L-30NOV-M-1DIC:
A HAPUTALE: EXCURSION A LIPTON SEAT Y AL FIN DEL MUNDO
Nos
trasladamos desde Nuwara Eliya a Haputale
en tren. (a 9´35h, puntual, 80Rp-0´9€)
Pero la estación estaba a 6km de Nuwara Eliya, en NANU OYA, un tut tut eran 500Rp, un taxi-furgo 1200Rp-1´3€pp.
Seguimos por el High Country: el país de las montañas. Y ese paisaje en este trayecto era el más representativo: campos de té, colinas, zonas boscosas, aldeas dispersas donde vivían los trabajadores de esos campos, tamiles.
Viajé junto a la madre de los niños Tirikala y Travi (nombre que le iba perfecto por lo “travi...esa” y espabilada que era).
Pasamos las estaciones de Patticola, Ohiya... Llegamos a 12h.
ABC hotel |
Ocupamos tres cuartos dobles con baño. Amplias habitaciones, anchas camas,
mosquitera, baño basico.
Risara rte |
¡EXCURSIÓN A LIPTON SEAT!
A continuacion tomamos en ese centro el transporte publico (50ctm) hasta LIPTON SEAT, a 12km.
Entre un precioso paisaje de campos de té, aldeas tamiles, kovils,
en lo alto de la colina el Sr Lipton ubicó un mirador desde donde podía contemplar sus dominios. Hoy en ese mirador se ha colocado una estatua suya.
Entre un precioso paisaje de campos de té, aldeas tamiles, kovils,
en lo alto de la colina el Sr Lipton ubicó un mirador desde donde podía contemplar sus dominios. Hoy en ese mirador se ha colocado una estatua suya.
Montamos en ese bus que era una furgoneta donde llegamos a ir ¡30 personas! Unos sobre otros. ¡Genial! Allí había todo un microcosmos de la cultura tamil.
Pero he de decir que la mejor manera de subir a Lipton seat es en tut tut 700Rp-4´5€
Por cierto, estos tamiles del centro de Sri Lanka nada tienen que ver con los del norte. Fueron traidos desde la India para trabajar en los campos de té. De hecho estos no participaron en el conflicto cingales-tamiles del norte.
El bus comenzó a serpentear por una carreterita excepcional, entre un pastchword de campos de té. En su inicio pasamos la factoria de té Dambutene que se podía visitar, y ya parriba, en revueltas, pasando un par de aldeas. La vista era apabullante.
Nos dejó en un cruce desde donde quedaban 2´4 km hasta Lipton seat. Tramo que hicimos a pie.
Comenzó a lloviznar, esto provocó que esas plantaciones brillaran aun más.
Nos cruzamos con las mujeres tamiles que daban por
concluida la jornada y regresaban a su aldea, con sus sacos llenos de hojas a la espalda, sustentados sobre su cabeza con un aro, ataviadas muy humildemente, la mayoría
descalzas y, si no, unas chancletas. Se resguardaban de esa lluvia con unas
capas, algunas con ese mismo saco cortado.
Esa llovizna se convirtió en aguacero, con truenos y relámpagos. En un momento quedamos calados. ¡Pero qué más daba! Lo espectacular del lugar restó esa eventualidad.
Esa llovizna se convirtió en aguacero, con truenos y relámpagos. En un momento quedamos calados. ¡Pero qué más daba! Lo espectacular del lugar restó esa eventualidad.
Llegados al mirador encontramos la
estatua del Sr Lipton sentado en un banco.
el Sr Lipton en su mirador |
Unos decidieron regresar en tut tut, que tomaron en el cruce donde nos dejó el bus, (pasaban frecuentemente) y otros decidimos continuar el paseo en
descenso.
Se podía atajar las vueltas de la carretera por las trochas que usaban los trabajadores del té, entre las plantaciones.
Se podía atajar las vueltas de la carretera por las trochas que usaban los trabajadores del té, entre las plantaciones.
Llegando a la aldea, Pakkiya se ofreció a llevarme en su moto, desinteresadamente. Bajó en punto muerto pues la
pendiente lo permitía. Era un tamil cristiano, 4 hijos. El también iba hasta Haputale y me dejó a la entrada .
Nos reunimos todos en el hotel. La cena la hicimos en uno de los chiringos locales: 1´1€pp
M-1DIC:
¡AL FIN DEL MUNDO!
