GANDEN |
Tras
comer en la posada del monasterio de Ganden ¡ya estábamos en la hora H del dia
D!:
¡Operación
treking tibetano en marcha!
DISTANCIA: UNOS
50KM
DURACION: 3 DIAS Y MEDIO
DURACION: 3 DIAS Y MEDIO
(Si le hubiéramos añadido los 10km del monasterio Ganden a la aldea de Hepu (que hicimos en la furgo) y los 16km de Nyango hasta Samye (que hicimos en 4+4), entonces hubieran sido unos 75km)
Sonaba
a reto importante. Una
vez realizado, ya sabiendo que lo superamos holgadamente, que esos 50km que de
inicio intimidaban, tanto como lo de tener que superar dos pasos a 5200m de
altura, y ninguno de esos dos hándicaps nos resultaron dramáticos, a toro
pasado ¡claro que le añadiría “el treking completo”!
¡Y
en el mismo intervalo de tiempo de 3-4 dias!
Porque dos jornadas se nos
hicieron cortas: la primera, que finalizamos a las 15h, imagino que fue con
idea de que nos aclimatáramos bien; y la última, ¡a 14h ya estábamos en Nyango
desde donde tomamos esos 4+4!
Pero
claro, eso es visto desde lo ya hecho, sabiendo que no tuvimos ningún percance.
¡Pero
ponerse al inicio!: ¡Por delante íbamos a afrontar 50km por las cumbres
tibetanas! ¡Con dos pasos de 5200m! ¡Para unos que vivimos a la orilla del
mar…!
Nos recorría cierto regustillo nervioso…
Dia 1:
La
ruta la comenzamos en la aldea de Hepu. A la que llegamos con la furgoneta
después de visitar el monasterio de Ganden. Atravesando el VALLE DE HEPU, por un camino de tierra, pasando distintas
aldeas tradicionales.
Si se comenzaba en Ganden primero se seguía su kora superior, luego un pequeño ascenso y se
tomaba el desvio a Samadro, Trubshi, llegando tras 10km a Hepu. ¡Esto nos hubiera dado
perfectamente tiempo realizarlo ese mismo día!
aldeas por el valle Hepu |
En
sus afueras ACAMPAMOS.
Teníamos para los cinco tres tiendas dobles
fáciles y rápidas de montar, otras dos para nuestros guías y luego una carpa
que hacía de cocina, salón y comedor.
Al
instante de comenzar a instalarnos ya teníamos allí a los simpatiquísimos
chavales del pueblo. Acudiendo a conocernos. Con su sonrisa y su pillería.
Montado
el campamento nos fuimos a pasear por el pueblo. Seguidos por la cohorte de
chavales.
Un
lugar austero, una vida dura, con unas gentes curtidas. Afabilísimas. Tashi
Delek! (hola) por doquier.
Dedicadas
al campo, al ganado, consiguiendo un extra con los excursionistas pues
Ganden-Samye era una ruta de las clásicas en Tíbet. Ofreciéndose como
porteadores con sus yaks.
lavando en el río |
En
muchos dinteles de las puertas de las
casas vimos colgadas unas calaveras de yak. El animal totémico tibetano.
Protector.
De
hecho allí estaba el templete del divino yak blanco, deidad protectora de Hepu.
Algunas
casas en lo alto blandían la bandera china. ¿Obligados?... ¿Simpatizantes?... Les
llamaban BANDERAS DE SANGRE, por su color rojo y por su agravio.
Y cada vez más críos añadiéndose. Los más atrevidos pellizcándonos
los pelos del brazo que tanto les extrañaban. ¡Nosotros éramos como yaks!
¡Peludos!
Al
regreso al campamento Nigma nos había preparado un té dulce, tipo masala té, y
pastas.
Los
críos regalaron a las chicas unos ramos de flores confeccionados por ellos, que
habían recogido del prado. ¡Un detallazo!
