Este
día lo iniciamos realizando los preparativos para el treking.
Aparecieron
Tsua, Dhondep y el que sería el cocinero: Ningma. Cargados con las tiendas de
campaña, colchonetas, comida…
Partimos a 11h.
Hacia
el MONASTERIO DE GANDEN,
ubicado al Este de Lhasa, a 50km.
Por una buena carretera asfaltada. Paralela
al río.
A
medio camino vimos el desvío
las cuevas-monasterio de DRAK YERPA donde iríamos al final del viaje.
Llegamos
a GANDEN PUEBLO, pequeño, ubicado en la parte inferior.
1-Hacia
el Norte de él una carretera se adentraba al VALLE DE LHUNDRUB, salpicado de monasterios como el
de Talung o el más famoso: el de RETING.
2-Hacia
el Este a unos 50km la localidad de MEDRO GONGKAR desde donde se alcanzaba el monasterio Drigung til/convento
de Tidrum o se seguía la carretera hacia el Tíbet Oriental.
3-Hacia
el Sur fue la que seguimos nosotros. 5km por una carretera sinuosa, en ascenso. Con
curvas de lo más retorcidas. En lo alto, a 3800m, se situaba el COMPLEJO MONASTICO DE GANDEN.
Ganden pueblo |
subida a Ganden monasterio |
Otro monasterio que era como un pueblito, con sus calles, su plaza central…
Desde
la cresta y ladera abajo se encaramaban las distintas edificaciones típicamente
tibetanas.
Ganden significa jubiloso.
De 1409 fue el primer monasterio gelugpa fundado por Tsongkhapa,
La
mayoría de esas construcciones eran de color blanco, de dos pisos,
trapezoidales, tejado plano.
Orillado
en la parte alta destacaba uno de color amarillo, ¡y no digamos el rojo ubicado
en el centro, el más importante, el que albergaba la tumba del Maestro
TSONGKHAPA!
A su lado había otros edificios majestuosos: la sala reuniones y el
palacio de Ganden Tripa. Luego
se sumaban diversos chortens.
Por
la calle principal llegamos a la gran plaza presidida por ese chorten blanco
Visitamos
primero el templo para las
reuniones.
En él, aparte de la ya conocida parafernalia religiosa, se
hallaba el trono dorado de Tsongkhapa. Trono que era profundamente venerado y
frente el que los peregrinos se postraban.
Fervor
que todavía era más elevado frente su tumba, ubicada en el aledaño edificio rojo.
La capilla de Jampa, la residencia de
Ganden Tripa, las de los monjes, la cocina… Pasear por sus soberbias calles, cruzarse con esos monjes… ¡Aquello
era fabuloso!
Habia
un kora inferior (45min) y otro superior
más duro que, en un desvío, nos llevaría a 10km a Hepu, el punto donde después
iniciaríamos el treking.
Una
vez realizado ese treking, habiéndolo sorteado con cierta holgura, si volviera
a realizar esta caminata ¡por supuesto que incluiría el tramo de Ganden hasta
Hepu!
Comimos
en la posada del
monasterio. Sólo tenían lo que había en 6 grandes ollas expuestas en el
mostrador: el clasico gyathuk (fideos fritos con carne o verduras); thugpa que
era en sopa; arroz blanco; cebolla frita... Tú señalabas lo que querías y lo
ponían en una bandeja de corcho blanco. 15Ypp-2€pp
momos |
NUESTRO PUNTO DE INICIO AL TREKING GANDEN-SAMYE
¡¿Seriamos capaces de superar esos 50km, tres días y medio, con dos pasos a más de
5000m?!...
7Agosto: TREKING DESDE MONASTERIO GANDEN HASTA EL DE SAMYE (3 dias y medio)
(Si le hubiéramos añadido los 10km del monasterio Ganden a la aldea de Hepu (que hicimos en la furgo) y los 16km de Nyango hasta Samye (que hicimos en 4+4), entonces hubieran sido unos 75km)
HEPU era una aldea típicamente tibetana en mitad de ese valle idílico. ¡A 4200m! Compuesta de una treintena de casas a orillas del río.