Iniciamos el día
trasladándonos al parque nacional HORTON
PLAINS, a 37km.
Es una gran meseta donde se encuentran el segundo y tercer picos más elevados del país: el Karigalola y el Totapola. Con una fauna y vegetación con numerosos endemismos.
Es una gran meseta donde se encuentran el segundo y tercer picos más elevados del país: el Karigalola y el Totapola. Con una fauna y vegetación con numerosos endemismos.
El sendero más renombrado
es una ruta circular de unos 9km, que se realiza en unas 3h, muy fácil. Pasa por la bonita CASCADA BAKER
y por ese lugar llamado EL FIN DEL MUNDO, que es un cortado de 800m en picado;
como si la tierra, de pronto, se acabara.
Para llegar tomamos un taxi-furgoneta-7000Rp-7´5€pp
(Se apostaban a la salida de Haputale)
Nos recogieron ¡a las 5h! en el hotel.
Esa hora tan intempestiva es una premisa para ir a Horton pues a partir de las 9-10h la niebla comienza a abrirse paso y lo tapa todo.
Esa hora tan intempestiva es una premisa para ir a Horton pues a partir de las 9-10h la niebla comienza a abrirse paso y lo tapa todo.
Por tanto, de anochecida salimos de Haputale. Por una buena carretera
desde la que tomamos el desvío a Horton: una carreterita en ascenso,
atravesando unos bosques de esos de duendes, entre el que vimos el despunte del
amanecer.
Atravesamos los railes de la estación de Ohiya y ya solo quedaban 12km. Llegamos a 7h. Entrada 2500Rp-15€
Nos apeamos en FARR INN: un antiguo pabellon de caza para oficiales britanicos que es donde estaba el parking y el inicio de la excursión.
FAR INN |
Ese pabellon de caza albergaba un pequeño
museo y una cafeteria.
A 100m estaba el control de acceso donde registraron mochilas, (retiraban todo lo que fuera pvc y plasticos, (un peligro para los animales que se los comen)
A 100m estaba el control de acceso donde registraron mochilas, (retiraban todo lo que fuera pvc y plasticos, (un peligro para los animales que se los comen)
Y ya iniciamos el camino hasta entroncar con esa ruta circular. Puedes hacerlo en el sentido que desees. Nosotros escogimos en el sentido contrario de las agujas del reloj simplemente por el criterio de no acabar la excursión en subida. Pero ¡Es mejor hacerlo al revés pues así ese fin del mundo te queda más cercano y llegas antes que la niebla se presente!
fuimos recorriendo un paisaje único, parecía más africano que asiatico, con árboles y arbustos de sicodélicas formas. Se seguía el curso del río.
Pero Horton ofrecía muchos ecosistemas y pronto nos encontramos metidos en un tupido bosque húmedo, y all el desvió a la CASCADA BAKER, un salto caudaloso de unos 4m.
¡Por sólo 10min la
niebla nos ganó!.
Cerrado por ella aquel lugar daba más sensación de eso: de fin.
En ese fin del mundo no había barandas protectoras, solo la plataforma que se acababa abruptamente y el terreno caía vertiginosamente al vacío.
Continuamos hasta el LITLE WORLD
END, de similares características pero con una caída menor. Aún así,
también de vértigo. La niebla abría de vez en cuando unos huecos y nos permitió verlo.
De nuevo el camino discurrió entre el bosque, hasta llegar al punto de partida.
Regresamos a Happutale y comimos en el Hotel (restaurante) Risara. Probamos los HOPERS, unas cuencos hechos de pasta muy típicos de Sri Lanka. En este restaurante se tomaban o bien a “palo seco” o con huevo. Se suele añadir una salsa picante. Lo acompañamos de té con leche-0´7€pp.
A la tarde fuimos en tut tut (300Rp) hasta el monasterio de Adisham, a 3km. Lo
encontramos cerrado pues solo abría el fin de semana y dias festivos. Sin embargo,
pudimos contemplarlo desde un camino
superior, entre otro de esos bosque de
duendes. Era más interesante ese bosque que el monasterio en sí. Este poseía su propio
campo de té, unos jardines cuidados, y ese monasterio que era una casona más
tipo chalet de montaña
DESDE HAPUTALE NOS FUIMOS A ELLA
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