ISLA DE PASCUA.
RAPANUI (“Isla grande” en
polinesio).
Te Pito Te Henua: EL OMBLIGO DEL MUNDO
¡LA ISLA DE LOS MOAIS.
LOS NOMBRES:
Rapa Nui, significa «Rapa grande» en el idioma de
los navegantes tahitianos que
arribaron a la isla en el siglo XIX. A pesar de ser de origen extranjero, el nombre de
Rapa Nui es la denominación dada por los nativos de la isla.
En su idioma autóctono, era
conocida como Te
pito o te henua, que significa «El ombligo de la
Tierra» y Mata ki te rangi, «Ojos que miran al cielo».
El nombre de isla de Pascua le fue
dado por el navegante neerlandés Jakob Roggeveen, que
la descubrió el 5 de abril de 1722, fecha
correspondiente al día de Pascua de Resurrección.
Otro nombre que recibió
fue el de Isla san
Carlos,
por el navegante español Felipe Gonzalez de Haedo en honor a su rey Carlos III,
cuando llegó acá y tomó posesión de ella en 1770.
Llegamos con Lan Chile desde Tahití (vuelo incluido
en el billete vuelta al mundo RTW)
Despegamos a 00,15h 4274km. Aterrizamos a 5,45h. Un vuelo tranquilo. De cena nos pusieron aji de
gallina.
Desde Pascua después volaríamos a Santiago de Chile
(a 3680km) que es la ruta habitual para alcanzar esta remotísima isla en el
Pacífico.
Aeropuerto de
Mataveri.
Tramites aduana
fáciles, pero lentos. Únicamente presentar el pasaporte.
Estábamos en Enero y la temperatura era de 30º.
A la salida hicimos un pequeño cambio de moneda
1€-650pesos chilenos (2011)
En Hanga Roa se podía cambiar e el banco ¡de Santander!
También en la gasolinera de la caleta Hanga Piko
y en varios locales de la calle Atamu Tekena.
Había mostradores de distintas pensiones y hoteles. Escogimos el MIHINOA que nos
llevó gratuitamente con su ranchera.
10min hasta la
capital: Hanga Roa.
Una pequeña y apacible
localidad, la única de Pascua, con unos 4000hab (en toda la isla unos 7000.
60% contis, así llaman a los provenientes del continente, en su mayoría
chilenos; 40% rapa nuis)
Con anchas y
diáfanas avenidas distribuidas en una cuadrícula. Se recorría en poco tiempo de un extremo a otro.
En ella un pequeño puerto, dos
calas, una con la popular playa de Pea, muchas terrazas, restaurantes, mercados de artesanía, iglesia,
municipalidad, parlamento rapa nui, museo…
ALOJAMIENTO
Mihinoa
Mihinoa
A orillas del mar.
Amplísima variedad: Poseía zona de camping,
(ofrecían tiendas de acampada, colchoneta y saco dormir-5000pesos-7€),
habitaciones dobles 25€, dormitorio comunitario y cabañas privadas.
Dos cocinas y salones comunitarios.
Lo mejor: aparte de la idílica localización, el ambiente internacional que fue muy amistoso.
Tomamos una habitación doble.
20000pesos-25€/hab 3 noches y 2 en tienda-5000pesos-7€.
Enfrente se estaba alzando el lujoso Hotel
Hanga Roa. Compañía chilena detrás. Conflicto Rapanuis-Chile… Por esto varias
patrullas vigilaban esta área.
Y a escasa distancia teníamos el inicio del mítico
camino: Te Ara O Te Ao, que ascendía al volcán Ranu Kao (con su laguna
interior) y al no menos mítico centro ceremonial Orongo, desde donde se
comenzaba la carrera del hombre pájaro (Tangata Manu)
LOS MOAIS EN LOS AHUS:
¡El emblema de Pascua!
LOS MOAIS ERAN LAS CARACTERÍSTICAS ESTATUAS PASCUENSES.
AHU EL LUGAR EN QUE SE EMPLAZABAN.
Representan a los
ancestros. SON UN CULTO A LOS
ANTEPASADOS.
Un culto megalitista que perduró hasta el XVI, en
que se reemplazó por el culto a Make Make, el dios de la fertilidad.
Lo más aceptado es que son
representaciones de antepasados difuntos, de manera que proyectaban su mana (poder
sobrenatural) sobre sus descendientes.
La teoría de que sus constructores eran de origen extraterrestre
enseguida se derrumba cuando visitas la cantera de Rano Raraku y allí ves cómo quedaron muchos en diferentes
estados de elaboración.
¡Osea, que fueron hechos a pico y pala, extraídos de la roca volcánica!
Esta se
cortaba con herramientas de basalto y obsidiana, dándoles su forma en la propia
cantera.
Como también se demuestra
en el volcán de Puna Pau donde quedaron varios de los pukaos con los que les
cubrían la cabeza. Eran el
tocado del moai y no se sabe si representaban el característico penacho de
plumas de los guerreros, o su típico peinado con forma de moño… Eran de piedra roja, que se extraía de este volcán.
Ahora bien, ¿cómo los trasladaban?
(algunos a una distancia de 10-15km) cuando pesaban toneladas, esto ya da para
todo tipo de especulaciones...
Lo sensato es postular por que tras
extraerlos de la cantera se hacían rodar aposentándolos sobre unos trineos de
troncos y palos, lubricando cada paso con pulpas, hojas y bananos. (Razón que
explicaría la deforestación de la isla, llegando a la desaparición de su árbol
autóctono: el toromiro. El último murió en 1960)
El moai iba en pie sobre
ellos, (por esto se decía que LOS MOAIS CAMINABAN)
Llevándolos hasta el AHU: la plataforma
ceremonial.
En resumen, eran tallados en la cantera del Ranu
Raraku, de allí salían ya hechos. Los pukaos, en cambio, provenían del Puna Pau, único por su
escoria de color rojo. De alguna manera (en trineos sobre rodillos de troncos o
balanceándolos) se llevaban hasta su ahu. (¡Algunos hasta 15km!)
