SELANDIA

29 ABRIL: SELANDIA NORTE-¡LA RUTA DE LOS CASTILLOS Y PALACIOS!: FREDENSBORG, FREDERIKSBORG Y KROMBORG230km

Pusimos dirección hacia la punta norte de esta isla de Selandia donde se ubicaba HELLSINGOR a 50km de Copenhague.

Por la Hw 47, una autopista de 4 carriles de la que, aburridos de ir por ella, nos salimos para mejor ir por la carretera costera. La denominada RIVIERA DANESA. En ese camino fuimos haciendo diversas paradas:

En el km 22 el PARQUE DE LOS CIERVOS: JAEGERSBORG DRYEHAVE. Una enorme extensión boscosa que el rey Valdemar II alzó como coto de caza. 1000Ha. Multitud de ciervos correteando libremente. Y en su centro un palacete que era el pabellón de caza: El Ermitage. 

A su misma altura, estaba el viejo parque atracciones BAKER. Al estilo del Tivoli.

Y a unos 5km LA CASA DE KAREN BLIXEN, la escritora de memorias de África, una bonita casa en “L” bien de frente al mar. En lo localidad de Rungsted.

15km mas LOUISIANA, un afamado museo de arte contemporáneo. Con obras de Giacommetti, Calder, Picasso, Bacon, Moore… ¡Aquí nos encontramos con todos los daneses! Haciendo una larga cola para entrar. 

Ante tal gentío nos fuimos a la bonita costa que quedaba bajo él. Con un par de playitas, un club de piragüismo y vistas a los jardines de ese museo, pudiendo divisar desde allí algunas de sus esculturas.

A continuación pusimos rumbo hacia el interior 8km. Hasta FREDENSBORG, un pequeño pueblo con una gran visita: EL PALACIO FREDENSBORG.

Un coqueto palacio del que sólo se podía contemplar el exterior. Era la residencia de verano de los reyes.

En él de nuevo nos topamos con ¡EL CAMBIO DE GUARDIA! Muy interesante toda su parafernalia.

Al palacio lo rodeaba unos JARDINES, muy extensos, llegando hasta el lago.

Cerca del palacio partía la calle peatonal del pueblo. 
En su plaza central había una cabina de teléfono-biblioteca, cualquiera podía coger un libro de ella. En una de sus cafeterías comimos unos kebabs y burguers, con cola y cerveza 110DKK

A 2km, (35 desde Copenhague), en la localidad de HILLEBORD había otro palacio: FRIEDRICH SLOT. DE EXIN CASTILLOS. Alzado en el centro de un pequeño lago, sobre tres islotes, de ahí su distribución tan original, sus fosos, puentes levadizos… ¡”EL CASTILLO FLOTANTE”!

Se podía pasear libremente por sus patios, y por sus flamantes jardines que quedaban en la parte posterior. También se podía visitar interiormente, esto sí que de pago. Era del XVI por el rey Federico II, pero Christian IV “el rey constructor”, lo derruyó y erigió este otro más imponente.

Los soberanos daneses son coronados aquí. Y enterrados en la catedral de Roskilde.

El tratado de paz de 1720 entre Dinamarca y Suecia se firmó en sus salas.

Paseamos largamente por esos jardines, sus arriates, sus fuentes, sus canales...

15km más y llegamos a HELLSINGOR donde se ubicaba otro maravilloso castillo: KRONBORG ¡EL CASTILLO DE HAMLET! También llamado Elsinore. 
Igualmente de postal. Solitario en un apéndice de tierra, casi una isla. A orillas del mar, en EL ESTRECHO ORESUND, el punto más cercano danés a Suecia. Numerosos ferrys recorrían este estrecho.

Escenario que Shakespeare puso para su Hamlet. En su sótano estaba LA ESTATUA DE HOLGER, el héroe nacional. Solitario, meditabundo, sentado, con su gran escudo a un lado, los brazos cruzados. Cuenta la leyenda que se despertará cuando un grave problema aceche al país

Dimos la vuelta a esta fortaleza. A su espalda vimos una playa donde había numerosos pescadores. Al frente teníamos ese estrecho de Oresund.