Las comidas siempre se compusieron de una variedad de platitos.
¡y una ampollita de solomano! El brebaje natural para el mal de altura. Aparte yo también tome durante tres días un paracetamol
Las mujeres y niños se dedicaban a tejer mantas y curtir pieles, los hombres cuidaban el ganado
Los pastores afrontaron esa subida por la parte donde no había pedregal. Aunque algo más larga, así facilitaban el terreno a sus yaks. Yo me fui con ellos
¡Quizá sí que me estaba afectando el mal de altura!...
Tras 7´30h de caminata, a 16h llegamos a la zona donde montamos el campamento: Palank Sodó, en el vado del Tsotup-chu. ¡A casi 5000m!
Tras 7h alcanzamos nuestra nueva área de acampada. A orillas del rio Habíamos descendido a 4100m
En ese lugar, a media altura de la montaña, estaba la ERMITA DE YEMALUNG donde Guru Rimpoche meditaba y recibió poderes de la deidad
Al entrar lo primero con lo que nos encontramos fue la amplia SALA DE REUNIONES. ¡Allá estaban los monjes orando!
Uno mostraba el CAMINO DEL BARDO. (Ahí es donde vas recién mueres, pleno de confusión hasta que se te indica el camino correcto)
En otra capilla estaban las imágenes de las deidades que ayudaban a esa ida. Y una maqueta de Samye.
salpicada de diversas edificaciones:
-la antigua imprenta: Tsemang Ling;
-Jampa ling donde tuvo lugar el debate de Samye, (también estaba en restauración)
De Samye partimos a Tsetang/Valle de Yarlung.
Tras comer en la posada del monasterio de Ganden ¡ya estábamos en la hora H del dia D!:
¡Operación treking tibetano en marcha!
DISTANCIA: 50KM
DURACION: 3 DIAS Y MEDIO
DURACION: 3 DIAS Y MEDIO
(Si le hubiéramos añadido los 10km del monasterio Ganden a la aldea de Hepu (que hicimos en la furgo) y los 16km de Nyango hasta Samye (que hicimos en 4+4), entonces hubieran sido unos 75km)
Sonaba a reto importante. Una vez realizado, ya sabiendo que lo superamos holgadamente, que esos 50km que de inicio intimidaban, tanto como lo de tener que superar dos pasos a 5200m de altura, y ninguno de esos dos hándicaps nos resultaron dramáticos, a toro pasado ¡claro que le añadiría “el treking completo”!
¡Y en el mismo intervalo de tiempo de 3-4 dias!
Porque dos jornadas se nos hicieron cortas: la primera, que finalizamos a las 15h, imagino que fue con idea de que nos aclimatáramos bien; y la última, ¡a 14h ya estábamos en Nyango desde donde tomamos esos 4+4!
Pero claro, eso es visto desde lo ya hecho, sabiendo que no tuvimos ningún percance.
¡Pero ponerse al inicio!: ¡Por delante íbamos a afrontar 50km por las cumbres tibetanas! ¡Con dos pasos de 5200m! ¡Para unos que vivimos a la orilla del mar…!
Nos recorría cierto regustillo nervioso…
Dia 1:
La ruta la comenzamos en la aldea de Hepu. A la que llegamos con la furgoneta después de visitar el monasterio de Ganden. Atravesando el VALLE DE HEPU, por un camino de tierra, pasando distintas aldeas tradicionales.
Si se comenzaba en Ganden primero se seguía su kora superior, luego un pequeño ascenso y se tomaba el desvio a Samadro, Trubshi, llegando tras 10km a Hepu. ¡Esto nos hubiera dado perfectamente tiempo realizarlo ese mismo día!
aldeas por el valle Hepu |
En sus afueras ACAMPAMOS.