A
la tarde vimos cómo descendían desde las montañas los pastores con sus rebaños
de yaks, regresando a casa.
Les
enseñamos a jugar al Uno. A
19h LA CENA:
Esa
noche: sopa champiñones+arroz blanco+yak con setas+ensalada
tomate+pepino+verduras y de postre manzana
Dia 2: 8Agosto: PRIMER DIA DE CAMINATA
Este dia fue sencillo.
¡Demasiado sencillo! Porque íbamos mentalizados para más.
Desde
HEPU lo iniciamos a 11h, en ascenso por el magnífico valle donde fuimos
convidados a pasar a las tiendas nómadas. A media altura de ese valle, a 15h
acampamos.
Ese día más era para ir aclimatándose bien. Ya nos pusimos a 4800m
9h
desayuno de pancakes, tortilla con
queso, leche ¡de yak!, tes y cafés, muesli.
¡Y
en qué lugar! ¡Mágico!
Desmontamos el campamento y llegó el pastor
con nuestros yaks.
A
él se le unieron y separaron otros durante el trayecto, sólo
con objeto de pasar el rato y hacerse compañía.
Metieron
las tiendas, mochilas, comida, en unos sacos de rafia que ataron fuertemente a ambos
flancos del yak. Con unas cuerdas tejidas por ellos
Teníamos
6. Cada
cual con su carácter: el obstinado, el tranquilo, el de
buen talante y el de mal genio, el gregario y el independiente, el quejoso…
LOS YAKS:
Es el animal totémico del Tibet. Imprescindible para el nómada.
El
consul britanico exclamó: “los tibetanos se maravillan de que existan naciones
que puedan sobrevivir sin el indispensable yak”
En
realidad lo que más hay son DZO,
el cruce de yak con vaca.
Al
tener el triple de glóbulos rojos y mayor capacidad respiratoria que la vaca es
perfecto para las alturas. Mas su resistencia al frío, con su pelo lanudo, o su lengua y morro tan
fuertes como para poder escarbar la tierra helada y dar con alguna brizna de
pasto.
Además,
son todoterreno. Donde no llegan camiones o tractores ellos sí. Y muy
resistentes. Así que son su mejor método de carga.
También
les da la carne. La leche con la que elaborar queso y mantequilla, que mezclan
con su té, y cuando se enrancia la usan en sus ofrendas en los monasterios y
para iluminar viviendas y templos. Con su pelo tejen telas para confeccionar bolsas,
mantas, abrigos o sus tiendas de campaña. Con las colas elaboran una especie de
plumero que se usa para prácticas religiosas. El estiércol en muchas ocasiones
es su único combustible disponible
Los
nómadas los cambian de lugar pastoreo unas 3-8veces año. Cada primavera se
esquilan.
Siempre
van unidos a una manada pues son miedosos.
Ya
listos, cargados esos yaks, a 11h comenzamos la caminata.
Por
un muy verde valle, virgen, aislado. Siguiendo el curso del riachuelo Tashi Chu
que hubimos de cruzar varias veces por precarias pasarelas hechas con palos y
piedras. Los yaks lo hacían por el mismo lecho.
En
suave pero continuo ascenso.
Hasta
ANI PAGONG, el lugar donde el valle se estrechaba y había un CAMPAMENTO
ESTACIONAL DE NÓMADAS o
DROKPAS
Nos
invitaron (ventajas de ir con guía tibetano). a pasar a SU TIENDA:
DRA, con su forma de tela araña, hechas con pelo de yak
Este humilde hogar es ocupado por un núcleo familiar. En este caso era un matrimonio joven con sus dos pequeños
El
centro estaba ocupado por un lar, hecho burdamente de obra, en el que cocinaban
o hervían el agua con la que nos prepararon un té.
Todos
sus enseres los tenían esturreados, muy distinto a los pulcros gers mongoles.
