miércoles, 29 de enero de 2025

QUÉ VER EN LIECHTENSTEIN

D 26/MAYO

LIECHTENSTEIN. 

HOI: HOLA. BIENVENIDO

Ubicado en el centro de Europa, entre Suiza y Austria. A 110km de Zurich, 240km de Munich, 170km de Innsbruck

Es uno de los países más pequeños, con solo 160 kilómetros cuadrados y una población que no supera los 40,000 habitantes.

Cómo llegar a Liechtenstein Aunque no cuenta con un aeropuerto propio, llegar es sencillo. Los aeropuertos más cercanos son el de Zúrich (Suiza) y el de Friedrichshafen (Alemania), desde donde puedes tomar un tren o un autobús hasta la ciudad de Vaduz, la capital. Además, gracias a su ubicación en el corazón de Europa, el país es fácilmente accesible en coche desde países vecinos.

Nosotros llegamos con la caravana en nuestro recorrido por SUIZA. Desde la ruta por los fantásticos pueblos a orillas del LAGO CONSTANZA.

A 35km de APPENZEL donde habíamos pernoctado

Su régimen es una MONARQUIA HEREDITARIA CONSTITUCIONAL. La dinastía de los Príncipes de Lienchestein, una de las más antiguas de Europa

MONEDA: el CHF. FRANCO SUIZO. Se acepta el EURO.

Idioma: El idioma oficial es el alemán, pero muchas personas hablan inglés

Su gastronomía combina influencias suizas, austriacas y alemanas. Platos tradicionales como el Käsknöpfle, una especie de pasta casera con queso derretido, fondues, o los Rösti, patatas revueltas

Hoy en día, Liechtenstein es conocido por su próspera economía basada en la banca y los servicios financieros.

UN PASEO POR LIECHTENSTEIN:

Poseía once municipios. En realidad, con un cierto tamaño, sólo tres localidades: FRIEDRICH, VADUZ y TRIESSEN. Sitas a lo largo de su carretera principal que lo atravesaba por el seno del valle

Lo atravesamos de norte a sur.

De Friedrich a Vaduz ese recorrido en un 80% más parecía un polígono industrial.

En el centro quedaba VADUZ, la capital.

Aparcamos en el campo de futbol a orillas del RIN. Gratuito en Domingo. Si no, 5cfc. A 5min del centro.

Otro parking amplio estaba en el centro.

Vaduz, en consonancia al país, es una ciudad pequeña. Coronada por el Castillo de Vaduz, propiedad de los Príncipes de Liechtenstein desde 1712.

Se alza majestuoso sobre una colina con vistas espectaculares al valle del Rin. 

Aunque el castillo no está abierto al público, su entorno es perfecto para pasear y disfrutar de las vistas. Se podía ascender a él por la caminata KANZELI.

Lindante al centro, quedaba el barrio MITTEFORD, en pendiente y entre viñedos, con casas más tradicionales, como la CASA ROJA.

El centro en realidad eran solo dos calles. 

La principal, peatonal, que seguimos por entero, 

Viendo:

-El Museo Nacional de Liechtenstein, que ofrece una visión de la historia y cultura del país.

-El Museo de Arte, donde se exhiben colecciones contemporáneas de renombre mundial.

-El AYUNTAMIENTO

-LA CASA DEL RELOJ

-NUMEROSAS ESCULTURAS VANGUARDISTAS. entre ellas la chica realizando un selfi...

-El KUNTS MUSEUM, de arte contemporáneo, un cubo negro. 

En su lateral la MUJER RECOSTADA de BOTERO

-EL POST MUSEUM, gratuito, de los sellos

-EL LANDES MUSEUM de tradiciones


-LA PLAZA PIETER KAISER

-EL PARLAMENTO

-LA CATEDRAL ya al final de esta calle principal

Regresamos por la calle inferior, paralela a esa central: AULESTRASSE. En ella el antiguo cine y varias boutiques de rompedor diseño

Salimos de Liechtenstein al oeste, 10km desde Vaduz a BUCH, de nuevo en Suiza.

En BUCH, inmerso en esa ciudad ajetreada, como una burbuja, estaba WENDERBERG una preciosa aldea de casas de madera. De las más antiguas de Suiza. A orillas de un bucólico estanque con cisnes y patos. También con un castillo en su parte alta.

Paseamos y rodeamos ese estanque, y entramos en él.






Regresamos a Vaduz y pusimos dirección sur, atravesando así todo Liechtenstein

Pasamos TRIESEN, una parte encaramada en la ladera, otra en la llanura prosiguiendo con ese paisaje de polígonos

Triesenberg y la Cultura Walser: Este pueblo es un excelente lugar para explorar la herencia de los Walser, un grupo étnico alpino que se asentó aquí hace siglos.

BALZERS: Este pueblo alberga el Castillo de Gutenberg, del siglo XII, rodeado de viñedos.

Y ya salimos de este país por su extremo sur

MÁS:

-SENDERISMO. MUY DIVERSAS RUTAS, de todo tipo y dificultad, que atraviesan bosques, montañas y pintorescos valles. 

En la oficina de información en Vaduz daban un práctico libro de excursiones.

Una de las más populares: el Camino de Liechtenstein, que recorre todo el país y ofrece una visión completa de su belleza natural y cultural.

SASS Trail al LAGO SASS, 4km, 2h, familiar.

GRUSCHA TRAIL sobre el castillo de Vaduz. 10km, 4h

LOS GIGANTES DE GUFLINA 12km 5h...

-ESQUÍ y otros deportes de invierno.

-El pueblo de Malbun: Encaramado en las montañas, a 13km de la carretera principal. Un paraíso alpino para los amantes de la naturaleza y el aire libre. Senderismo, esquí, rutas panorámicas.

La historia de Liechtenstein 

Comienza con las tribus celtas y romanas que habitaban la región. 

Durante la época romana, formó parte de la provincia de Raetia. 

Tras la caída del Imperio Romano, tribus germánicas se establecieron durante la Alta Edad Media.

El nombre "Liechtenstein" proviene de la familia Liechtenstein, que adquirió las tierras en el siglo XVII. En 1719, el emperador Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico elevó estas tierras al estatus de principado, dando nacimiento al Estado soberano de Liechtenstein.

Tras la caída de este imperio, el principado se unió a la Confederación del Rin. Esto marcó el inicio de la autonomía de Liechtenstein como un Estado soberano.

A lo largo del siglo XIX, Liechtenstein adoptó una política de neutralidad y mantuvo su independencia a pesar de las turbulencias en Europa. En 1866, se unió a la Confederación Alemana, pero se retiró de la misma tras su disolución ese mismo año.

La Primera Guerra Mundial afectó la economía de Liechtenstein, que entonces estaba estrechamente vinculada al Imperio Austrohúngaro. Sin embargo, tras la guerra, el principado estableció una unión aduanera con Suiza en 1924, lo que fortaleció su economía y sus relaciones internacionales.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Liechtenstein se mantuvo neutral, y su relación con Suiza garantizó su estabilidad. En el período de posguerra, el país se transformó en un centro financiero internacional, gracias a su legislación fiscal favorable.


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