Teníamos para los cinco tres tiendas dobles fáciles y rápidas de montar, otras dos para nuestros guías y luego una carpa que hacía de cocina, salón y comedor.
Al instante de comenzar a instalarnos ya teníamos allí a los simpatiquísimos chavales del pueblo. Acudiendo a conocernos. Con su sonrisa y su pillería.
Montado el campamento nos fuimos a pasear por el pueblo. Seguidos por la cohorte de chavales.
Un lugar austero, una vida dura, con unas gentes curtidas. Afabilísimas. Tashi Delek! (hola) por doquier.
Dedicadas al campo, al ganado, consiguiendo un extra con los excursionistas pues Ganden-Samye era una ruta de las clásicas en Tíbet. Ofreciéndose como porteadores con sus yaks.
lavando en el río |
En muchos dinteles de las puertas de las casas vimos colgadas unas calaveras de yak. El animal totémico tibetano. Protector.
De hecho allí estaba el templete del divino yak blanco, deidad protectora de Hepu.
Algunas casas en lo alto blandían la bandera china. ¿Obligados?... ¿Simpatizantes?... Les llamaban BANDERAS DE SANGRE, por su color rojo y por su agravio.
Y cada vez más críos añadiéndose. Los más atrevidos pellizcándonos los pelos del brazo que tanto les extrañaban. ¡Nosotros éramos como yaks! ¡Peludos!
Al regreso al campamento Nigma nos había preparado un té dulce, tipo masala té, y pastas.
Los críos regalaron a las chicas unos ramos de flores confeccionados por ellos, que habían recogido del prado. ¡Un detallazo!
A la tarde vimos cómo descendían desde las montañas los pastores con sus rebaños de yaks, regresando a casa.
Les enseñamos a jugar al Uno. A 19h LA CENA:
Esa noche: sopa champiñones+arroz blanco+yak con setas+ensalada tomate+pepino+verduras y de postre manzana
Dia 2: 8Agosto: PRIMER DIA DE CAMINATA
Este dia fue sencillo. ¡Demasiado sencillo! Porque íbamos mentalizados para más.
Desde HEPU lo iniciamos a 11h, en ascenso por el magnífico valle donde fuimos convidados a pasar a las tiendas nómadas. A media altura de ese valle, a 15h acampamos.
Ese día más era para ir aclimatándose bien. Ya nos pusimos a 4800m
9h desayuno de pancakes, tortilla con queso, leche ¡de yak!, tes y cafés, muesli.
¡Y en qué lugar! ¡Mágico!
Desmontamos el campamento y llegó el pastor con nuestros yaks.
A él se le unieron y separaron otros pastores y nómadas durante el trayecto, sólo con objeto de pasar el rato y hacerse compañía.
Metieron las tiendas, mochilas, comida, en unos sacos de rafia que ataron fuertemente a ambos flancos del yak. Con unas cuerdas tejidas por ellos
Teníamos 6. Cada cual con su carácter: el obstinado, el tranquilo, el de buen talante y el de mal genio, el gregario y el independiente, el quejoso…
LOS YAKS:
Es el animal totémico del Tibet. Imprescindible para el nómada.
El consul britanico exclamó: “los tibetanos se maravillan de que existan naciones que puedan sobrevivir sin el indispensable yak”
En realidad lo que más hay son DZO, el cruce de yak con vaca.
Al tener el triple de glóbulos rojos y mayor capacidad respiratoria que la vaca es perfecto para las alturas. Mas su resistencia al frío, con su pelo lanudo, o su lengua y morro tan fuertes como para poder escarbar la tierra helada y dar con alguna brizna de pasto.
Además, son todoterreno. Donde no llegan camiones o tractores ellos sí. Y muy resistentes. Así que son su mejor método de carga.