Por muebles tan sólo vimos una mesita
Nos
sentamos sobre unos gruesos colchones que hacían de camastros, orillados a un
lado. Nos
convidaron a té de mantequilla. Esta la batían como antaño en un alto
recipiente cilíndrico.
También
nos ofrecieron queso
Su
dieta se basaba en tsampa, té, mantequilla yak, queso y carne yak
bo cha-te de mantequilla |
queso |
Si
el hijo se casaba y tenía prole entonces se le adjudicaba una tienda auxiliar
Cuando
el hijo entraba en edad casadera se indagaba por una pareja. Se conocían, daban
regalos, y si se gustaban habría otras citas, hasta que el astrologo fijaba la fecha
más propicia de boda. La familia del chico iría entonces donde la novia y la ´raptaría´
entre grandes aspavientos y gritos, llevándosela después a su campamento
Estos
poseían una pequeña placa solar para la luz. Y
tenían su móvil
-Con
la Revolución Cultural los nómadas fueron
colectivizados y obligados a asentarse. Eso causó la degradación de los pastos
y hambruna
-En
1981 se relajó la presión. Se
permitió una vuelta al sistema tradicional, disolviéndose esas comunas y
dividiéndose el ganado entre las familias. A cada una le correspondían 5yak,
25ovejas y 7cabras por pastor.
-Hoy siguen teniendo muchas trabas. Y es que al Estado Chino no le gusta que haya drogpas. Gentes que vayan de aquí allá, sin control.
Por
esto realizan campañas de traslado de población. Se
inventa nuevos pueblos del socialismo. Les
financia la casa. Pero al mudarlos les hacen perder su identidad, su estilo de
vida ancestral y además luego no pueden pagar el resto de esa casa, con lo cual
entran en deudas.
Los tibetanos denominan esas poblaciones “Beijing
lotro khangsar”: Beijing por el nombre de
una mantequilla insípida china; Lotro de entrañas, la comida de las clases
bajas; y khangsar: casa nueva.
Nos
despedimos agradecidos de su hospitalidad y seguimos la ruta.
Pasamos
por delante de más dras, muchas custodiadas por perros enormes y lanudos,
de raza genuina: el MASTIN TIBETANO, siendo típico colocarles un collar rojo de
lana.
Avanzamos
valle arriba, continuando siguiendo el curso del riachuelo.
Y
a mediodía, para nuestra sorpresa, se dio el alto para montar las tiendas en
otro paraje mágico, a mitad del valle, sobre sus prados virginales, con la
sensación de estar en un lugar muy remoto.
Íbamos
mentalizados a una jornada mucho más dura, con lo cual llegamos allí
“sobrados”. ¡Se nos había hecho corto y quedamos con ganas de más!
La
razón era para que tuviéramos una buena aclimatación a la altura. ¡Al día
siguiente sí que afrontaríamos un paso serio: EL SHOGALA a 5237m! ¡Eso eran
palabras mayores!
El
paraje me dijeron que se llamaba PALANG TSEMME o algo así. Da igual, ¡de
cuento!
A
4800m de altura
Hacía
solazo.
Vinieron
de un dra vecino a visitarnos
Relax.
Charleta con esos drokpas y sus críos, con Tsua el guía, Nimag, el cocinero,
los pastores, que sacaron su rape para esnifar y ni Tsua se atrevió a probarlo
de lo fuerte que era.
A
19h la cena: sopa, judías, vermicelli, guiso verduras, pera, té.
Se
instauró lo de jugar al Uno.
A
20h comenzó a caer una señora tormenta, con relámpagos, truenos y un tremendo
chaparrón. Así que a refugiarse en las tiendas. Sesión de risas con chistes y
ocurrencias varias. Y a media noche lo que cayó fue una fuerte granizada.
Dia 3: 9
Agosto: ¡El reto de verdad! ¡EL PASO SHUGA-LA A 5237m!