CAMINABAN HASTA EL AHU Y ALLI SE
LES DESPERTABA,
se les colocaban los OJOS, que eran de un potente y destacado color blanco,
realizados con pintura y placas de coral con una pupila de obsidiana o roca volcánica roja,
lo cual le proporcionaban una
mirada intensa y penetrante. (Hoy sólo quedaba el del Ahu Tahai con ojos)
Tras encajarles esos ojos se
convertían en aringa ora (‘rostro viviente’) de un ancestro
—el nombre completo de las estatuas en el idioma local es aringa ora
o te tupuna (‘rostros vivientes de los antepasados’)
Y añadimos un enigma más: ¿POR QUÉ TODOS, SALVO LOS DEL AHU AKIVI (el de los
7 moais), MIRAN HACIA EL INTERIOR? NINGUNO DABA LA CARA AL MAR.
Durante las guerras tribales, orejas largas contra
orejas cortas, fueron derribados y allá quedaron, rotos y tumbados
de cualquier manera sobre el igualmente derruido AHU. En la década de los 90
varios fueron restaurados y de nuevo puestos en pie.
Se dio paso a otro
tipo de culto, al dios de la fertilidad Make Make. Los moais dejaron de tener
razón de ser.
Los había de varios tipos. Los iniciales presentaban un rostro
redondeado, más realista, como era el caso de Tukuturi. Con el tiempo sus facciones se fueron estilizando, siendo más
angulosos y de líneas rectas.
El más grande estaba en la
cantera de Rano Raraku, quedó
inacabado, aún en su nicho de piedra. Conocido como Te Tokanga (El
Gigante), que habría llegado a pesar más de 270 toneladas, 21,65 m, estaba
destinado al Ahu Vinapu (hoy en ruinas, al lado del aeropuerto)
El Moái Paro fue el
más alto: 11 metros y pesaba unas 80 toneladas. Actualmente se encontraba derribado y seccionado en tres partes.
El Ahu Tongariki era la mayor de las plataformas con 200 metros
de largo y 15 moáis sobre él. Fue restaurado en los 90. Verlo al amanecer fue una experiencia única.
Aparte de moais también había:
-CAVERNAS, donde
las tribus se refugiaron.
-TUPAS, unas torres ovales de piedra, de desconocida
función: ¿observatorios?
-PETROGLIFOS con el gracioso dios de la fertilidad Make
Make, barbudo, cuerpo de pez; o Manutara la gaviota.
-PLAYAS (Ovahe y Anakena)
-VOLCANES (Teravaka, Rano Raraku (la cantera), Poike, Rano Kao (el volcán sagrado)…)
TRANSPORTE:
Era una isla
pequeña. 163km2.
ESCASO TRANSPORTE PÚBLICO
Era fácil alquilar bici, coche 2500pesos o moto.2000pesos Numerosas agencias. También excursiones programadas con guías.
Para recorrer un paisaje desértico, arisco, muy poco poblado, pero a pesar de esa adustez transmitía un algo muy especial.
La costa era escarpada, rocosa. Sólo había una playa, ¡y era excepcional!: Anakena, con su arena blanca, su mar muy azul, sus palmeras y su ahu con moais que ya rematan su imagen de postal.
Otra era Ovahe, con su arena de tonos rosáceos; y por último estaban las caletas en el centro de Hanga Roa.
El Teravaka. Al noroeste, con sus 511 metros de altitud era el punto más alto de la isla;
-El Poike Al noreste. En este cerro los españoles tomaron posesión de la isla y levantaron tres cruces.
-El Rano
kau. Al sudoeste, con
324 m, en cuyo interior había una laguna. Precioso. Mítico. La aldea sagrada
de Orongo asentada sobre él.
-Y en el centro el
Puna Pau que con su tierra y roca roja se usaba para extraer de él los
tocados de los moais.
Sólo había una
carretera que describía un círculo (un triángulo).
Partía de Hanga Roa e iba en paralelo a la costa sur
(pasando los ahus hasta el mejor: Tongariki, el de los 15 moais (programarlo para estar
aquí al atardecer o amanecer).
De Hanga Roa a Tongariki eran 15km.
Entonces la
pista ascendía dirección norte 3km.
A un lado quedaba el área de Poike (la
punta NE), virgen,
Al otro el volcán Rano Raraku, la cantera, visita
imprescindible.
Se alcanzaba la costa norte. En ella la bahía La Perouse,
la playa Ovane, y ¡ANAKENA!
Y ya volvía a
Hanga Roa discurriendo en diagonal por la mitad de la isla.
La esquina noroeste sólo estaba recorrida por pistas de
tierra. Recomiendo recorrerla en una excursión a pie desde Hanga Roa: Ahu Tahai-Ahu Tepeu-cueva
de las dos ventanas y de Ana Te Pahu (con plantaciones en su interior)-volcán
Teravaka. Ahu Akivi (los 7 moais)-volcán Puna Pau (el rojo, de donde se
extrajeron los pukaos)
La esquina suroeste, con el volcán Rano Kau y su laguna y
el antiguo poblado ceremonial de Orongo, también la recorrimos a pie. Fabuloso.
DIA 1:
PASEAMOS POR HANGA
ROA, la capital.
Desde el alojamiento primero fuimos por la calle en paralelo al mar: Policarpo Toro, personaje importante en la historia
pascuense:
LA DURA HISTORIA DE PASCUA. LOS RAPANUIS
ESTUVIERON AL LIMITE DE LA DESAPARICIÓN:
Según la tradición oral, el
pueblo rapanui habría llegado desde una
mítica isla llamada Hiva, guiados por Hotu Matu'a, su primer ariki,
o rey.
De acuerdo a las investigaciones arqueológicas, el origen de esta
etnia provendría de la Polinesia, posiblemente desde las islas Marquesas.
1-CULTO A LOS ANCESTROS. LOS MOAIS:
La sociedad Rapanui,
gobernada por el ariki, que reclamaba ascendencia directa de los dioses, estaba
dividida en tribus y con clases muy estratificadas. Cada tribu ocupaba
una zona, siempre con franja costera (Kāinga). La mayor parte de la
población vivía hacia el interior, junto a las áreas de cultivo. En el litoral
establecían centros religiosos, políticos y ceremoniales y adoraban a los
ancestros representados por los moái
.