También les da la carne. La leche con la que elaborar queso y mantequilla, que mezclan con su té, y cuando se enrancia la usan en sus ofrendas en los monasterios y para iluminar viviendas y templos. Con su pelo tejen telas para confeccionar bolsas, mantas, abrigos o sus tiendas de campaña. Con las colas elaboran una especie de plumero que se usa para prácticas religiosas. El estiércol en muchas ocasiones es su único combustible disponible
Los nómadas los cambian de lugar pastoreo unas 3-8veces año. Cada primavera se esquilan.
Siempre van unidos a una manada pues son miedosos.
Ya listos, cargados esos yaks, a 11h comenzamos la caminata.
Por un muy verde valle, virgen, aislado. Siguiendo el curso del riachuelo Tashi Chu que hubimos de cruzar varias veces por precarias pasarelas hechas con palos y piedras. Los yaks lo hacían por el mismo lecho.
En suave pero continuo ascenso.
Hasta ANI PAGONG, el lugar donde el valle se estrechaba y había un CAMPAMENTO ESTACIONAL DE NÓMADAS o DROKPAS
Nos invitaron (ventajas de ir con guía tibetano). a pasar a SU TIENDA: DRA, con su forma de tela araña, hechas con pelo de yak
Este humilde hogar es ocupado por un núcleo familiar. En este caso era un matrimonio joven con sus dos pequeños
El centro estaba ocupado por un lar, hecho burdamente de obra, en el que cocinaban o hervían el agua con la que nos prepararon un té.
Todos sus enseres los tenían esturreados, muy distinto a los pulcros gers mongoles. Por muebles tan sólo vimos una mesita
Nos sentamos sobre unos gruesos colchones que hacían de camastros, orillados a un lado. Nos convidaron a té de mantequilla. Esta la batían como antaño en un alto recipiente cilíndrico.
También nos ofrecieron queso
Su dieta se basaba en tsampa, té, mantequilla yak, queso y carne yak
bo cha-te de mantequilla |
queso |
Si el hijo se casaba y tenía prole entonces se le adjudicaba una tienda auxiliar
Cuando el hijo entraba en edad casadera se indagaba por una pareja. Se conocían, daban regalos, y si se gustaban habría otras citas, hasta que el astrologo fijaba la fecha más propicia de boda. La familia del chico iría entonces donde la novia y la ´raptaría´ entre grandes aspavientos y gritos, llevándosela después a su campamento
Estos poseían una pequeña placa solar para la luz. Y tenían su móvil
Nos despedimos agradecidos de su hospitalidad y seguimos la ruta.
Pasamos por delante de más dras, muchas custodiadas por perros enormes y lanudos, de raza genuina: el MASTIN TIBETANO, siendo típico colocarles un collar rojo de lana.
Avanzamos valle arriba, continuando siguiendo el curso del riachuelo.
Y a mediodía, para nuestra sorpresa, se dio el alto para montar las tiendas en otro paraje mágico, a mitad del valle, sobre sus prados virginales, con la sensación de estar en un lugar muy remoto.
Íbamos mentalizados a una jornada mucho más dura, con lo cual llegamos allí “sobrados”. ¡Se nos había hecho corto y quedamos con ganas de más!
La razón era para que tuviéramos una buena aclimatación a la altura. ¡Al día siguiente sí que afrontaríamos un paso serio: EL SHOGALA a 5237m! ¡Eso eran palabras mayores!
El paraje me dijeron que se llamaba PALANG TSEMME o algo así. ¡De cuento!
A 4800m de altura
Hacía solazo.
Vinieron de un dra vecino a visitarnos
Relax. Charleta con esos drokpas y sus críos, con Tsua el guía, Nimag, el cocinero, los pastores, que sacaron su rape para esnifar y ni Tsua se atrevió a probarlo de lo fuerte que era.
A 19h la cena: sopa, judías, vermicelli, guiso verduras, pera, té.
