Cuando a la noche en el hotel pusimos la tv vimos que daban un reportaje de ese festival, ¡saliendo nosotros continuamente! ¡Y en primeros planos, pues éramos “los exóticos”!


ABUCHEO Y LANZAMIENTO DE GUIJARROS
Entre baile y baile salió una presentadora, comenzó a hablar y la gente la abucheó y lanzó piedrecitas. 
Nuestro primer pensamiento fue: ¿Esa presentadora habría dicho algo inconveniente que había soliviantado a los concurrentes?... 
¡Pero no!, lo entendimos cuando a renglón seguido salieron al escenario unos danzantes con máscaras que representaban a espíritus malignos. Los abucheos entonces se hicieron más grandes. ¡Eran contra esos demonios!



Se trataba de la danza CHAM-El. 
Tenía sus raíces en la fe bön y representaba la represión de los espíritus malignos.
El oficiante era el sombrero negro, sin máscara, rodeado de un grupo mandalico que representaban a diversas deidades.
Así interpretaban el sometimiento de esas deidades demoniacas antes del asentamiento del budismo en Tíbet. Y también era una metáfora de la conquista gradual del ego, que es el objetivo final del budismo

Después hubo otras danzas y cantos. Sesiones de Lhamo: ópera tibetana.


A la tarde noche los asistentes fueron regresando a sus casas. Muchos en remolques tirados por tractores.


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