Una pasarela sobre el mar lo separaba del PUERTO, en él había un museo con la forma de un barco vikingo y “HAN” “EL SIRENITO” sentado en la punta del espigón. ¡El partener de la sirenita! Parecía forrado de papel aluminio.

Por último dimos un paseo por Hellsingor pueblo. Su centro con sus calles en cuadrícula. Las principales eran peatonales, con casas de colores y numerosos cafés, terrazas… La iglesia en medio.

MARISCADA EN GILLELEJE:

Seguimos avanzando por la costa, ahora dirección este. Este tramo era más natural, menos construcciones. Se veía Suecia muy cerca. 15km hasta GILLELEJE, un municipio marinero, extendido, de casas bajas. En su puerto había un FABULOSO PATIO DE COMIDAS, con diversos puestos de toda categoría, que compartían las mesas bien a orillas del mar. NOS TOMAMOS UNA MARISCADA, llevaba gambas, mejillones, (sabrosísimos), langosta, camarones. Con las cervezas 168DKK

Y ahora nos separamos de la costa y encaminamos al sur, por la E-251 hacia ROSKILDE a 60km

ROSKILDE, “manantial de Ro”,  una mediana ciudad, más antigua que Copenhague pues se remontaba a los vikingos, al 998. (Copenhague era de 1167). Fue la primera capital, sede episcopal e importante centro comercial.

Poseía una espléndida plaza donde se ubicaba EL AYUNTAMIENTO, LA IGLESIA Y LA CATEDRAL, que albergaba el PANTEÓN DE LOS REYES DANESES

Llegamos a 19,30h. Con lo cual plaza, calle peatonal principal y aledañas estaban vacías. ¡Qué contraste cuando a la mañana la encontramos tan animada, con sus terrazas llenas!

¡DINAMARCA A PARTIR DE LAS 17-18h VACÍA!

ALOJAMIENTO

LA PECULIAR CASA DE SANANDA:

Una cabaña en la ALDEA DE HVALSO, a 22km de Roskilde. C/ Tollosevef 66. 

Llegar nos descubrió una Dinamarca de carreteritas rurales, campos, granjas y aldeas, caballos y vacas pastando libremente, modernos molinos de viento …

Este alojamiento se ubicaba en medio de esos campos, a las afueras de Hvalso. Entre el bosque.
Era una larga y anárquica casa en “L”. Nos recibió la no menos peculiar Sananda. Podíamos hacer uso de sus salones y cocina. 
La decoración era estrambótica,  Budas se codeaban con vírgenes Marías y con figuras de falos. Gatos por doquier. ¡Y pavos reales! ¡Y papagayos! Sananda, con la que enseguida congeniamos, se mostró encantada de enseñárnoslos.

Frente la casa había un pequeño estanque donde a la mañana en una plataforma ubicada en su orilla hacían yoga. Y en un lateral habían plantado una cabaña que fue nuestro cuarto. Simple pero acogedora. Gran cama. El baño en la casa. 250DKK-17€pp

SANANDA

nuestra cabaña

 A 400m siguiendo esa misma carretera había un hotel de alta gama. Solitario entre esos campos.

Roskilde lo terminaríamos de visitar en su otra gran atracción: EL MUSEO DE LAS NAVES VIKINGAS. 

Un muy entretenido complejo que se componía de varios espacios. En el edificio principal se exponían 5 naves vikingas del año 1000, los famosos DRAKKARS, halladas en 1962 en el puerto, donde los vikingos las hundieron con objeto de bloquear el paso a los enemigos. Colocados en una moderna sala con toda la pared trasera que era un luminoso ventanal al mar.

En otras salas se exponían objetos vikingos, una interactiva donde podías probarte sus trajes, colocarte sus cascos, subir a la reproducción de un drakkar, y, por último, en la planta baja se mostraban las labores de recuperación de esas piezas por los buzos, su clasificación y ensamblaje posterior.
  

En los jardines había  juegos, como un laberinto. 

Y luego estaba el puerto donde ¡se habían reconstruido esos barcos y se podía navegar en ellos! 