Se instauró lo de jugar al Uno.
A 20h comenzó a caer una señora tormenta, con relámpagos, truenos y un tremendo chaparrón. Así que a refugiarse en las tiendas. Sesión de risas con chistes y ocurrencias varias. Y a media noche lo que cayó fue una fuerte granizada.
Dia 3: 9 Agosto: ¡El reto de verdad! ¡EL PASO SHUGA-LA A 5237m!
Este día partimos a 8,30h, tras desayunar y desmontar tiendas.
Seguimos con esa subida suave paralelos al río, por el valle,
coronando el COLLADO YAMA DO
Allí se detuvieron a descansar. Yo preferí no perder el ritmo y continué ante esa fuerte pendiente que desde allí se divisaba.
¡Ahora empezaba lo bueno!
El grupo con Tsua y Nigma lo harían por esas piedras que les haría más llevadero el ascenso, usándolas a modo de escalones.
Afronté los tramos con fuerte inclinación aplicándome las lecciones de todos esos maestros budistas: <Todo es sufrimiento, pero se combate con tu yo interior… Todo es sufrimiento, pero se combate con tu yo interior… Todo es… El camino óctuple o camino medio: entendimiento correcto, pensamiento correcto… entendimiento correcto, pensamiento correcto… Ommmm…>
¡Quizá sí que me estaba afectando el mal de altura!...
El caso es que no sé si por ir tan mentalizado, con tanto respeto previo ante este desafío, lo cierto es que me costó mucho menos de lo que llevaba interiorizado.
¡Allá alcancé EL PASO DE SHUGU-LA con sus 5237m!
¡Sentado en ese collado, rodeado de caballos del viento, al fondo unas vistas infinitas, apoteósicas!
Los demás fueron llegando. ¡Habíamos sorteado un fuerte desnivel y estábamos a más de 5000m de altura! El ego lo teníamos todos por las nubes.
¡¡¡¡¡KI KI SO SO, JA KIALO!!!!!!
Era hora de sacar NUESTROS CABALLOS DEL VIENTO comprados en la plaza Barkhor de Lhasa.
En sus banderolas inscritas de oraciones escribimos los nombres de nuestros familiares y amigos, deseándoles la mejor de las suertes. Luego los extendimos y allá quedaron, ondeantes, susurrando esas oraciones y el nombre de esos allegados.
Iniciamos un largo descenso. Por un paraje sobrecogedor. Entre montañas.
Por la GARGANTA DEL RIO TSOTUP CHU el cual nos quedaba por debajo. Al fondo divisábamos el lago Palang Tsodu.
Vimos MARMOTAS entrando en su madriguera.
Me resultó curioso que en la subida no me influyera la altura y sin embargo en esa bajada sí notara en algunos momentos una ligera falta de aire y pesadez. Nada serio, ni siquiera reseñable. Sólo la singularidad de que sucediera en el descenso.
Ya en el fondo del valle cruzamos el rio Tsotup-chu, saltando de piedra en piedra.
A partir de aquí por plano, atravesando una turbera, con muchas pequeñas pozas con agua que habíamos de sortear en zigzags.
Tras 7´30h de caminata, a 16h llegamos a la zona donde montamos el campamento: Palank Sodó, en el vado del Tsotup-chu. ¡A casi 5000m!
No estábamos muy cansados pero sí se sentía la falta de oxígeno, un esfuerzo de más y lo notabas.
Enseguida Nigma nos ofreció unos masala té y unas deliciosas patatas fritas caseras, condimentadas.
El lugar era fantástico, con aquellas pozas, aquel cielo garzo, las montañas…
Los pastores se entretenían tejiendo cuerdas.
Otra opípara cena y la clásica lluvia de cada noche. En esta sí que hizo un frío intenso.