2-CULTO A LOS “HOMBRES-PÁJARO”
Rapa Nui sufrió una crisis
de sobrepoblación en los siglos XV y XVIII. Esto
provocó la sobreexplotación de los recursos naturales, en particular de la
madera, lo que desencadenó la deforestación de
la isla. Añadido a que las
tribus habían iniciado una competición por erigir el mayor número de moais, los
más altos, los más pesados, utilizándose grandes cantidades de madera para
transportarlos.
Ello ocasionó enfrentamientos y guerras entre las tribus, entre
obreros y sacerdotes, orejas largas contra orejas cortas, con la consiguiente
destrucción de los altares ceremoniales y el abandono de las canteras.
Sus
habitantes comenzaron a vivir en cuevas y en los islotes o motus para
protegerse de las incursiones de grupos enemigos, que en ocasiones se
realizaban con el objeto de practicar el canibalismo. Una guerra civil que
culminó con la llegada de la facción golpista al poder. Con ellos surgió un
nuevo ceremonial, el del Tangata manu ('hombre-pájaro'), en que
los representantes de diferentes clanes competían para ser el primero en volver
del islote Motu Nui con
un huevo de manu tara (el gaviotín pascuense) para el jefe de su clan y así convertirlo en
«hombre pájaro» por un año y darle al clan una posición preeminente durante ese
periodo.
En ésas llegó el primer europeo: el holandés Jacob Roggeveen en 1722, que la llamó Paasch Eylandt (Isla de Pascua)
Después de
él hasta 1770 no llegaría el siguiente: la expedición española bajo
el mando de Felipe González de Ahedo bautizándola como isla de San Carlos,
en honor al rey Carlos III de España, y tomando posesión de la misma para la Corona
de España.
Realizó el primer mapa cartográfico, y entre su documentación aparecían por
primera vez dibujos de los moáis.
Posteriormente, la isla fue visitada por otros europeos: James Cook (en 1774)
y Jean-François de La Pérouse (en 1786)
La
isla de Pascua acabó convirtiéndose en un punto de recalada para los marinos
que partían de Sudamérica en
ruta hacia Oceanía.
Especialmente dura para
los isleños fue la visita de esclavistas peruanos
que vendían a los rapanui en el puerto del Callao y los utilizaban para extraer el guano.
Entre 1859 y 1863, unos
veinte barcos se llevaron más de 1500 isleños para venderlos como esclavos.
Otras expediciones
realizadas posteriormente trajeron enfermedades a la isla. Pascua fue un
LEPROSARIO hasta bien entrado el XX, lo que generó un despoblamiento masivo. Y
luego la partida de unos 250 isleños con los misioneros católicos llevados
hasta Tahití,
redujeron la población a 110 personas en 1877. Año
que se produjo su incorporación
a Chile:
El capitán de la Armada de Chile Policarpo Toro, realizó la compra de terrenos en la
isla a petición del obispo de Valparaíso, Salvador Donoso Rodríguez; esto
pese a que, según la tradición, las tierras no se podían vender.
En aquella época solo
quedaban 101 rapanui, de los cuales solo 12 eran hombres adultos. La
etnia rapanui, junto a su cultura estuvo en su punto más cercano a la
extinción.
LAS DISCREPANCIAS CHILENOS-RAPANUI:
El 9 de septiembre de 1888, Chile consiguió
la firma de un tratado, representado el pueblo local por Atamu Tekena. Se redactó el documento en castellano y
otro en rapanui mezclado
con tahitiano. El texto en castellano hablaba de cesión de soberanía a
Chile, sin hacer alusión a la propiedad de
la tierra.
A su vez, el texto en
rapanui mezclado con tahitiano no habla de cesión de tierras y usa el
concepto mau te hoa kona (traducido como 'amigo del lugar') y
además indica ia i haka tika i ta ite runga, iraro ina he kainga kai ta: 'escribir sobre lo de arriba, lo de abajo no se escribe aquí', (señalando
lo que se encuentra en la superficie del terreno)
La tradición oral rapanui
indica que el rey Atamu Tekena tomó un trozo de hierba con tierra adherida,
entregándosela a los emisarios chilenos, quedándose él con la tierra (la
antropóloga Paloma Hucke interpreta que con ese acto se otorgaba la soberanía a
Chile, pero se reservaba el derecho sobre sus tierras); asimismo, ante un
ofrecimiento de Policarpo Toro de un saco con monedas, el rey lo rechazó
diciendo «[...] lleva tu plata, que yo, ni ningún kanaka, hemos
vendido terreno alguno [...]». Días más tarde, al izar Pedro Pablo Toro
la bandera chilena en la isla, el rey le dijo: «Al levantar tu
bandera no quedas dueño de la isla porque nada hemos vendido: sabemos que el
señor Obispo puso a la isla bajo el protectorado de Chile, pero no se ha
vendido nada».
La incorporación a Chile
trajo la ventaja de que los esclavistas europeos y peruanos no se llevaron más
habitantes de la isla. Sin embargo en 1895 la Compañía Explotadora de Isla de
Pascua consiguió la concesión de toda la isla. En las escuelas se enseñó
solamente español hasta 1966. Además creó los puestos de gobernador, alcalde y concejal
PASCUA CAMBIA A UN STATUS DE “TIERRA ESPECIAL”:
En el XX las tierras de la
isla, administradas antiguamente por la Compañía Explotadora y posteriormente
por el gobierno y la Armada de Chile, comenzaron a ser administradas por isleños.
En
1993 se creó la Comisión de Desarrollo de la Isla de
Pascua la cual reconoce legalmente al Consejo de Ancianos de Rapanui para consultas legales a los isleños.
En
2003 propusieron el estatuto de
territorio especial inserto en Chile, en 2005 el presidente de la
República Ricardo Lagos envía al Congreso Nacional el proyecto de ley
que finalmente se
aprobó en 2007.
Pero el conflicto sigue
latente. Y así lo veríamos in situ en varios carteles en que los rapanui reivindicaban
sus derechos. Varios colocados frente el humilde parlamento rapanui sito en el
centro de Hanga Roa y otros a pies del cuartel de la marina chilena.
Así que ya
conocemos quien fue Policarpo Toro, el nombre de esa avenida costera que
estábamos recorriendo.
En paralelo a ella había 4
avenidas más. La primera era Atamu Tekena. ¡Hanga Roa le
dedicaba sus dos calles principales a los firmantes del tratado chileno-rapa nui!