Este
día partimos a 8,30h, tras desayunar y desmontar
tiendas.
Seguimos
con esa subida suave paralelos al río, por el valle,
coronando el COLLADO YAMA
DO
Allí
se detuvieron a descansar.
Yo preferí no perder el ritmo y continué ante esa
fuerte pendiente que desde allí se divisaba.
¡Ahora empezaba lo bueno!
Los
pastores afrontaron esa subida por la parte donde no había pedregal.
Aunque algo más larga, así facilitaban el terreno a sus yaks. Yo me fui con
ellos
El
grupo con Tsua y Nigma lo harían por esas piedras que les haría más llevadero
el ascenso, usándolas a modo de escalones.
Tira,
tira, risas con los pastores que se detuvieron a media subida a almorzar,
convidándome.
Algunos
tramos con fuerte inclinación.
Estos
los afronté aplicándome las lecciones de todos esos maestros budistas: Milerapa, Guru Rimpoche, Sakyamuni, Tsongkhapa…: <Todo es sufrimiento, pero se combate con tu yo interior… Todo es sufrimiento, pero se combate con tu yo interior… Todo es… El camino óctuple o camino medio: entendimiento correcto, pensamiento correcto… entendimiento correcto, pensamiento correcto… Ommmm…>
¡Quizá sí que me estaba afectando el mal de altura!...
El
caso es que no sé si por ir tan mentalizado, con tanto respeto previo ante este desafío, lo cierto es que me costó mucho
menos de lo que llevaba interiorizado.
¡Allá alcancé EL PASO DE SHUGU-LA con sus 5237m!
¡Sentado en ese collado, rodeado de caballos del
viento, al fondo unas vistas infinitas, apoteósicas!
Los
demás fueron llegando. ¡Habíamos sorteado un fuerte desnivel y estábamos a más de 5000m
de altura! El ego lo teníamos todos por las nubes.
¡¡¡¡¡KI KI SO SO, JA KIALO!!!!!!
Era
hora de sacar NUESTROS
CABALLOS DEL VIENTO comprados en la plaza Barkhor de Lhasa.
En
sus banderolas inscritas de oraciones escribimos los nombres de nuestros
familiares y amigos, deseándoles la mejor de las suertes. Luego los extendimos
y allá quedaron, ondeantes, susurrando esas oraciones y el nombre de esos
allegados.
LOS CABALLOS DEL VIENTO
Son otra de las señas de identidad tibetanas. Flamean por todas partes, en templos, en lugares sagrados y laicos, en los puertos de montaña…
Son
una ristra de banderolas triangulares o cuadradas de tela con oraciones
budistas impresas.
El
viento al agitarlas hace rezar la oración una y otra vez, extendiendo su
mensaje hasta los confines del mundo, como caballos al galope.
Tienen
5 colores por los 5 elementos: rojo-fuego, verde-madera, amarillo-tierra,
azul-agua/cielo, blanco-hierro
Algunos
también llevan pintados animales protectores: leones, dragones, garuda...
Uno
muy común y muy querido es el caballo del viento Lun-ta, que sobre su lomo porta
una piedra preciosa en llamas (la gema radiante del pensamiento). Concede
deseos.
Iniciamos
un largo descenso. Por un paraje sobrecogedor. Entre montañas.
Por
la GARGANTA DEL RIO TSOTUP CHU
el cual nos quedaba por debajo. Al fondo divisábamos el lago Palang Tsodu.
Vimos MARMOTAS
entrando en su madriguera.
Me resultó curioso que en la subida no me
influyera la altura y sin embargo en esa bajada sí notara en algunos momentos
una ligera falta de aire y pesadez. Nada serio, ni siquiera reseñable. Sólo la
singularidad de que sucediera en el descenso.
Ya
en el fondo del valle cruzamos el rio Tsotup-chu, saltando de piedra en piedra.
