11Nov-PENINSULA AKROITI
Salimos de RETHYMNON rumbo Oeste hacia la segunda localidad cretense: Hania. Pero antes de llegar nos desviamos y entramos en AKROITI,
Con su forma redondeada en ella se encontraba el aeropuerto, una base militar y varios monasterios estupendos: AGIAS TRIADAS, GOUVERNETOU, (la carreterita entre uno y otro espectacular), y desde este último hicimos una genial excursión hasta MONI KATHOLIKOS.
PARA VISITAR LOS MONASTERIOS SE EXIGE DECORO, CUIDAR LA VESTIMENTA. Y RESPETAR SUS HORARIOS. Lo habitual es que estén abiertos de 9 a 12h y de 17 a 19h.
Partimos a 9,45h. A medio camino estaba la LAGUNA KOURNAS. La llegada a Hania nos pareció muy poco agraciada. Y entrar en esa península igual. Pusimos dirección al aeropuerto, entre un paisaje feote. Pero fue pasar éste y enfilar hacia AGIAS TRIADAS, sito al norte de AKROITI y todo cambió para bien.
La llegada a este monasterio fue por una carretera flanqueada por unas hileras de imponentes árboles. Y allí estaba, solitario, en la olla entre unas ásperas colinas.
Presentaba una larga y simple fachada ocre de dos plantas, hecha con bloques de arenisca. Con dos filas de ventanas, En el centro se hallaba una alta torre con la escalinata de entrada
En su patio se alzaba la iglesia con sus tres cúpulas y un interior fastuoso, ortodoxo, presidido por su abigarrado iconoclastio. La lámpara que colgaba desde su cúpula central era enorme.
Paseamos alrededor de ella. Había otros singulares edificios que albergaban otras capillas, uno hecho como con varios cilindros, techados cada uno de cúpulas esféricas. A
Un pequeño museo exhibía casullas, misales, antiguos documentos… Y una tienda estaba atiborrada de iconos a la venta, más la típica parafernalia religiosa: frascos de agua bendita, estampas, rosarios…
Salimos y al lado de la escalinata de entrada vimos la almazara y la bodega
y una genial tienda que ofrecía una amplia variedad de productos elaborados por el monasterio. Ouzos, aceite, vinos, miel, vinagres, mermeladas caseras, rakis, también cremas elaboradas con ese aceite de oliva…
Había un rustico mostrador donde podías dar cuenta de una copa de vino y degustar los diversos productos.
Igualmente se alzaba solitario. Menos altivo que su vecino, más silencio, más paz. Alzado un siglo antes, en el XVI, parecia hecho a trozos, añadiendo cada vez un ala más, diferenciada de las aledañas. Igualmente mágico.
Su horario de 9 a 12 y de 17 a 19h
Desde él realizamos la EXCURSIÓN HASTA EL MONASTERIO KATHOLIKOS, Había que descender hasta el fondo de la garganta donde se ubicaba. ¡Y luego la subida de vuelta! Un pelín estar en forma si que se prescribía. Y ninguna sombra. ¡Ojo a hacerlo en meses y horas de más calor!
En esa garganta los monjes desde el siglo XV, siguiendo los pasos de San Juan el Ermitaño, fueron creando una comunidad monástica, viviendo en cuevas. Alzando ese monasterio en la cueva principal, que fue abandonado en el XVIII
A 200m de la entrada a Governetou estaba la portezuela que daba paso a un muy buen camino empedrado. En bajada, con suaves escalones. Teníamos el mar bien al frente.
El entorno era atractivo por lo exageradamente mediterráneo. Duro, desnudo, seco. Enmarcado en un cielo y un mar ese día impolutamente azul. Las cabras triscaban aquí y allá.
Alcanzamos unas ruinas donde el camino giró 90º
y siguió su descenso hacia el interior de la garganta, ahora ya más pronunciado. Con un fuerte tramo de escalones en zigzag.
Ya en la garganta la sombra se agradeció. Un torrente era el causante de esa brecha, desembocando allí mismo en una aislada playa de guijarros.
desembocadura del torrente |
Un poco antes de llegar pudimos entrar en una de esas cuevas de ermitaños. ¡Eso si era estar retirado del mundo y vivir en unas condiciones muy precarias! Una cuerda hacía de guía y permitía adentrarse a sus entrañas.
Una simple fachada, con un frontispicio triangular, taponaba la cueva en la que se ubicaba su sencilla capilla.
A partir de ahí, diversos senderos, ya más complicados, descendían a ese torrente, y de éste a su desembocadura, o seguían el paredón hacia las cuevas.
A 13,30h volvimos a estar en Gouvernetou. Los monjes ya habían cerrado. Debían estar en el refectorio.
Nos dirigimos a la esquina NE. Tras 20min llegamos a la playa SEITAN LIMANI, virgen, solitaria. No había ninguna señal pero el GPS la indicaba bien.
Esa estrecha playa de arena estaba al inicio (o final) de un entrante del mar con forma de rayo, en unos zigzags.
El tramo final con el coche fue vertiginoso, sorteando unas muy aéreas y cerradas revueltas, sin quitamiedos.
Hasta la explanada donde se aparcaba, A partir de ahí se hacía el descenso a pie, no menos empinado. Pero vamos, 10minutos. Y acompañados de las cabras cretenses.
La playa más conocida y visitada en la península de Akroiti era la de STAVROS, al NO, donde se grabó Zorba el griego.
15h Salimos de la península, pasamos de largo Xania (la visitaríamos y pernoctaríamos al día siguiente), y volvimos a adentrarnos en las carreteras interiores, en diagonal, hasta la esquina SO de Creta, poniendo nuestro destino en la famosa PLAYA ELAFONISI con su arena rosa.
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