Y también era lógico que la principal fuese Te Pito Te Henua (el ombligo del mundo)
Mas o menos Hanga Roa tenía una disposición en cuadrícula.
Lo 1º que vimos fue el banco ¡de Santander! El
edificio más moderno de la isla, con unas grandes estelas pascuenses en su fachada.
Cambiamos. 1€-650pesos chilenos (2011)
Un cartel indicaba que Chile estaba a 3800km. San
Francisco a 7090km. Lisboa a 8704 km.
Pasamos panaderías donde vendían discos
de merengue, brazo de reina, pie de limón, leche asada, empanadas, hojarascas...
Restaurantes
con su menú de ensalada, plato de fondo y postre.
Una escultura a orillas del mar que era una
gran cabeza de un personaje rapanui.
La CALETA DE HANGA ROA y su
PLAYA PEA.
A un lado una piscina
natural, cerrada al mar por una presa de piedras, y al otro lado la playa de Pea,
pequeña, de arena blanca.
Allí estaban los lugareños, tomando el sol, nadando,
SURFEANDO, (había chiringos para alquilar tablas), buceando,
¡VIMOS UNAS GRANDES
TORTUGAS! ¡QUÉ GOZADA NADAR ENTRE ELLAS!
Ahí estaba la OFICINA DE TURISMO. Nos dieron una muy práctica
revista-guia y diversos trípticos de los lugares más representativos.
Unos carteles anunciaban que en Febrero se celebraba EL TAPATI, LA GRAN FIESTA DE PASCUA, del 3 a 12 Febrero.
Era su gran conmemoración cultural, una festividad ancestral.
Durante esos 9
dias la comunidad se unía para revitalizar sus tradiciones.
Se
definía como un encuentro cultural y tradicional que une a los habitantes en
torno a una identidad ancestral.
Durante esos días Pascua se
dividía en dos grupos, cada cual se adscribía al que le parecía bien y con quien
sentía más afinidad.
Cada uno de esos grupos tenía su propia reina.
El gran dia
sus componentes se enfrentarán en un escenario que vimos cómo se
estaba montando en ese frente marítimo, y un jurado dirimía quien había realizado
el mejor vestuario (se lo confeccionaban ellos), puesta en escena, bailes…Su reina sería la de Pascua.
Nosotros asistiríamos a los ensayos tanto de un
grupo como del otro.
También había competiciones de muchas artes y actividades ancestrales, carreras de caballos,
concursos de pesca, exhibiciones, gastronomía, trajes tradicionales, tallado de
la madera y la piedra, pintura corporal, tejido de cuerda…
¡Y el tau´a rapa nui, el
triatlón pascuense! Consistente en:
1-cuzar remando en una rudimentaria
barca de totora la laguna del volcán
2-colgarse del cuello dos manojos de
plátanos de 20kg y correr alrededor de ese lago
3-volver a atravesarlo nadando.
Los ganadores sumaran puntos para su grupo y su reina del Tapati
Por cierto, esta será la reina de las fiestas, pero
también ¡conocimos a ¡la ¿verdadera? reina de Pascua!
En el paseo marítimo nos cruzamos con una mujer de
mediana edad, ataviada con chándal y un tocado de plumas,
llamativos tatuajes. de make make, mana etc.
Se proclamaba
descendiente de los reyes de Pascua, la autentica heredera del trono pascuense.
Nos contó que para dar a conocer su causa por el mundo se acompañaba de la
reproducción de un moai para exhibirlo. También estaba allí expuesto, tumbado.
EL MOAI DE LA PAZ.
Avanzamos hasta el pequeño PUERTO y allí vimos ¡NUESTROS PRIMEROS MOAIS, EN EL AHU TAUTIRA!
Eran dos moais aposentados sobre un ahu. Sólo
tenían torso y rostro. Sin pukaos, sin brazos. En la típica piedra gris. Nariz
ancha, boca fina, apretada, seria, ojos hundidos. ¡ME CARGAN DE MANA: SU ENERGÍA!
En ese puerto estaba la PLAZA HOTUMATUA
con un monumento que era otro moai y un segundo con un santo católico protector
de los pescadores. ¡Vaya mezcla!
El puerto era una recogida y pequeña rada donde atracaban
las humildes barcas pascuenses: unos largos lanchones con un motor.
Alrededor
de esta rada había varios restaurantes. Unos hasta ofrecía paella española (a la pascuense)
Seguimos la línea de costa, vimos una nueva caleta con un parque de
esculturas,
pasamos la explanada donde se estaba montando el escenario para el festival Tapai,
el CEMENTERIO sito
a orillas del mar, con muchas tumbas con decoración pascuense,
y a la salida de
Hanga Roa, 300m después de la última casa, un lugar maravilloso, al que
vendríamos en múltiples ocasiones, al amanecer, al atardecer, ¡siempre
impresionante!: EL AHU TAHAI.
Compuesto de:
-Un conjunto de CINCO MOAIS sobre el Ahu Vaiuri.
-Dos moais solitarios. Uno era Ahu Ko te Riku: EL ÚNICO EN PASCUA CON LOS OJOS COLOR BLANCO, como originalmente. También el único de este conjunto que tenía el pukao: el tocado sobre la cabeza.
-Un moai tumbado.
En el rudimentario chiringo que había allí, con su
terraza, Melisa nos puso unos motes con huesillo, Una bebida contundente con este cereal.
Comimos unas empanadas de champiñones y de queso,
y pan de nuez.
¡Nos haríamos asiduos a este snack!
Por encima de Ahu Tahai estaba EL MUSEO
Otro dia iniciaríamos una excursión a pie desde este
punto, recorriendo la esquina NO, por donde sólo pueden transitar todoterrenos
por unas pistas de tierra.
Regresamos por Atamu Tekena.
En el
cruce con te Pito estaba la
MUNICIPALIDAD, con la bandera pascuense ondeando.
La IGLESIA, con su fachada adornada con motivos rapanuis: gaviotines, peces, figuras
polinésicas… El interior era sobrio.
A continuación el MERCADO DE ARTESANIA, en su entrada había dos tikis pascuenses y en el interior trabajaban los diversos artesanos
A continuación el MERCADO DE ARTESANIA, en su entrada había dos tikis pascuenses y en el interior trabajaban los diversos artesanos
Este mercado era distinto a la FERIA ARTESANIA más turístico, preparado para el remate final de las excursiones guiadas.
