martes, 27 de agosto de 2019

TREKING GANDEN-SAMYE

7Agosto: TREKING DESDE MONASTERIO GANDEN HASTA EL DE SAMYE (3 dias y medio)

GANDEN

Tras comer en la posada del monasterio de Ganden ¡ya estábamos en la hora H del dia D!:
¡Operación treking tibetano en marcha!

DISTANCIA: UNOS 50KM 
DURACION: 3 DIAS Y MEDIO

(Si le hubiéramos añadido los 10km del monasterio Ganden a la aldea de Hepu (que hicimos en la furgo) y los 16km de Nyango hasta Samye (que hicimos en 4+4), entonces hubieran sido unos 75km)


Sonaba a reto importante. Una vez realizado, ya sabiendo que lo superamos holgadamente, que esos 50km que de inicio intimidaban, tanto como lo de tener que superar dos pasos a 5200m de altura, y ninguno de esos dos hándicaps nos resultaron dramáticos, a toro pasado ¡claro que le añadiría “el treking completo”! 
¡Y en el mismo intervalo de tiempo de 3-4 dias! 
Porque dos jornadas se nos hicieron cortas: la primera, que finalizamos a las 15h, imagino que fue con idea de que nos aclimatáramos bien; y la última, ¡a 14h ya estábamos en Nyango desde donde tomamos esos 4+4!

Pero claro, eso es visto desde lo ya hecho, sabiendo que no tuvimos ningún percance.
¡Pero ponerse al inicio!: ¡Por delante íbamos a afrontar 50km por las cumbres tibetanas! ¡Con dos pasos de 5200m! ¡Para unos que vivimos a la orilla del mar…! 
Nos recorría cierto regustillo nervioso…


Dia 1:
La ruta la comenzamos en la aldea de Hepu. A la que llegamos con la furgoneta después de visitar el monasterio de Ganden. Atravesando el VALLE DE HEPU,  por un camino de tierra, pasando distintas aldeas tradicionales.

Valle de Hepu

Si se comenzaba en Ganden primero se seguía su kora superior, luego un pequeño ascenso y se tomaba el desvio a Samadro, Trubshi, llegando tras 10km a Hepu. ¡Esto nos hubiera dado perfectamente tiempo realizarlo ese mismo día!


aldeas por el valle Hepu

HEPU era una aldea típicamente tibetana en mitad de ese valle idílico. ¡A 4200m! Compuesta de una treintena de casas a orillas del río.


En sus afueras ACAMPAMOS.  
Teníamos para los cinco tres tiendas dobles fáciles y rápidas de montar, otras dos para nuestros guías y luego una carpa que hacía de cocina, salón y comedor.


Al instante de comenzar a instalarnos ya teníamos allí a los simpatiquísimos chavales del pueblo. Acudiendo a conocernos. Con su sonrisa y su pillería.




Montado el campamento nos fuimos a pasear por el pueblo. Seguidos por la cohorte de chavales.



Un lugar austero, una vida dura, con unas gentes curtidas. Afabilísimas. Tashi Delek! (hola) por doquier.
Dedicadas al campo, al ganado, consiguiendo un extra con los excursionistas pues Ganden-Samye era una ruta de las clásicas en Tíbet. Ofreciéndose como porteadores con sus yaks.


lavando en el río



En muchos dinteles de las puertas de  las casas vimos colgadas unas calaveras de yak. El animal totémico tibetano. Protector.

De hecho allí estaba el templete del divino yak blanco, deidad protectora de Hepu.

Algunas casas en lo alto blandían la bandera china. ¿Obligados?... ¿Simpatizantes?... Les llamaban BANDERAS DE SANGRE, por su color rojo y por su agravio. 


Y cada vez más críos añadiéndose. Los más atrevidos pellizcándonos los pelos del brazo que tanto les extrañaban. ¡Nosotros éramos como yaks! ¡Peludos!

Al regreso al campamento Nigma nos había preparado un té dulce, tipo masala té, y pastas.

Los críos regalaron a las chicas unos ramos de flores confeccionados por ellos, que habían recogido del prado. ¡Un detallazo!