Dia 4: 10Agosto: EL PASO CHIDULA a 5210m
Partimos a 8,30h. En una suave subida por el prado hasta el PASO CHIDULA a 5200m. Otra que sorteamos bastante bien.
Allá descubrimos una escondida LAGUNA GLACIAL
En ese punto colocamos otros CABALLOS DEL VIENTO
Iniciamos el descenso por una cuenca donde había otros dos lagos que bordeamos.
Se nos cruzaron más drokbas, a caballo.
Hacia el embudo del valle desde donde la bajada continuaba, pronunciada y pedregosa, siguiendo un arroyo y con varias cascadas producto del deshielo.
Visitamos otro CAMPAMENTO NÓMADA. Entramos en su dra (tienda) y nos convidaron a bo cha-té de mantequilla. Encantadoras las dos hijas vestidas ambas con su jersey gemelo.
Según avanzábamos cada vez había más dras, algunos con su corral aledaño. Con yaks y caballos.
Sorteamos varias corrientes de agua por unas muy precarias pasarelas. Algunas sólo eran tres palos cruzados.
Tsua |
12Agosto: FIN DEL TREKING
¡Qué sensación abrir tu tienda y lo primero ver un yak frente tus narices!
la basura se quemaba y enterraba |
8h. Seguimos el curso del rio, ¡este sí que se podía considerar como tal: caudaloso, bravío, con sus rápidos! Entre una espesa vegetación.
Llegamos a una ALDEA: CHATANG. ¡La primera que pasábamos desde que partimos de Hepu!
Llamaba la atención la mezcla de viviendas tibetanas, de piedra, junto a otras de dos plantas, uniformes, que eran las alzadas por los chinos para allí trasladar a los nómadas y hacerlos sedentarios, también para fomentar la migración, atraer allá a sus compatriotas y así desplazar en número al tibetano.
Los críos nos salían al encuentro. ¡Otros que nos tiraban de los pelos del brazo!
Luego ya vinieron más aldeas hasta NYANGO en el VALLE YEMALUNG a 4100m y a 16km de Samye
Final del treking. Ese día fueron sólo 2h ¡Hubiéramos deseado muchas más!
Nyango |
Aquí nos despedimos de los simpatiquísimos pastores y sus yaks.
Esos 16km restantes los hicimos en una pickups 4+4. 30Ypp-4€
20min por una pista de tierra, bacheada, pasando distintas aldeas y la MONTAÑA HEPO RI, una de las más sagradas, la que se alzaba sobre Samye.
A esta montaña las gentes subían, colocaban la figura de una casita y pasaban una noche para que cuando se produjera su muerte su alma supiera el camino.
Llegamos a SAMYE a 11,30h Con el MONASTERIO DE SAMYE en su centro.
Estábamos en la REGION DE ¨Ü Junto a la provincia de Tsang el núcleo histórico del Tíbet
NOS ALOJAMOS EN EL SAMYE MONASTERY HOTEL.
Tres habitaciones dobles con baño a 180Y (9€pp) Buenos cuartos. Cómodas camas. Armarios, tv, tés.
Solicitaron el permiso TTB
A 100m del monasterio cuya visita fue el perfecto remate de aquellas tres fantásticas jornadas desde Ganden.
SAMYE pueblo sólo era un par de calles. A 14,30h salimos a comer. No nos fuimos muy lejos, en el restaurante de enfrente. (Había tres, uno al lado de otro). Sopa, tofu, arroz, patatas avinagradas, huevo con tomate. 50Y/5p-¡Por 1€!
Dimos un paseo por el pueblo
Entramos al MONASTERIO DE SAMYE
Del VIII, el primer monasterio budista del Tíbet.
Al abrigo de la colina HEPO RI. Una de las más sagradas . A ella los fieles todavía subían, colocaban la figura de una casita y pasaban una noche para que cuando se produjera su muerte su alma supiera el camino
En el Gran Debate de Samye se dirimió qué camino debía seguir el Tíbet respecto a su fe. El rey definitivamente se decantó por el budismo.