En
esta avenida había agradables
terrazas, restaurantes, pensiones, tiendas, tatuajes...
Y también el PARLAMENTO RAPA NUI, una
sencilla casa donde unos carteles exponían: “Para el conocimiento internacional
Rapa Nui jamás cedió ni entregó la soberanía a Chile”. Otro: “Resolución del
parlamento Rapa Nui: no aceptamos en territorios Rapa Nui la esclavitud, la
violencia, las discriminaciones.” Y así varios más.
En esa avenida Te Pito, en un edificio municipal tipo
polideportivo ASISTIMOS A LOS
ENSAYOS DE UNO DE LOS BANDOS DEL FESTIVAL TAPAI. (EL OTRO ENSAYABA EN UN
MÁS HUMILDE RECINTO EN LA CALLE POLICARPO TORO, FRENTE DONDE SE ESTABA
INSTALANDO EL ESCENARIO).
Este grupo tenía un escenario bien montado, una buena y organizada banda música, y enfrente
de ese escenario un centenar de personas ensayaban los bailes.
Cada tarde iban a ensayar. A partir de 18h, cuando
habían finalizado sus quehaceres.
Cada cual se adscribe al grupo que considera, bien por lazos familiares, afinidad, amistad.
Cada grupo inventa sus propias letras y
coreografías y lo que se valora es la letra, su originalidad, el baile, el
desparpajo, la puesta en escena, el vestuario (que se confeccionan ellos
mismos)…
Alternan bailes y letras populares, con otras que
hablan de la familia o el devenir de ese grupo, otras son más causticas e
incisivas, sobre la situación social, reivindicaciones… una especie de chirigotas.
El siguiente día iríamos a ver los ensayos del otro grupo.
Su local
era un chamizo, con suelo de arena. Sus ensayos eran más desordenados, según se
inspiraban.
La banda de música también más improvisando, más festiva.
Sus
letras más incisivas (una de ellas satirizando los regímenes militares)
Todo
se veía como más familiar.
A la vez que ensayaban también estaban elaborando
sus vestimentas, creando faldas, sostenes y adornos con la fibra de totora que
ellos mismos recogían de la laguna del volcán y luego la trataban, pelaban,
deshaciéndola en fibras, y por último secándola tendiéndola.
Todos participaban
en todas las actividades.
Entre los "profesionalizados" y estos más campechanos estuvo claro sobre quien colocamos nuestras simpatías y apoyo.
AHU TAHAI-LA CUEVA DE LAS VENTANAS-AHU TEPEU (Con sus caras en el
suelo)- CUEVA ANA TE PAHU (con plantaciones en su interior)-VOLCAN TERAVAKA-AHU
AKIVI (los 7 moais)-VOLCAN PUNA PAU (el rojo, de donde se extrajeron los
pukaos)
Desde el Ahu Tahai (el de los 5
moais, al que ya hubimos llegado el anterior día) (en el chiringo de Melisa
compramos unas deliciosas empanadas para el picnic del mediodía), seguimos por la costa, por un paisaje árido, de
tonos ocres.
A unos 500m se nos presentó el solitario HANGA KIOE. Majestuoso, imponente. De
rasgos muy marcados, rictus circunspecto.
200m más un conjunto de construcciones circulares de
piedra negra, eran como unos donuts.
Se trataba de invernaderos.
Su enrevesado nombre en rapanui que se traducía como: orificios
para hacer rodar semillas de mako, (esto era un juego muy antiguo)
Y otros 300m LA CUEVA DE ANA KAKENGA O GRUTA DE LAS DOS VENTANAS,
un tubo de lava de unos 50m que les sirvió de refugio.
Su entrada era muy
angosta, lo justo para el paso de una persona, luego se entraba en ese túnel
donde podías ponerte de pie y que desembocaba en esas ventanas que eran unas
oquedades al mar.
Su azul intenso destacaba aún más desde esa oscuridad de la
gruta.
La costa era abrupta, rocosa.
A 2km desde que partimos de Hanga Roa llegamos al AHU TEPEU.
Fue uno de
los poblados importantes, donde vivía un célebre tallista.
Se componía de un
complejo ceremonial y una aldea aristocrática con las típicas hare vaka:
casas-barco, de forma elíptica.
Destacaba una de unos 40m que se cree perteneció
a ese tallista de madera.
También había invernaderos circulares de piedra;
gallineros…
Frente a ella, a orillas del mar, se situó la plataforma sagrada
con los moais,
En este caso estaban derruidos, caras y cuerpos desperdigados
por el suelo de ese ahu.
A pesar de estar en ruinas el lugar era precioso. Muy impactante descubrir esas caras en el suelo, semienterradas
entre las rocas.
Allí conocimos a una pareja de chilenos: Alex y Beatriz, que se ofrecieron a llevarnos con su jeep hasta la CUEVA
ANA TE PAHU, una enorme doble caverna.
Aprovechando su entorno húmedo, en su interior había una plantación de bananos y taros,
por eso también se la conocía como cueva de los plátanos.
Igualmente servía como
reservorio de agua, aprovechando sus filtraciones cuando llovía.
Pusimos rumbo hacia el AHU AKIVI.
En ese camino se
distinguía la chata silueta del VOLCAN TERAVAKA, de 507m. El punto más alto en Pascua.
Se podía ascender a él. Pero como su senda la vimos muy yerma preferimos continuar hasta
AHU AKIVI, LOS 7 MOAIS.
La leyenda cuenta que representan a los 7
exploradores enviados por el líder Hotu Matu´a para inspeccionar y descubrir la
isla antes de que la colonizara.
Y astronómicamente daban para infinitas
conjeturas: el eje de la plataforma fue orientado de norte a
sur, consiguiendo que los rostros de los moáis miraran exactamente hacia el punto
donde el sol se ponía durante el equinoccio de
la primavera austral (21 de septiembre) y sus espaldas se enfrentaban al sol del
amanecer durante el equinoccio de otoño (21 de marzo).
Nuestro siguiente objetivo: el volcán de Puna Pau.