A la tarde vimos cómo descendían desde las montañas los pastores con sus rebaños de yaks, regresando a casa.


Les enseñamos a jugar al Uno. A 19h LA CENA: 

Ningma
Las comidas siempre se compusieron de una variedad de platitos.
Esa noche: sopa champiñones+arroz blanco+yak con setas+ensalada tomate+pepino+verduras y de postre manzana


¡y una ampollita de solomano! El brebaje natural para el mal de altura. Aparte yo también tome durante tres días un paracetamol

efectos de la altura

Dia 2: 8Agosto: PRIMER DIA DE CAMINATA
Este dia fue sencillo. ¡Demasiado sencillo! Porque íbamos mentalizados para más.
Desde HEPU lo iniciamos a 11h, en ascenso por el magnífico valle donde fuimos convidados a pasar a las tiendas nómadas. A media altura de ese valle, a 15h acampamos. 
Ese día más era para ir aclimatándose bien. Ya nos pusimos a 4800m

9h desayuno de  pancakes, tortilla con queso, leche ¡de yak!, tes y cafés, muesli.


¡Y en qué lugar! ¡Mágico!

El clima era excelente. No hacía frío. 8-10ºC. Solo lloviznó un poco por la noche.

Desmontamos el campamento y llegó el pastor con nuestros yaks.
A él se le unieron y separaron otros durante el trayecto, sólo con objeto de pasar el rato y hacerse compañía.




Metieron las tiendas, mochilas, comida, en unos sacos de rafia que ataron fuertemente a ambos flancos del yak. Con unas cuerdas tejidas por ellos


Teníamos 6. Cada cual con su carácter: el obstinado, el tranquilo, el de buen talante y el de mal genio, el gregario y el independiente, el quejoso…


LOS YAKS:
Es el animal totémico del Tibet. Imprescindible para el nómada.

El consul britanico exclamó: “los tibetanos se maravillan de que existan naciones que puedan sobrevivir sin el indispensable yak”

En realidad lo que más hay son DZO, el cruce de yak con vaca.



Al tener el triple de glóbulos rojos y mayor capacidad respiratoria que la vaca es perfecto para las alturas. Mas su resistencia al frío, con su pelo lanudo, o su lengua y morro tan fuertes como para poder escarbar la tierra helada y dar con alguna brizna de pasto.

Además, son todoterreno. Donde no llegan camiones o tractores ellos sí. Y muy resistentes. Así que son su mejor método de carga.

También les da la carne. La leche con la que elaborar queso y mantequilla, que mezclan con su té, y cuando se enrancia la usan en sus ofrendas en los monasterios y para iluminar viviendas y templos. Con su pelo tejen telas para confeccionar bolsas, mantas, abrigos o sus tiendas de campaña. Con las colas elaboran una especie de plumero que se usa para prácticas religiosas. El estiércol en muchas ocasiones es su único combustible disponible

Los nómadas los cambian de lugar pastoreo unas 3-8veces año. Cada primavera se esquilan.
Siempre van unidos a una manada pues son miedosos.

Ya listos, cargados esos yaks, a 11h comenzamos la caminata. 


Por un muy verde valle, virgen, aislado. Siguiendo el curso del riachuelo Tashi Chu que hubimos de cruzar varias veces por precarias pasarelas hechas con palos y piedras. Los yaks lo hacían por el mismo lecho.


En suave pero continuo ascenso. 



Hasta ANI PAGONG, el lugar donde el valle se estrechaba y había un CAMPAMENTO ESTACIONAL DE NÓMADAS o DROKPAS


Nos invitaron (ventajas de ir con guía tibetano). a pasar a SU TIENDA: DRA, con su forma de tela araña, hechas con pelo de yak
Este humilde hogar es ocupado por un núcleo familiar. En este caso era un matrimonio joven con sus dos pequeños 





El centro estaba ocupado por un lar, hecho burdamente de obra, en el que cocinaban o hervían el agua con la que nos prepararon un té.


