miércoles, 17 de abril de 2024

LA INJERA Y LA CEREMONIA DEL CAFÉ ETÍOPE

 ¡LA INJERA! EL PLATO NACIONAL. Lo tomaban mañana, tarde y noche. 

Es una masa de cereal (tef) que SIEMPRE te colocarán en tu mesa, bien en rollos o, lo más habitual, extendida y plana, sobre una gran bandeja o plato de latón, sirviendo como base a los distintos platos. 

Con una consistencia blanda, esponjosa, su textura alveolada.

plato de injera con variado de salsas y verduras

Lo educado es cortar un trozo con la mano derecha, SIN CUBIERTOS, y con ella tomar la carne, o las verduras o las salsas, porque junto a la injera se colocan numerosos platos de tu elección.



Su sabor hay todo tipo de opiniones, discrepo que sea agria o amarga, me sorprendió su reminiscencia a cítrico, a limón. 
A nosotros nos gustó y enseguida nos acostumbramos a ella, cosa que sorprendió a nuestro chófer y guía Samsom pues no es lo habitual. 
Claro que a los 3-4 dias de tomar injera… 
De todas formas era fácil escapar de ella, y hasta dar con comidas más a nuestra usanza, muchísimos lugares ofrecían pizzas y pasta.



Se elabora con harina fermentada de un cereal local llamado teff, muy nutritivo.
EL TEFF:
Tiene 20 veces mas calcio que el trigo y la cebada. También más hierro. 
Para los celiacos es perfecto. 
Rico en proteínas y carbohidratos. 
No necesita levadura 

TEFF

Esa masa se cuece en una plancha de cerámica y se almacena en unas típicas cestas de mimbre cónicas. 

Se acompaña con WAT-salsa: 
Wat Kat es roja, picante y wat alizhi es amarilla, suave. 

También va con guisos varios, como el doro wat (pollo con salsa), el misr wat (puré espeso de lentejas) shiro wat (puré espeso de garbanzos similar al hummus), verduras, purés, pescado, carnes de buey o vaca o cordero o pollo con salsa o no, picante o no.

Doro WatPollo acompañado de huevo duro, servido con salsa picante hecha de mantequilla, cebolla y chile.

Injera y DORO WAT

KitfoCarne de ternera o cordero picada, calentada en una sartén con mantequilla y romero, se sirve casi cruda.
-Emisr wat (puré espeso de lentejas)
-El shiro wat (puré espeso de garbanzos similar al hummus)

-El pescado lo preparaban normalmente a la parrilla, aunque también en salsa picante o acompañado de verduras o arroz. El habitual era TILAPIA. Dos platos eran clásicos: el fish cottelette (empanado) y el goulash (con salsa)

Era muy habitual que al principio y final de la comida pasara un camarero con una palangana, jabón y un aguamanil del que te escanciará, ¡para lavarse las manos! Si no, todos los restaurantes y locales de comidas tenían baño o un lavabo. (Puesto que se comía con las manos lo de lavarse previamente lo llevaban a rajatabla)

EL CAFÉ ETIOPE. LA CEREMONIA DEL CAFÉ:

En todo local, hasta el más humilde, en un apartado se coloca una chica sentada sobre un bajo taburete y por delante de una mesita colmada de tazas y platitos, y a su lado un hornillo de leña y carbón.

Si solicitas un café será ella quien siempre te lo haga, siguiendo escrupulosamente su RITUAL

Se iniciaba con el tueste de los granos en una sartén sobre ese hornillo. 
Cuando la experta consideraba que había alcanzado su punto exacto, se erguía y pasaba esa sartén bajo las narices de los clientes, para que dieran su aprobación y para que fueran inundándose de los intensos aromas.


En Etiopía además del gusto se aprecia mucho el olfato. Por eso, también en esas brasas se quemaban maderas olorosas, especialmente incienso y sándalo.

El origen de esta costumbre estaba en que ese humo alejaba al mosquito de la malaria.


Acabado el tueste, introducía esos granos en el molinillo o en un mortero, donde los molía a mano, hasta obtener un fino polvo.

Mezclado ese polvo de café con agua lo introducía después en una cafetera tradicional llamada “jabeba”
Según el gusto, lo acompañaba de diversas especias aromáticas como clavo, cardamomo, jengibre, o canela. 
Cuando alcanzaba el punto de ebullición, apartaba la “jabeba” del fuego, y lo dejaba reposar. 

Antes de servirlo lo decantaba 2-3 veces, echándolo en las pequeñas tazas llamadas “sini” y volviéndolo a introducir en la cafetera.

Por fin lo servía, comenzando por los invitados de mayor a menor edad.

En muchas ocasiones lo acompañaba de un cuenco de... palomitas. ¡Qué buenas! O de kolo: una mezcla de cereales (tipo alpiste. ¡Buen aperitivo para los largos trayectos!)


Ya es opción del cliente cuánto quisiera endulzarlo (había azucareros) ¡O salarlo! ¡porque a muchos les gustaba con sal! 
-Lo habitual era tomarlo solo. Pero también machiato (lo llamaban así), o con leche condensada… 

-Los tés también eran un clásico.

-Y la mezcla de té con café, llamado spritze, era otro de sus preferidos. ¡Y el mío!

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