En
ese trayecto Beatriz tomó un bache demasiado rápido y los cuatro dimos un bote de consideración, topando nuestras cabezas contra el techo. Mg se hizo una brecha y
yo un buen chichón y hematoma en mi ojo. Lo tuve morado
una semana.
EL VOLCÁN PUNA PAU
La tierra de ese cráter era el hanihani, una escoria muy porosa, rojiza, que no servía para la construcción, sí para elementos decorativos. Por esto con ella esculpieron los pukaos, los “sombreros” de los moais.
¿Por qué pusieron este tocado a los moais? Hay
varias teorías: unos que representa el típico peinado rapanui, su moño;
otros que eran a semejanza de los sombreros de plumas que usaban los guerreros,
o los turbantes de tela vegetal.
Quedaron unos 20 de estos pukaos en este cráter, con
sus grandes dimensiones y un peso de muchas toneladas, (¡algunos de 10Tm!)
¿Cómo los transportaron? ¡Algunos a una
distancia de 12km! ¿Con qué medios?
¿Cómo los subieron a lo alto del moai?: ¿mediante
rampas que construían del suelo hasta la cabeza que luego, una vez montado,
retiraban? ¿O el moai era levantado con él ya puesto...
Ascendimos al cráter, en su interior nos admiramos
ante esos pukaos.
Desde lo alto teníamos unas bonitas vistas:
-La loma
del Teravaka quedaba próxima.
-Hanga Roa a unos 5km,
-A la isla, que no era tan
secarral, desde acá se apreciaban las diversas parcelas de cultivos. De hecho se
la conocía como la ISLA DE LOS MIL COLORES
Desde Puna Pau nos quedaban unos 3km hasta la
carretera principal. Y desde esta otros tantos hasta Hanga Roa.
A 20h salimos a
recoger la moto que alquilamos en una oficina de la calle principal. 2000pesos. (Por la mañana queremos partir temprano para
contemplar el amanecer desde los 15 moais del ahu Tongariku)
Vimos los ensayos
del Tapai del segundo grupo, el que consideramos más
campechano.
Y el atardecer
lo pasamos en el Ahu Tahai,
En el MUSEO esos
días había un ciclo gratuito de CINE CHILENO.
Cada dia una peli antigua. Hoy era el “chacal
de Nahualtoro” Una dura historia real sobre un hombre que en 1960 mató a la
mujer con la que convivía y sus 5 hijos. Un bruto, analfabeto, sin educación,
sin instrucción de moral o ética, una infancia terrible. Lo apresaron, fue a la
cárcel y educaron, le enseñaron a leer, a trabajar, le “civilizaron”, y entonces
llegó la orden del presidente de que no se le conmutaba la pena de muerte. A
pesar de su dureza nos gustó. La vimos con 6
rapanuis muy majos. ¡No son extraterrestres! Se ríen. ¡Ni incas! ¡Son
polinesios!
22 Enero: VUELTA A LA
ISLA DE PASCUA:
Nos levantamos a 6h con intención de llegar al AHU TONGARIKI AL AMANECER.
LOS 15 MOAIS
Este conjunto se ubica en el extremo oriental de la isla, a orillas de la
CALETA DE HANGA NUI (bahía grande)
Se cree que fue el núcleo sociopolítico y
religioso de uno de los grandes clanes (Hotu Iti)
Sus 15 moais se ubicaban en la línea central de un ahu que
presentaba varios poro: unas líneas longitudinales hechas con cantos marinos.
A su alrededor también
había un moai tumbado, restos de casas-barco, petroglifos, los pukaos que no se pudieron
colocar en la restauración que se hizo en la década de los 90-
A 15km de Hanga Roa. En ese camino, por la costa sur, pasamos distintas ruinas de ahus: Vaihu,
Akahanga, Tetenga.
A 7h llegamos a Tongariki, todavía de noche.
A 7,05 comenzó el alba. Y a 7,3o0h despuntó el sol.
Sublime. Mágico.
Las figuras presentan fisonomías distintas, unos son
delgados, otros gruesos (el más pesado ¡86Tm!), altos, bajos, entre 5,6 y 8,7m
También eran diferentes sus gestos.
En el XVII el conjunto fue derribado debido a las
luchas tribales, añadiéndose en 1960 un terremoto y tsunami que fue de los más
tremendos de la historia, afectando también a otros países. En la década de los
90 se restauró por un equipo japonés que realizaron un concienzudo trabajo de
documentación, clasificación del material que quedó esparcido tras el violento
sismo, y alzado de esos moais usando unas potentes grúas que aumentaron la
extrañeza de cómo antaño pudieron trasladar y erguir esas moles…
Aparte de los 15
moais había otro tumbado de espaldas,
cara arriba, sin ojos. Se cree que estos se ponían en el último momento, cuando
ya estaban erguidos sobre el ahu.
Otro moai estaba solitario,
Lo cierto es que no pertenecía a
este ahu. Este moai fue el que se usó en el
experimento de balancearlo, (“hacerle caminar”), para tratar de explicar cómo
fueron trasladados en el pasado. Asimismo fue llevado a Japon a la exposición
universal de Osaka, por esto se le denominaba el MOAI VIAJERO.
Asimismo, había varias casas-barco, petroglifos, con dibujos de tortugas, peces,
el dios make make…
¡Pero no todo era tan idílico en Ahu Tongariki! Aquí
acaecieron violentas batallas entre tribus, y actos de canibalismo.
Paseamos un trecho hacia el
VOLCAN POIKE, ubicado en un área de especial conservación que se mantiene intacta. En ella aconteció la
batalla entre los orejas largas y cortas.
Había varias cuevas como la de las
vírgenes o la de Ana Havea, hogar de uno de los grandes líderes tribales.
A las 9h nos trasladamos en la moto a la vecina CANTERA RANU RARAKU
ENTRADA AL PARQUE NATURAL PASCUA:
locales 1000pesos,
extranjeros 3000pesos (45€) Incluía todos los sitios arqueológicos.
Un desvío de unos 200m por un carril de ripio nos
llevó hasta las faldas de este volcán de curiosa forma. (Una arqueóloga lo
definió como un bebedero de perros)
ERA LA CANTERA
DONDE LOS RAPANUIS TALLABAN LOS MOAIS.