Todos sus enseres los tenían esturreados, muy distinto a los pulcros gers mongoles. Por muebles tan sólo vimos una mesita

Nos sentamos sobre unos gruesos colchones que hacían de camastros, orillados a un lado. Nos convidaron a té de mantequilla. Esta la batían como antaño en un alto recipiente cilíndrico.
También nos ofrecieron queso

Su dieta se basaba en tsampa, té, mantequilla yak, queso y carne yak


bo cha-te de mantequilla

queso

Las mujeres y niños se dedicaban a tejer mantas y curtir pieles, los hombres cuidaban el ganado
Si el hijo se casaba y tenía prole entonces se le adjudicaba una tienda auxiliar

Cuando el hijo entraba en edad casadera se indagaba por una pareja. Se conocían, daban regalos, y si se gustaban habría otras citas, hasta que el astrologo fijaba la fecha más propicia de boda. La familia del chico iría entonces donde la novia y la ´raptaría´ entre grandes aspavientos y gritos, llevándosela después a su campamento

Estos poseían una pequeña placa solar para la luz. Y tenían su móvil


LA SITUACIÓN DE LOS NÓMADAS: DROKPAS:

-Con la Revolución Cultural los nómadas fueron colectivizados y obligados a asentarse. Eso causó la degradación de los pastos y hambruna
-En 1981 se relajó la presión. Se permitió una vuelta al sistema tradicional, disolviéndose esas comunas y dividiéndose el ganado entre las familias. A cada una le correspondían 5yak, 25ovejas y 7cabras por pastor.

-Hoy siguen teniendo muchas trabas. Y es que al Estado Chino no le gusta que haya drogpas. Gentes que vayan de aquí allá, sin control.

Por esto realizan campañas de traslado de población. Se inventa nuevos pueblos del socialismo. Les financia la casa. Pero al mudarlos les hacen perder su identidad, su estilo de vida ancestral y además luego no pueden pagar el resto de esa casa, con lo cual entran en deudas.

Los tibetanos denominan esas poblaciones “Beijing lotro khangsar”: Beijing por el nombre de una mantequilla insípida china; Lotro de entrañas, la comida de las clases bajas; y khangsar: casa nueva.


Nos despedimos agradecidos de su hospitalidad y seguimos la ruta.

Pasamos por delante de más dras, muchas custodiadas por perros enormes y lanudos, de raza genuina: el MASTIN TIBETANO, siendo típico colocarles un collar rojo de lana.


Avanzamos valle arriba, continuando siguiendo el curso del riachuelo.


Y a mediodía, para nuestra sorpresa, se dio el alto para montar las tiendas en otro paraje mágico, a mitad del valle, sobre sus prados virginales, con la sensación de estar en un lugar muy remoto.

Íbamos mentalizados a una jornada mucho más dura, con lo cual llegamos allí “sobrados”. ¡Se nos había hecho corto y quedamos con ganas de más!

La razón era para que tuviéramos una buena aclimatación a la altura. ¡Al día siguiente sí que afrontaríamos un paso serio: EL SHOGALA a 5237m! ¡Eso eran palabras mayores!

El paraje me dijeron que se llamaba PALANG TSEMME o algo así. Da igual, ¡de cuento!
A 4800m de altura
Hacía solazo. 
Vinieron de un dra vecino a visitarnos 


Relax. Charleta con esos drokpas y sus críos, con Tsua el guía, Nimag, el cocinero, los pastores, que sacaron su rape para esnifar y ni Tsua se atrevió a probarlo de lo fuerte que era. 

A 19h la cena: sopa, judías, vermicelli, guiso verduras, pera, té.


Se instauró lo de jugar al Uno.

A 20h comenzó a caer una señora tormenta, con relámpagos, truenos y un tremendo chaparrón. Así que a refugiarse en las tiendas. Sesión de risas con chistes y ocurrencias varias. Y a media noche lo que cayó fue una fuerte granizada.


CAMBIABA MUCHO LA TEMPERATURA,
los días nos fueron soleados, tanto que casi todos los trayectos los hicimos en manga corta, como mucho con un forro ligero, pero las noches fueron bien frías.

