martes, 31 de marzo de 2020

DE HERAKLION A RETHYMNON

9Nov-ANOGIA-BALI-MONASTERIO ARKADIOU-SPILI-RETHYMNON 140km.
Este día partimos de Heraklion, tomamos la carretera interior hasta el pueblo de Anogia que, esperándolo típico, tradicional, nos dejó un pelín chafados. Lo mejor fue el llegar, esas carreteras puramente cretenses. Por ellas continuamos, pasando ancestrales aldeas. Desembocando en la buena carretera litoral que recorría todo el Norte de Creta. Vimos la localidad playera de Bali. Para después volver a introducirnos por esas abruptas carreteras del interior. Descubrimos el monasterio de Arkadiou, el pueblo de Spili con su carismática fuente de los leones y donde comimos en una taberna tradicional. Para, por ultimo, regresar al litoral norte y pernoctar en la agradabilísima ciudad de Rethymnon.

nuestro toyota hibrido
Dimos un nuevo paseo por Heraklion. Recogimos el coche de alquiler en el parking de ferrys. A sólo 5 min al Este del puerto viejo.
(En ese trayecto desde el centro a los muelles de los ferrys nos pareció curioso ver una LINEA AMARILLA pintada en la acera. Era la marca que guiaba a los cruceristas desde que desembarcaban hasta el puerto viejo y de aquí al centro de la población)
Hechos los rápidisimos y sencillísimos trámites con el coche, a 10.30h pusimos rumbo en dirección oeste, pero no por buena la carretera costera sino por una interior que en 35km llevaba al pequeño pueblo de ANOGIA.
Una carreterita de montaña, sin marcas viales, entre un paisaje típicamente mediterráneo. 

Pasamos, y paramos, en diversos miradores y aldeas que eran más llamativas desde lejos que una vez entrábamos a ellas y las atravesábamos. No había una arquitectura típica, definida, que se pudiera decir característicamente cretense.
El aire estaba perfumado con aromas a tomillo, jara, manzanilla, retama, oregano, mirto, laurel… 


LLEGAMOS A ANOGIA a 11,20h. Un pueblo de 2500hab.
Aparcamos en su plaza, lo único de cierto interés pues el resto nos pareció anodino. Allí estaba la iglesia, exteriormente en consonancia a esta localidad, pequeña, blanca, y su interior ortodoxo. 



Se situaba en el centro de esa plaza, a la sombra de unos árboles enormes y alrededor de las numerosas mesas de los kafeneia (cafés) donde ¡los hombres! dejaban pasar el rato en tertulias, haciendo girar constantemente su rosario antistress.

Dimos un breve paseo y a 11,40h proseguimos. Por esas rutas interiores

¡CRETA EN SU ESTADO PURO!:
¡Ahora sí nos las tuvimos que ver de verdad con las carreteritas cretenses!

Ibamos a completar un trayecto con la forma de una “C” tumbada, en un extremo Heraklion, al otro Bali, y en su base Anogia.
De Anogia a Bali 35km
¡Pero qué 35km! Serpenteantes, en muchos tramos sólo cabía un vehículo, muchos desvíos, uno de ellos llegó a ser de ripio. Entre olivos, vides, colmenas… Gargantas. ¡Fascinante! Lo recorrimos pausadamente.
Pasamos pintorescos pueblitos que daban la impresión de aislados. PATSOS, THRONOS (Con la antiquísima Panagia church)-ARAENI (cementerio) Lo mismo, más estéticos desde la distancia que una vez los atravesábamos.
(Esta ruta era ofrecida por los tours con el reclamo: descubrir la Creta “profunda”)

Una vez en la carretera costera la seguimos unos 5km hasta el desvío a BALI, ubicado a orillas del mar.

Destacaba su PLAYA LIVADI con su arena dorada. Allí había un par de complejos turísticos que habían colocado sus vistosas sombrillas amarillas y sus hamacas naranjas. El agua estaba calentita (era Noviembre). Una decena de turistas de mediana edad todavía tomaba el sol


Seguimos un trecho de esa carretera litoral para, antes de llegar a RETHYMON, volver a salir de ella y tomar otra de las interiores, montañosa, abrupta. Hicimos una parada en ASTENI, donde en su iglesia había una ceremonia de bautizos, ¡varios a la vez! ¡Y vaya zarandeos y leches pegaba el patriarca al crio!



Tras 32km, 35min, desde Bali, llegamos al MONASTERIO ARKADIOU, de un tamaño considerable, solitario entre ese paisaje montañoso.
Achatado, con su sobria fachada ocre de dos plantas, más parecía exteriormente una fortaleza.


Una vez sobrepasado su arco de entrada nos encontramos bien de frente, ocupando el centro de su amplio patio, la bonita iglesia barroco-veneciana.
A su alrededor las diversas galerías, capillas, un pequeño museo.


14,30h continuamos 15km dirección sur hasta SPILI.
Por una carreterita aún más estrecha, como abandonada, serpenteando diversas gargantas.
Llegar desde esta parte nos proporcionó unas preciosas y aéreas vistas a este pueblo, el más atractivo de cuantos habíamos visto hasta entonces, con sus casas blancas y tejados rojos, al pie de un risco.

Antes de llegar a él había un gran complejo monástico.
Aparcamos en su centro. En la plaza donde se hallaba LA FUENTE VENECIANA CON SUS CABEZAS DE LEONES. Esta era un larguísimo pilón con los seriados medallones de esas cabezas de león de cuyas bocas brotaba el agua. Ubicada en un bucólico y arbolado entorno donde había diversas terrazas


Desde ella visitamos Spili antiguo, con sus pasajes empedrados, macetas hechas con grandes latas, portones en las casas…


Visitamos STEPHANOS, una instructiva tienda-boutique tradicional, con todo tipo de productos locales: miel, herboristería, especias, jabones naturales (de limón, ¡de leche de burra!)

A su lado otra de BORDADOS, también tipicos cretenses.
Y comimos en la TABERNA MARIA KOSTAS, con su aire a casa antigua. Ocupamos una de sus mesas de manteles a cuadros rojos en su acogedor porche.
Al ser temporada baja (muchos restaurantes estaban cerrados) ofrecía únicamente tres platos. Escogimos tomates estofados rellenos de ensalada de arroz, (un clásico cretense), conejo al vino. (El otro era cordero). Ambos sabrosos, especiados, intensos. Caseros. Bonísimos. Junto a un contundente vino tinto. 9€pp




Y desde Spili regresamos al Norte, de nuevo a la carretera litoral, 22km, 30min hasta RETHYMNON.

https://parenelmundoquemesubo.blogspot.com/2020/03/rethymnon.html

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