Acertadamente llamado “THE NURSERY”.
De aquí
salieron las casi mil estatuas de Pascua y eran conducidos a los ahu.
Unos aún en su nicho de piedra, a medio hacer. Otros en esa
imagen tan icónica de Pascua: decenas de cabezas emergiendo del suelo (en
las excavaciones se ha comprobado que sí tienen cuerpo, está enterrado)
¡Un lugar también fascinante!
Basalto que sí usaron para las herramientas con que
tallaban y que se han encontrado también en este yacimiento.
Había un circuito marcado.
Primero hacían un bloque rectangular.
Luego comenzaban a labrar ese bloque comenzando por la cara, sobre todo
prestando especial atención a la nariz que era su guía para mantener la
simetría.
Una vez concluido, la fase más delicada era separar el moai
totalmente de la roca y descenderlo.
Se
desconoce por qué los tallaban in situ cuando sería más sencillo extraer ese
bloque, trasladarlo y esculpirlo en un lugar más cómodo. Además, si se rompía
durante su extracción o su traslado el trabajo de su tallado hubieran sido en
balde.
Quizá el moai debía “nacer vivo, íntegro” y luego “caminar hasta su
lugar sagrado”
Cada uno tenía particular nombre. Uno se llamaba Piro Piro
que significaba mal olor, no porque oliera mal, sino por la prominencia de su
estilizada nariz.
Te Tokanga era el gigante,
22m y 200tm, se encontraba en su nicho de piedra.
Tukuturi era el moai
arrodillado, con un rostro muy diferente a los demás, más realista,
redondeado, se piensa que data de una etapa inicial que luego fue evolucionando
hasta esos moais de caras alargadas, líneas rectas, larga nariz.
A un lado de la cantera estaba el ASCENSO AL CRATER OCUPADO POR UNA PRECIOSA
LAGUNA INTERIOR
En una isla sin ríos ni arroyos estas lagunas eran
esenciales para la supervivencia. Y la totora que crecía en ella era, y es,
usada para cestería, vestimentas, barcas…
En el festival
Tapati venían a recogerla y con ella realizaban sus faldas, también las barcas
con las que compitían.
Ahora tomamos dirección norte. La carretera a partir
de aquí será de ripio.
LOS PETROGLIFOS DE PAPA VAKA. (Papa eran esas
piedras planas sobre las que grabaron estos ancestrales dibujos. Vaka significaba canoa)
Fue un espacio
ceremonial prehistórico, donde se practicaban rituales y actos conmemorativos.
En un amplio espacio, con un explicativo recorrido
circular, se veían estas piedras grabadas, sobre todo con motivos marineros
que proclamaban la profunda unión de esta raza con el mar.
Las figuras eran muy variadas: ika: pez, heke: pulpo, mangai: anzuelo, pikea: cangrejo, kahi: atún, mangó: tiburón… El petroglifo más
destacado era ese Papa Vaka con la gran canoa doble.
La BAHIA LA PEROUSE En un paisaje
árido, áspero, por donde retozaban muchos caballos sueltos.
El AHU TE PITO KURA,
SU ESTATUA LLAMADA PARO ERA EL
MOAI MÁS GRANDE MOVIDO Y ERIGIDO EN UN AHU. 12Tm y 10m.
Se encontraba solitario
a orillas del mar.
Derribado en 1800. Ha quedado boca abajo y partido en dos.
PLAYA DE OVAHE, pequeña, recogida, con su ARENA
ROSA.
¡Espectacular playa con palmeras, una bahía perfecta, redonda, agua cristalina, arena fina, blanca, y
los moais de los ahu Nau Nau y Ahu Ature Huki!
El primero con 7 moais, encima
de la playa. El segundo solitario, apartado de estos 100m.
Nos bañamos y tumbamos en esa playa. Comimos de picnic.
Había tres chiringos y puestos de souvenirs.
Volvimos a Hanga Roa. En total la vuelta a la isla fueron 50km.
Tomamos el desvío al aeropuerto y nos fuimos hacia la
esquina suroeste, al AHU VINAPU.
Totalmente derruido. Escaso interés. Aquí se piensa que era donde iba a colocarse el moai gigante inconcluso en la cantera de Ranu Raraku.
Y aquí se hallaron unas rocas talladas, tan parecidas a las de los incas del Perú, que fueron el origen para elucubrar sobre la conexión de ambas
civilizaciones. Quien más lo defendió fue Thor Heyerdahl.
A 21h FUIMOS AL ESPECTACULO KARIKARI.
Resultó ser
un show de primera, con muestras del folklore y costumbres rapanuis.
El
escenario tenía dos alturas, en la superior se instalaron los músicos, en
la inferior se desarrollaba el espectáculo, principalmente compuesto por variados
bailes, entre ellos la danza ritual del hombre pájaro.
Los hombres llevaban el
cuerpo tintado de ceniza, algunos también sus caras, lo que les daba un fiero aspecto.
Las mujeres cambiaron varias veces su vestuario. Entre músicos y danzantes un
elenco de 20-30 personas.
Al finalizar, nos fuimos a “copetear” con los amigos
del Mihinoa. Había dos toroko (discotecas) Muy distintas entre sí, una era más
popular, la otra se veía más estirailla. ¡También en esto, además de para el
Tapati, Pascua se dividía!
23 Enero: EXCURSION
AL VALLE CEREMONIAL DE ORONGO
Del Mihinoa pasamos a la vecina CALETA HANGA PIKO, donde se
ubicaba el AHU RIATA, solitario en mitad del puerto donde había atracadas
más barcas que en el del centro de Hanga Roa.
Este moai presidía majestuoso esta
bahía que circunvalamos.
En ella había un centro de buceo y sobre el pantalán un
agradable chiringo-terraza.
Un ligero ascenso nos permitió contemplar tanto esta
cala como ese moai desde lo alto.
Allá se ubicaba el CUARTEL DE LA ARMADA DE
CHILE, guarnición infantería de marina.
En sus aledaños los lugareños habían
colocado varios carteles reivindicativos rapanuis, del tipo que ya vimos en su
parlamento.
Llegamos a la pequeña CUEVA ANA KAI TANGATA,
Su letrero la definía así:
cueva ceremonial con pinturas rupestres que sirvió como taller para la
elaboración de embarcaciones.