A
partir de aquí por plano, atravesando
una turbera, con muchas pequeñas pozas con agua que habíamos de sortear
en zigzags, ofreciéndonos imágenes de postal al reflejar las montañas
circundantes.
No
estábamos muy cansados pero sí se sentía la falta de oxígeno, un esfuerzo de
más y lo notabas.
Enseguida
Nigma nos ofreció unos masala té y unas deliciosas patatas fritas caseras,
condimentadas.
El
lugar era fantástico, con aquellas pozas, aquel cielo garzo, las montañas…
Los
pastores se entretenían tejiendo cuerdas.
Otra
opípara cena y la clásica lluvia de cada noche. En esta sí que hizo un frío intenso.
Dia 4: 10Agosto:
EL PASO CHIDULA a 5210m
Partimos
a 8,30h. En una suave subida por el prado hasta el PASO CHIDULA a 5200m. Otra
que sorteamos bastante bien. Ya no la consideramos tan “épica”
Allá
descubrimos una escondida LAGUNA GLACIAL
En ese punto
colocamos otros CABALLOS DEL VIENTO
Iniciamos
el descenso por una cuenca donde había otros dos lagos que bordeamos.
Se nos
cruzaron más drokbas, a caballo.
Aquello
era de documental.
Hacia
el embudo del valle desde donde la bajada continuaba, pronunciada y pedregosa,
siguiendo un arroyo y con varias cascadas producto del deshielo.
Visitamos
otro CAMPAMENTO NÓMADA. Entramos en su dra (tienda) y nos convidaron a bo
cha-té de mantequilla. Encantadoras las dos hijas vestidas ambas con su jersey
gemelo.
Según
avanzábamos cada vez había más dras, algunos con su corral aledaño. Con yaks
y caballos.
Sorteamos
varias corrientes de agua por unas muy precarias pasarelas. Algunas sólo eran tres
palos cruzados.
Tsua |
Habíamos
descendido a 4100m
12Agosto: FIN DEL TREKING
¡Qué
sensación abrir tu tienda y lo primero ver un yak frente tus narices!
la basura se quemaba y enterraba |
8h.
Seguimos el curso del rio, ¡este sí que se podía considerar como tal: caudaloso,
bravío, con sus rápidos! Entre una espesa vegetación.
Llegamos
a una ALDEA: CHATANG. ¡La primera que pasábamos desde que partimos de
Hepu!
Llamaba
la atención la mezcla de viviendas tibetanas, de piedra, junto a otras de dos plantas, uniformes, que eran las alzadas por los chinos para allí trasladar
a los nómadas y hacerlos sedentarios, también para fomentar la migración,
atraer allá a sus compatriotas y así desplazar en número al tibetano.
Los
críos nos salían al encuentro. ¡Otros que nos tiraban de los pelos del brazo!
Luego
ya vinieron más aldeas hasta NYANGO
en el VALLE YEMALUNG a 4100m y a 16km de Samye
Final
del treking. Ese día fueron sólo 2h ¡Hubiéramos deseado muchas más!
Nyango |
Aquí
nos despedimos de los simpatiquísimos pastores y sus yaks.
Esos
16km restantes los hicimos en una pickups 4+4. 30Ypp-4€
20min
por una pista de tierra, bacheada, pasando distintas aldeas y la MONTAÑA HEPO RI, una de
las más sagradas, la que se alzaba sobre Samye.
A esta montaña las gentes subían,
colocaban la figura de una casita y pasaban una noche para que cuando se
produjera su muerte su alma supiera el camino.
Llegamos a SAMYE a 11,30h
Con el MONASTERIO DE SAMYE en
su centro.
NOS
ALOJAMOS EN EL SAMYE
MONASTERY HOTEL. A 100m del monasterio que visitaríamos al día siguiente.
El perfecto remate de aquellas tres fantásticas jornadas desde Ganden.
¡¡¡¡¡SAMYE!!!!!! |
No hay comentarios:
Publicar un comentario