Le ayudó el maestro tántrico indio PADMA SAMBHAVA o GURU RIMPOCHE (“el nacido del loto”) Con sus amplios conocimientos exotéricos doblegó los demonios del Tíbet y domó esas deidades bön reconvirtiéndolas.
Convirtió a un Tíbet hasta entonces régimen militar en una sociedad espiritual
Rodeado de una muralla circular su plano era una representación mandálica del universo.
Con un monasterio principal en el centro, el Utse, que representaba el sagrado Monte Meru, el centro del mundo, a su alrededor otros templos que simbolizaban el sol, la luna, la tierra, océanos...
Accedimos por su PUERTA ORIENTAL.
Entrada 50Y (6€)
De frente nos topamos con un edificio en forma de “L”, el JAMPEL LING, sobrio, gris, que nos impedía la visión del resto.
Cuando lo rodeamos y sobrepasamos, nos colocamos en una plaza donde a nuestra izda estaba la posada del monasterio y el restaurante snowland; a nuestra derecha el patio de dialécticas (en ese momento no había monjes); y al frente una imagen colosal: en primer término tres altos darchens: postes de oración, enteramente cubiertos de caballos del viento, un gran shangkhang: incensario y…
¡¡¡¡EL UTSE!!!!:
¡El templo central, el monte Meru, el centro del mundo!
Con su fachada poderosa, coronada de tejados estratificados en tonos verdes y dorados.
Al lado de su entrada estaba la ESTELA del año 779, con su inscripción donde se proclamaba que el budismo sería la religión oficial por orden del rey Trisong Detsen (el sucesor de S. Gampo)
Al entrar lo primero con lo que nos encontramos fue la amplia SALA DE REUNIONES. ¡Allá estaban los monjes orando!
Por detrás más capillas. La de Jowo Khang era la más sagrada, en el centro.
En todas la densa iconografía tibetana: Budas, espíritus protectores, Bodishatvas… Junto a velas, lamparillas, la luz ténebre, el acre olor a la manteca de esas lamparillas, al incienso...
Igualmente circunvalamos su piso superior. Aquí lo más destacado eran sus frescos.
Uno mostraba el CAMINO DEL BARDO. (Ahí es donde vas recién mueres, pleno de confusión hasta que se te indica el camino correcto)
Y ascendimos a su última planta donde llamaba la atención el colorido de las vigas y su ensamblaje.
Salimos del Utse. Vimos una construcción de color rojo: la sede del oráculo de Pehar, el que consultaban los Dalais hasta que fue trasladado a Nenchung.
Estaba en proceso de restauración.
¡Ese era el cuarto donde se hallaban todas las almas antes de que continuaran su viaje!
Allá no podía entrar nadie. Por eso se encontraba cerrada por una siniestra puerta negra, decorada con calaveras y la fiera expresión de un guardián con tres ojos. Y una ranura, tipo buzón (¿para que por ahí entraran esas almas?)
A los lados colgaban sendos sacos del tipo de boxeo, uno negro con ese mismo guardián y varios ojos pintados en él, el otro rojo.
En otra capilla estaban las imágenes de las deidades que ayudaban a esa ida. Y una maqueta de Samye.
También había un durtro, para los funerales celestes, ¡la piedra donde se molían los huesos del difunto!
Significativo era que, siendo un lugar tan importante, estuviera en un estado de abandono, con rebaños de ovejas correteando por su patio
Por último partiendo desde su entrada hicimos su kora exterior. Con sus largas ruedas de oración
salpicada de diversas edificaciones:
-la antigua imprenta: Tsemang Ling;
-más capillas, entre ellas Aryapalo ling, la primera de Samye
-Jampa ling donde tuvo lugar el debate de Samye, (también estaba en restauración)
De Samye partimos a Tsetang/Valle de Yarlung.
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