El tema más numeroso en esas pinturas era MANUTARA,
el gaviotín sagrado, un ave migratoria que en primavera anida frente el islote
de Orongo.
Realizamos un descenso por unas escaleras a orillas
del acantilado, que nos llevó a una cueva en uno de esos paredones a ras de
mar.
Aquí vivía el mejor constructor de canoas: Vaka Ama
Y ya se iniciaba en verdad EL SENDERO TE ARA O TE AO “EL CAMINO DEL MANDO”.
3,6km, ¡el sendero sagrado! El que realizaban los sacerdotes y la clase alta
hasta EL VOLCAN RANO KAO Y ORONGO, EL GRAN CENTRO CEREMONIAL.
El sendero ascendía por la falda del Rano Kao.
Al
principio a la sombra de eucaliptos, cipreses y acacias. Luego por un terreno
despoblado.
No era un ascenso duro pero sí larguito.
Tras 3km alcanzamos EL CRÁTER DEL RANO KAO.
1500m diámetro y 200m de profundidad. Espectacular.
En el mirador haBÍA diversas
rocas con grabados de Manutara.
Desde aquí se contemplaBA en su totalidad su LAGUNA INTERIOR, de AGUA
DULCE, donde flotaba la totora, helechos, plantas medicinales, muchas endémicas. Era un MANAVAI O INVERNADERO SILVESTRE.
El microclima del cráter
ofrecía unas perfectas condiciones de humedad y luz, protegiendo además del
viento y la salinidad del mar.
Ranu Kao era el último refugio de las plantas
nativas ancestrales. Tanto es así que EL ÚLTIMO TOROMIRO, el árbol autóctono,
estuvo en su ladera, (murió en 1960)
Ahora se había de continuar por el borde de ese cráter
hasta la entrada a DE
ORONGO, una ALDEA CEREMONIAL DEDICADA AL CULTO A MAKE MAKE, el dios
de la fertilidad, y a MANUTARA (el gaviotín)
De una cultura megalítica, con el alzado de moais
como culto a los antepasados, en el XVI se abandonó esa costumbre y se
reemplazó por otra creencia y culto a MAKE MAKE: el dios de la fertilidad, la
primavera y la llegada de las aves migratorias.
Orongo fue el centro de este
culto que originó una estructura distinta, con otras clases sociales,
sacerdotes… hasta su colapso en el XIX.
Su uso era estacional, únicamente para las ceremonias,
unas cuantas semanas al año al inicio de la primavera.
Su núcleo se componía de 54 casas, redondeadas y algunas de planta similar a las casas-barco del resto de la isla, con la excepcionalidad de estar hechas con lajas (allá también está la cantera de donde se extrajeron)
Aparte de la aldea en sí, Orongo ofrecía unas excepcionales vistas a los
acantilados, a los islotes o motus:
motu Nui, motu Iti y motu Kau Kau
En ellos anidaba Manutara, el gaviotín, y
ponía sus huevos.
En la carrera del hombre-pájaro: TANGATA MANU, a ellos habían de nadar para recoger ese huevo (La peli Rapa Nui lo describe muy
bien)
También había soberbios petroglifos (de Manutara, de Make Make, y
otros elementos como canoas, tiburones, peces, mana: el símbolo de la energía)
Regresamos por igual camino hasta nuestro
alojamiento.
Cenamos invitados por Junghe, la coreana.
En el hotel
Manase, en su terraza proyectaban la peli Rapa Nui. En ella se contaba la confrontación
entre los orejas largas y cortas, la carrera del hombre pájaro…
25Enero: Hoy ya nos
marchamos.
Transfer gratuito
con los del Mihinoa al aeropuerto, y encima nos regalaron un colgante con moai
como despedida.
Salimos a 14,45h, en un
buen y gran avión de LAN CHILE, y llegamos a 19,15h AL CONTI. A SANTIAGO DE
CHILE.
Había que sumar 2h, eran
las 21,15h.
Nuestras amigas Fernanda y Tiare nos enviarían días después fotos de
esa competición del Tapati. De las actuaciones en el escenario y de las
diversas competiciones como “el triatlón pascuense”.
Ese año
ganó el grupo más "profesionalizado". Los otros, “los
campechanos”, aún estaban celebrándolo…
NUESTRO PLANING EN PASCUA:
Dia 1: 20Enero: VISITA DE LA CAPITAL HANGA ROA: Playa Pea, puerto, Ahu tautira, municipalidad, iglesia, mercado artesanía, parlamento Rapa Nui, ensayos del festival Tapati
Dia 2: 21 Enero: EXCURSIÓN ESQUINA NO: AHU TAHAI-LA CUEVA DE LAS VENTANAS-AHU TEPEU (Con sus caras en el suelo)- CUEVA ANA TE PAHU (con plantaciones en su interior)-VOLCAN TERAVAKA-AHU AKIVI (los 7 moais)-VOLCAN PUNA PAU (el rojo, de donde se extrajeron los pukaos) Acabamos el dia con el CICLO DE CINE CHILENO EN EL MUSEO
Dia 3: VUELTA A PASCUA: AMANECER EN EL AHU TONGARIKI (15 moais)-Paseo por POIKE-CANTERA RANU RARAKU y ascenso a su volcán con su laguna interior-BAHIA LE PEROUSE-AHU TE PITO KURA (el gigante)-PLAYAS DE OVAHE Y ANAKENA-AHU VINAPU. A la noche ESPECTACULO TRADICIONAL KARIKARI
Dia 4: EXCURSIÓN AL VALLE CEREMONIAL DE ORONGO. CALETA HANGA PIKO (AHU RIATA)-CUEVA CONSTRUCTORES CANOAS-SENDERO TE ARA TE AO, “El camino del mando”: ASCENSO AL CRÁTER RANO KAO-LAGUNA INTERIOR-ALDEA DE ORONGO-MOTUS Y ACANTILADOS. Atardecer en AHU TAHAI. Cena coreana.
Dia 5: HANGA ROA: baño en Playa Pea, ensayos Tapati, cine en el hotel Manase “Rapa Nui”, cena peruana
DIA 6: Despedida desde el Ahu Tahai, ultimo paseo Hanga Roa. Partimos a 14h a Santiago de Chile.
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