También había un astillero donde el artesano se mostró encantado de explicar cómo usaba las ancestrales técnicas vikingas, usando sus mismas herramientas. 

A las afueras de Roskilde el CASTILLO LEDREBORG, privado pero permitía la visita a sus jardines.

Rodeándolo y pasando al lado de su campo de golf el final de esta carreterita desembocaba en LEDREBORG LEJRE, la reproducción de un poblado vikingo, con sus actores, casas… 

MÁS SOBRE SELANDIA:

Como esta zona nos gustó tanto, la última noche, de regreso a Copenhague, decidimos alojarnos de nuevo por ella. Y en la aldea pesquera de HANSO encontramos otro lugar muy simpático y peculiar: Una granja regentada por Silvy con sus animales.

Para llegar a ella tras pasar el puente entre las islas Fionia-Selandia nos paramos antes en SLAGELSE y su muy interesante asentamiento vikingo: VIKINGEBORGEN TRELLEBORG

… ¡Pero si era más bonito que el más famoso de Fyrkat en Hobro! ¡Y explicativo! Con la maqueta, la longhouse vikinga, (casa típica, alargada, con sus paredes y gran tejado abarquillado), el museo y el fuerte vikingo de forma circular (trelleborg), en su suelo las siluetas hechas con piedras blancas de las casas barco que allá se ubicaban.

Asi era la fortaleza

longhouse

En la longhouse había un banquete a la vikinga pues celebraban la confirmación de un chaval. <¿Confirmación cómo vikingo?...> No logré entender a la abuela que emocionada me lo explicó.

silueta de las casas barco

 Luego fuimos a la MANSION LERCHENBORG, muy rara, entre un área industrial.

Y desde ella a  HANSO, a la granja de Silvy. el B&B SKORTSKAER. (Skortskaer 2-Follenslev) 

UN PASO MÁGICO:

En el mapa vimos que para llegar a Hanso podíamos hacerlo, entre otras rutas, por un istmo, entre "dos aguas" ¡y no lo dudamos!  

Resultó ser un paso precioso. Por una pista de tierra pero factible de hacer con un coche normal. Un paisaje virgen, sólo nos encontramos una granja hacia su mitad. El mar a un lado, un lago al otro. Escasos 50m entre uno y otro. Playitas y cientos de aves sobrevolando en bandada sobre esa laguna. Íbamos a 10km/h ¡pero no porque el camino fuera difícil sino por querer saborearlo cuanto más tiempo mejor! Realizamos diversas paradas a lo largo de ese istmo. Vimos faisanes, liebres de tamaño considerable, patos, codornices... 

Llegamos a Hanso, una aldea pesquera con su puerto donde había un super, un par de restaurantes, y a la parte de atrás nuestro alojamiento, la casa de Silvy, medio hippie, medio yoguista, medio alternativa. Con sus caballos, cerdos, ocas, conejos (que vendía por toda la comarca, incluido un restaurante con estrella Michelin)… ¡Vaya rato más divertido pasamos con ella y cómo nos mostraba entusiasmada sus animales! Ofrecían un dormitorio en su acogedora casa. En su cocina nos hicimos la cena. 55€ la habitación

Ya instalados, esa tarde nos fuimos a ver UNA PUESTA DE SOL en el área natural de la Peninsula de Hanso, al frente el islote Nekselo. 

Islote Nekselo

A la mañana paseamos por la playa, estrecha, de guijarros. Visitamos el cercano CASTILLO DEL DRAGÓN: DRAGSHOLM 

De Hanso nos fuimos a ROSKILDE y de aqui a COPENHAGUE

En Selandia nos saltamos su parte sur:
-la ISLA DE MON, al sureste, era su mayor reclamo por sus acantilados calcáreos, los Mons Klint. También en ella había antiguas iglesias y el palacio de Lilesund


Pero estábamos en HVALDO, en la granja de Sananda, retomo el hilo del viaje:

DE LA ISLA DE SELANDIA A LA DE FIONIA

Atravesando el puente de 18km que unía ambas islas.