Dia 3: 9 Agosto: ¡El reto de verdad! ¡EL PASO SHUGA-LA A 5237m!

Este día partimos a 8,30h, tras desayunar y desmontar tiendas.

Seguimos con esa subida suave paralelos al río, por el valle, 


coronando el COLLADO YAMA DO

Allí se detuvieron a descansar. 
Yo preferí no perder el ritmo y continué ante esa fuerte pendiente que desde allí se divisaba.
¡Ahora empezaba lo bueno!
Los pastores afrontaron esa subida por la parte donde no había pedregal. Aunque algo más larga, así facilitaban el terreno a sus yaks. Yo me fui con ellos
El grupo con Tsua y Nigma lo harían por esas piedras que les haría más llevadero el ascenso, usándolas a modo de escalones. 

Tira, tira, risas con los pastores que se detuvieron a media subida a almorzar, convidándome.
Algunos tramos con fuerte inclinación.

Estos los afronté aplicándome las lecciones de todos esos maestros budistas: Milerapa, Guru Rimpoche, Sakyamuni, Tsongkhapa…: <Todo es sufrimiento, pero se combate con  tu yo interior… Todo es sufrimiento, pero se combate con  tu yo interior… Todo es… El camino óctuple o camino medio: entendimiento correcto, pensamiento correcto… entendimiento correcto, pensamiento correcto… Ommmm…>

¡Quizá sí que me estaba afectando el mal de altura!...

El caso es que no sé si por ir tan mentalizado, con tanto respeto previo ante este desafío, lo cierto es que me costó mucho menos de lo que llevaba interiorizado.

¡Allá alcancé EL PASO DE SHUGU-LA con sus 5237m!


¡Sentado en ese collado, rodeado de caballos del viento, al fondo unas vistas infinitas, apoteósicas!

Los demás fueron llegando. ¡Habíamos sorteado un fuerte desnivel y estábamos a más de 5000m de altura!  El ego lo teníamos todos por las nubes.

¡¡¡¡¡KI KI SO SO, JA KIALO!!!!!!


Era hora de sacar NUESTROS CABALLOS DEL VIENTO comprados en la plaza Barkhor de Lhasa.

En sus banderolas inscritas de oraciones escribimos los nombres de nuestros familiares y amigos, deseándoles la mejor de las suertes. Luego los extendimos y allá quedaron, ondeantes, susurrando esas oraciones y el nombre de esos allegados.




LOS CABALLOS DEL VIENTO

Son otra de las señas de identidad tibetanas. Flamean por todas partes, en templos, en lugares sagrados y laicos, en los puertos de montaña…

Son una ristra de banderolas triangulares o cuadradas de tela con oraciones budistas impresas.

El viento al agitarlas hace rezar la oración una y otra vez, extendiendo su mensaje hasta los confines del mundo, como caballos al galope.

Tienen 5 colores por los 5 elementos: rojo-fuego, verde-madera, amarillo-tierra, azul-agua/cielo, blanco-hierro
Algunos también llevan pintados animales protectores: leones, dragones, garuda...

Uno muy común y muy querido es el caballo del viento Lun-ta, que sobre su lomo porta una piedra preciosa en llamas (la gema radiante del pensamiento). Concede deseos.



Iniciamos un largo descenso. Por un paraje sobrecogedor. Entre montañas.

Por la GARGANTA DEL RIO TSOTUP CHU el cual nos quedaba por debajo. Al fondo divisábamos el lago Palang Tsodu.


Vimos MARMOTAS entrando en su madriguera. 

Me resultó curioso que en la subida no me influyera la altura y sin embargo en esa bajada sí notara en algunos momentos una ligera falta de aire y pesadez. Nada serio, ni siquiera reseñable. Sólo la singularidad de que sucediera en el descenso.


Ya en el fondo del valle cruzamos el rio Tsotup-chu, saltando de piedra en piedra.


A partir de aquí por plano, atravesando una turbera, con muchas pequeñas pozas con agua que habíamos de sortear en zigzags, ofreciéndonos imágenes de postal al reflejar las montañas circundantes.

Tras 7´30h de caminata, a 16h llegamos a la zona donde montamos el campamento: Palank Sodó, en el vado del Tsotup-chu. ¡A casi 5000m!  


No estábamos muy cansados pero sí se sentía la falta de oxígeno, un esfuerzo de más y lo notabas.

Enseguida Nigma nos ofreció unos masala té y unas deliciosas patatas fritas caseras, condimentadas. 


El lugar era fantástico, con aquellas pozas, aquel cielo garzo, las montañas…
Los pastores se entretenían tejiendo cuerdas.


Otra opípara cena y la clásica lluvia de cada noche. En esta sí que hizo un frío intenso.

Dia 4: 10Agosto: EL PASO CHIDULA a 5210m

Partimos a 8,30h. En una suave subida por el prado hasta el PASO CHIDULA a 5200m. Otra que sorteamos bastante bien. Ya no la consideramos tan “épica”


Allá descubrimos una escondida LAGUNA GLACIAL

En ese punto colocamos otros CABALLOS DEL VIENTO

Iniciamos el descenso por una cuenca donde había otros dos lagos que bordeamos.

Se nos cruzaron más drokbas, a caballo.
Aquello era de documental.



Hacia el embudo del valle desde donde la bajada continuaba, pronunciada y pedregosa, siguiendo un arroyo y con varias cascadas producto del deshielo.

Visitamos otro CAMPAMENTO NÓMADA. Entramos en su dra (tienda) y nos convidaron a bo cha-té de mantequilla. Encantadoras las dos hijas vestidas ambas con su jersey gemelo. 




Según avanzábamos cada vez había más dras, algunos con su corral aledaño. Con  yaks y caballos.



Sorteamos varias corrientes de agua por unas muy precarias pasarelas. Algunas sólo eran tres palos cruzados. 


Tsua
Tras 7h de placentera caminata alcanzamos nuestra nueva área de acampada. A orillas del rio donde me di un “semibaño” helado. ¡Cómo nuevo!
Habíamos descendido a 4100m




12Agosto: FIN DEL TREKING
¡Qué sensación abrir tu tienda y lo primero ver un yak frente tus narices!



la basura se quemaba y enterraba

8h. Seguimos el curso del rio, ¡este sí que se podía considerar como tal: caudaloso, bravío, con sus rápidos! Entre una espesa vegetación. 




Llegamos a una ALDEA: CHATANG. ¡La primera que pasábamos desde que partimos de Hepu!

Llamaba la atención la mezcla de viviendas tibetanas, de piedra, junto a otras de dos plantas, uniformes, que eran las alzadas por los chinos para allí trasladar a los nómadas y hacerlos sedentarios, también para fomentar la migración, atraer allá a sus compatriotas y así desplazar en número al tibetano.


Los críos nos salían al encuentro. ¡Otros que nos tiraban de los pelos del brazo!

Luego ya vinieron más aldeas hasta NYANGO en el VALLE YEMALUNG a 4100m y a 16km de Samye
Final del treking. Ese día fueron sólo 2h ¡Hubiéramos deseado muchas más! 

Nyango

En ese lugar, a media altura de la montaña, estaba la ERMITA DE YEMALUNG donde Guru Rimpoche meditaba y recibió poderes de la deidad


Aquí nos despedimos de los simpatiquísimos pastores y sus yaks.

Esos 16km restantes los hicimos en una pickups 4+4. 30Ypp-4€


20min por una pista de tierra, bacheada, pasando distintas aldeas y la MONTAÑA HEPO RI, una de las más sagradas, la que se alzaba sobre Samye. 

A esta montaña las gentes subían, colocaban la figura de una casita y pasaban una noche para que cuando se produjera su muerte su alma supiera el camino.


Llegamos a SAMYE a 11,30h
Con el MONASTERIO DE SAMYE en su centro.

NOS ALOJAMOS EN EL SAMYE MONASTERY HOTEL. A 100m del monasterio que visitaríamos al día siguiente. El perfecto remate de aquellas tres fantásticas jornadas desde Ganden.

Samye hotel



¡¡¡¡¡SAMYE!!!!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario